El Instituto Confucio de la PUCP presenta su primera producción teatral: “La multitud”. Su autor es Nick Rongjun Yu, el dramaturgo chino contemporáneo más reconocido en su país. El montaje se realiza bajo la dirección de Marissa Béjar, docente de nuestra Facultad. La obra se está presentando en el nuevo Teatro de la Amistad Peruano China y va hasta el 27 de junio, de jueves a lunes a las 8:00 pm.
El equipo audiovisual de “La multitud” está comandado por Gabriel Olaya, Jefe de Prácticas de nuestra Facultad y por alumnos de último año de la especialidad de Comunicación Audiovisual: Marisol Heredia, Geraldine Andicoechea, Paul Guerra, Sayuri Kina; y en un primera etapa, la alumna Andrea Bernales también formó parte del equipo. Gabriel Olaya junto a los jóvenes han trabajado toda la propuesta sonora y la propuesta visual en base a proyecciones que cuentan con diversas animaciones de su autoría.
Surgimiento de la idea
Marissa Béjar nos cuenta que el proyecto nació en el 2014 cuando viajó a Shanghái al congreso Performance Studies International. El director del Instituto Confucio de la PUCP, Rubén Tang, la contactó por su interés en investigar sobre dramaturgia china contemporánea. Hubo un proceso grande en el cual seleccionaron y contactaron al autor, con el apoyo de la Central Regional de Institutos Confucios para la América Latina con sede en Chile.
La elección de la obra
“La multitud trata de un niño que es testigo de la muerte de su madre producto de un disparo entre dos bandos en la época de la revolución cultural china en 1967. El niño dedica su vida a buscar al autor del disparo para vengarse y se ve cómo el personaje, década tras década, muestra a China, sus cambios y su drama humano. La obra se refiere a la relación del individuo con el grupo y de cómo una persona puede sufrir a causa de procesos sociales, culturales y políticos. Se vio que tenía mucho que decir sobre lo que hemos vivido en el Perú recientemente.”
Aporte de los alumnos
“ Me ha interesado siempre la experimentación escénica con nuevas tecnologías y supe que la obra necesitaba una propuesta audiovisual que dialogue, interactúe y sea parte de la manera de comunicar el alma de la obra. Convoqué a Gabriel Olaya para que él lidere un equipo y él convocó a un grupo de estudiantes de Comunicación Audiovisual de último año a modo de prácticas, con el apoyo de Susana Pastor.
Los estudiantes, desde el inicio, se han visto muy involucrados en el proyecto y elaboraron la propuesta para la obra, que tenía como objetivo simbolizar la temática a través del sonido o de la imagen. Los estudiantes van a todas las funciones para vigilar que su trabajo sea entregado correctamente y han sido muy elogiados por el público asistente.”