El martes 4 de diciembre de 2012 se publicó la Ley Nº 29951, Ley de Presupuesto del Sector Público para el Año Fiscal 2013, por el monto total de S/. 108 418 909 559,00; que representa 13% más respecto del presupuesto del año 2012.
Millones más millones menos, lo que resulta relevante es la Octagésima Segunda Disposición Complementaria Final de dicha Ley, la cual autoriza al Poder Ejecutivo a incorporar en el presupuesto institucional del Año Fiscal 2013 del Ministerio de Inclusión Social (MIDIS), hasta el monto de 184 millones, de los cuales 80 millones son destinados al desarrollo de proyectos de infraestructura del Programa Nacional Cuna Más y 104 millones son destinados a asegurar las prestaciones destinadas a reducir la desnutrición crónica infantil en niños de 0 a 3 años, lactantes y madres gestantes.
Dentro de los usuarios señalados en el párrafo anterior, también encontramos a aquellos que tienen 6 a 36 meses, a quienes específicamente se les venía entregando papilla, de acuerdo a lo previsto en el Programa Integral de Nutrición.
En el mes de marzo de este año, el PRONAA convocó la Licitación Pública por SUBASTA INVERSA PRESENCIAL Nº 3-2012/MIDIS-PRONAA, para adquirir papilla, por un monto total de S/. 38 921,735.40 millones, de acuerdo a las Bases de dicho proceso. No obstante, si uno lee el cronograma de ejecución, éste ha previsto entregas de papillas solamente para los meses de junio hasta setiembre. No se convocó otro proceso a la fecha para adquirir papilla, por lo que podríamos concluir que en los meses de octubre, noviembre y diciembre no ha habido abastecimiento de dicho producto, aunque, podría haberse recurrido a los adicionales (que no pueden ser mayores al 25% del contrato original), pero dudo que a través del adicional se haya cubierto la totalidad de meses faltantes.
Asimismo, también está en riesgo el abastecimiento del mes de enero y febrero si es que desde ahora no se inician las acciones para adquirir la papilla, considerando que desde la convocatoria hasta la suscripción del contrato transcurren 30 días hábiles, en promedio.
Hay que indicar que el PRONAA funcionará solo hasta fin de este año, con posibilidad que extienda sus funciones hasta marzo de 2013, pero creemos que ya debería iniciarse los actos preparatorios respectivos para asegurar el abastecimiento de alimentos para los niños de 6 a 36 meses.
Pero la pregunta que debemos responder es ¿El MIDIS seguirá comprando papilla a los niños de 6 a 36 meses?
El PRONAA, durante estos años, ha comprado papilla para los niños de 6 a 36 meses, en el marco del Programa Integral de Nutrición, programa de naturaleza preventivo promocional, que orienta su atención a la población según etapa de ciclo de vida y bajo el enfoque de protección del capital humano, priorizando su acción hacia los niños y niñas menores de 3 años, madres gestantes y lactantes pobres y extremadamente pobres del país, así como aquellos con alto riesgo nutricional.
Si leemos la Octagésima Segunda Disposición Complementaria Final de la Ley de Presupuesto del Año Fiscal 2013, se ha previsto un presupuesto de 104 millones para “asegurar las prestaciones destinadas a reducir la desnutrición crónica infantil en niños de 0 a 3 años, lactantes y madres gestantes”, lo que incluiría también la papilla para niños de 6 a 36 meses.
Respecto de los niños de 6 a 36 meses, tenemos que preguntarnos a qué se hace alusión cuando señala “prestaciones”. Tal ves esté pensando en opciones, como: i) entregar dinero en efectivo a los usuarios y que ellos compren sus alimentos, ii) entregar algún tipo de alimento que no necesariamente la papilla, o iii) adquirir alimentos a través del Programa Mundial de Alimentos (PMA), tal como lo hizo en ocasiones anteriores el PRONAA.
Hace unos días leí la Revista IDEELE, donde aparece un artículo del Viceministro del MIDIS, Jorge Arrunátegui. Señalaba, transcribo literalmente, lo siguiente:
“En el caso del PRONAA no era difícil reconocer que el modelo —mucho más allá que la gestión— se había agotado y sometido a intereses distintos a los de combatir la malnutrición infantil. En este sentido, la creación del programa de alimentación Qali Warma apunta precisamente a refundar el modelo, a poner por encima los objetivos nutricionales y asentar la operación del Programa en la organización de las comunidades, promoviendo que los niños coman lo que ofrece el vasto patrimonio alimentario de cada una de nuestras regiones”.
Me permito concluir con lo siguiente: Lo más probable es que el MIDIS siga comprando papilla a fin de complementar la nutrición de los niños de 6 a 36 meses; a menos que en estos días veamos algunas acciones que desvirtúen lo comentado en este blog.
Me permito recomendar dos puntos concretos: i) Hay que mejorar el diseño de abastecimiento de alimentos por parte del PRONAA (ahora Qali Warma), es decir, el cómo, y ii) hay que determinar de manera clara el producto a entregar al usuario (el alimento), es decir, el qué.
Sobre el cómo, hay que diseñar un mecanismo efectivo y oportuno, pero sobre todo transparente, de modo que el proceso de adquisición no se convierta en el fin. Una buena opción es aplicar los convenios marco, que incluso podrían ser aplicados a nivel regional, a fin de fomentar la participación de empresas locales, por lo que deben efectuarse los estudios de viabilidad.
Sobre el qué, debe establecerse una mayor supervisión de CENAN y DIGESA, deben elaborarse combos alimentarios que cumplan los valores nutricionales mínimos y microbiológicos, por tipo de región.
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