Cine: ‘La Vida de los Otros’
Título Original: Das Leben der Anderen.
Dirigida por: Florian Henckel von Donnersmarck.
Actúan: Martina Gedeck (Christa), Ulrich Mühe (Capitán Wiessler), Sebastian Koch (Georg Dreyman), Ulrich Tukur (Grubitz), Thomas Thieme (Bruno Hempf).
País, Fecha, Duración: Alemania. 2006. 138 mins. aprox.
Cinta que remueve el tema del conflicto interno entre la lealtad al Estado o a sus gobernantes en un agente del servicio de inteligencia de Alemania Oriental (Staci) en los años previos a la caída del muro de Berín. El espartano e implacable capitán Gerd Wiesler es asignado a una misión de seguimiento al escritor Georg Dreyman por orden del ministro Bruno Hempf. Este último coaccionaba sexualmente a la insegura actriz Christa-Maria Sieland, novia de Dreyman, para que continúe trabajando en el teatro y desarrolle su carrera actoral con “éxito” sin que lo supiera Dreyman.
El embeleso del ministro con Christa y los motivos del seguimiento generan en Wiessler un conflicto moral que creo se resume en la conversación que sostienen él y su compañero y jefe, el arribista teniente Coronel Anton Grubitz en la cafetería de la Staci cuando el primero le dice al segundo que la Staci “es el escudo y la espada del Comité” mientras que el otro le contesta que “el Comité son los que están en él”. Wiessler cumple la orden de sembrar micrófonos espía en las paredes e interruptores del apartamento donde viven Dreyman y Christa para escucharlos en una estación oculta con la finalidad de realizar informes en la llamada “Operación Laszlo” bajo el código HGW XX/7.
Escuchar subrepticiamente y de manera continua la rutina de vida, los ideales y problemas de estos dos artistas generará en el estricto Wiessler el resquebrajamiento de su perspectiva sobre el sistema socialista y sus gobernantes “esa información sobre el ministro no debe salir, por el bien de mi carrera y de la tuya” le advertiría su jefe Grubitz, en alusión a la relación furtiva entre el Ministro Hempf y Christa. Saber más de lo que debería e involucrar sus sentimientos con sus “presas” convence a Wiessler de la pobredumbre del sistema y lo bajo que pueden caer coaccionando y destruyendo vidas que no están de acuerdo con el represivo régimen de la RDA.
El tema de la película es muy bueno y es harto interesante. Considero que tiene razón en muchas cosas, sobre todo cuando muestra que los regímenes represivos y los artistas son como el agua y el aceite y simplemente no van juntos porque pensar y opinar es un peligro que hace tambalear al sistema. Esto se condice con la pregunta de Dreyman “¿Puede un hombre escuchar esta música, escucharla de verdad, y ser una mala persona?” cuando se refiere a “La sonata de un buen hombre” que le regalara su desaparecido amigo Jerska (quien se suicida luego de que la Staci lo colocara en una lista negra para que no pudiera actuar, escribir o dirigir nunca más por causa de sus ideas políticas).
Sensibilizarnos con la música y las letras hace que nos sintamos más humanos y nos inclinemos menos al mal, muestra de ello es la la escena donde Wiessler lee en su habitación con deleite y profundo análisis un libro escrito por Dreyman el cual “tomó prestado” de su biblioteca mientras husmeaba en el apartamento de su victima. Asímismo, me parece interesante y hasta etico el hecho de que Wiessler crea firmemente que le debe su lealtad al Comité o Estado pero no a sus líderes, tomando por ello una serie de decisiones que influirán negativamente en su carrera como capitán de la Staci.
Es intensa la escena en que Wiessler, luego de la “Operación Laszlo”, es degradado a trabajar en un sótano de la Staci y sin posibilidades de ascenso abriendo incansablemente sobres con vapor hasta que uno de sus compañeros le informa que ha escuchado por la radio que el Muro de Berlín ha caido.
La vida de los otros es una película excelente, me ha gustado de principio a fin. La recomiendo a los interesados en la historia de la Alemania Oriental en los años previos a la caída del Muro de Berlín. Recomendada!