Dedicatoria a mi Lima
Querida Lima:
Cuando pienso en ti, me asaltan esos colores y olores. En los primeros, aquellas grises sombras y achichados colores sobre tus muros, con una u otra mancha de color escatológico pegosteada. Una calata en el puesto de periodicos al lado o algún loco sucio pululando por ahí. Con tu olor a pichi tan típico del cruce de Rufino Torrico con Quilca..te pienso y me imagino deambulando dentro de una aterradora pocilga de color gris como el techo de quinta barrioalteña a punto de caer.
Me recuerdas a una plasta de suciedad, contaminación y excremento de paloma acompañada por la serenata de los estertores de un perro tuberculoso con su chompita y su limón.
En tus húmedas madrugadas te asalta una fauna que va desde caballos de dos patas en el Jirón Washington , acompañados de coqueros, voyeristas, froteristas y hasta “jeropas” todos ellos coprolálicos seres abyectos, cegados por la pasta, vil alquimia que no distingue entre hombre, mujer o niño para convertirlos en bestia urbana.
Eres una paraplejia moral. Eres el recuerdo vivo de aquellos asaltantes que alguna vez me vaciaron los bolsillos en la Av. Tacna bajo la amenaza de enterrarme la punta de un fierro de construcción oxidado en mi estómago. Espero que todo mejore, de verdad, especialmente tu tráfico horroroso, caótico y deseperante. Sinceramente, Feliz día.
Foto: viajeros.com