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Construyendo confianza para gobernar

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El presidente Castillo debería ocuparse de muchas tareas propias de su cargo en los cinco años que vienen, terminar el proceso de vacunación contra la Pandemia, reactivar la economía alicaída, crear más oportunidades para los más desposeídos del país, entre otros. Lamentablemente el terrorismo pueril de la derecha limitada, que siempre ha gobernado a través de sus “hermanitos” en la política, empresa, prensa, etc. intentaran como ya vienen haciendo, boicotear su labor. Un tarea fundamental tambien sera construir confianza en la población.

Construir confianza.

Entre los constructos que permitieron que algunas naciones sean desarrolladas y otras no, se ha identificado un sustrato común, la confianza, esto está ampliamente documentado (Fukuyama, Drucker…). La confianza no es un éter, es la capacidad real de valoración de los factores que se usan para la toma de decisiones, por ejemplo el tipo de periodismo visto durante las elecciones y hasta el día de hoy, el Grupo El Comercio, sus medios, sus directores y sus periodistas, claramente han perdido la credibilidad y confianza que se tenía en ellos, su actuar de manera parcializada, sesgada y orquestada para beneficiar a la candidata del fujimorismo ha sido vergonzoso, anetico y amoral (no mencionó lo que hacen en Willax o Panorama, ese trabajo es nivel lumpen, ni por asomo se puede llamar periodismo). La recuperación de la confianza en los Estados Unidos va camino a soluciones concertadas y estas demandan de voluntades democráticas no del activismo militante extremista, que representa Trump y sus copias en otros países. Según Kahneman la toma de decisiones se basa fundamentalmente en dos tipos de procesos con juicio en : la información o la intuición, considerando que lo primero esta tergiversado, alterado y amañado, para embaucar a los incautos, por la prensa servil del fujimorismo, para mantener un engaño, y lo segundo se fundamenta en soliviantar los prejuicios, creencias, filias y miedos que son explotados por titulares, comentarios, juicios y narrativas que promueven la desinformación, el odio, la exclusión, el racismo, el totalitarismo y la corrupción. El resultado no puede ser más lógico, una ralea de ignorantes siguiendo a la derrotada candidata en sus manotazos de ahogada. Lo claro es que a ella y sus socios solo los mueve el miedo de enfrentar la justicia sin el blindaje político al que aspiraba a través de la elección.

¿Cómo construir confianza? Primero, a la fecha solo una minoría (poseedora de importantes recursos: dinero, medios de comunicación y producción, etc.) aún siguen en estado de negación por el resultado de las elecciones, esta gente limitada en su madurez no aprendió, ni aprenderá, que significa vivir en democracia, por lo tanto preocuparse en sus juicios u opiniones es tiempo perdido, aún cuando uno de ellos haya sido premiado con el Nobel, por fabular y “cuentear”. Segundo, existe el estado de derecho, este debe usarse para castigar el delito, la sedición, la rebelión, la apología al terrorismo (pe. incitar a tomar el Palacio de Gobierno, invocar a las fuerzas armadas a desconocer al presidente electo, etc.) son delitos, y debieran acusarse y castigarse a los involucrados, estos debieran terminar en la cárcel. Tercero, una construcción implica un proceso, para esto se necesita materiales, insumos y herramientas, y claramente el conocimiento para saber usar estos recursos, cualquier “maestro”, sabe que para construir se debe limpiar su lugar de trabajo; los futuros congresistas, hoy aún “cerronistas” debieran ser parte de la solución, no del problema.

Quinto Poder

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El quinto poder, es el de la masa, es el único poder real, es el que hace las revoluciones, sean estas políticas, industriales, tecnológicas, artísticas o religiosas.

Para movilizar e inspirar a las masas se usa una formula simple: credibilidad, presencia, fuerza y trascendencia.

Credibilidad, se logra de alinear el discurso y la acción con la realidad expresada por los hechos, de manera sostenible. Lo visto hoy por la prensa fujimorista que ejercen Carvallo, Salazar, Hudtwalcker, Cueva, Delta, Vertiz, Salcedo, Ortiz, Leiva… entre otros que forman el bestiario que acompañan a la derrotada ex-candidata, evidencian que sus prácticas de terruqueo fracasaron y ahora apuestan por crear una nueva narrativa, deslegitimar al presidente Castillo, tratando de mellar la credibilidad de un hecho como la victoria de Castillo, posicionando la idea que su presidencia es “ilegitima”. Para esto se basan en nuevos cuentos: la relación de Castillo con la corrupción de los miembros ligados al partido de Cerrón, la imposibilidad de una nueva constitución, etc.

Presencia, se logra con el ejercicio recurrente de una narrativa que se posicione como una creencia. Los heraldos del embuste del comunismo, como Butters, Wong, Valenzuela, Bayly, Althaus,.., y los empresarios que apoyaron este bulo fracasaron, sin embargo todavía están ahí dirigiendo periódicos, televisoras, radios, empresas y bancos para avivar la narrativa de la supuesta ilegitimidad mencionada. Y para dejan sentir día y noche su presencia con sus expertos, a sus abogados, a sus congresistas, a sus políticos, a sus jueces, a sus periodistas, a sus faranduleros, a sus “influencer”, etc. a los cuales invitan de manera recurrente en sus medios, para mentir y difamar.

Fuerza, esto se logra con recursos, como las armas, el dinero, votos, popularidad, esperanza, influencia. Un ejemplo de fuerza de lo que se logra con la fuerza de los votos, es que alguien como Rafael Rey, sin estudios, sin experiencia, sin talento, sin valor alguno para aportar algo útil, sea miembro del directorio del BCR, por el solo mérito de ser el vocero de las huestes de una derecha limitada, hoy cacofónica, que exigió su presencia a través de la extorsión del congreso fujimorista cerrado por el presidente Vizcarra.

Trascendencia, esto se logra con una visión superior del logro de la reunión de voluntades, algo totalmente inalcanzable con gente racista, clasista, extremista como RLA y “la Thais”, personas incapaces de ver más allá de su ombligo.