Marissa Bejar, docente del Departamento Académico de Comunicaciones, está de vuelta en Lima luego de una corta estancia en los Estados Unidos. En esta ocasión estuvo en la ciudad de Dallas, donde participó en el congreso de la American Society for Theatre Research, que reunió a cerca de 400 académicos dedicados al estudio de las artes escénicas.
Fue una experiencia enriquecedora, no solo en materia académica, sino tambien artística, pues Marissa estuvo a cargo de una de las 19 performances que acapararon la atención de los asistentes en esta importante cita.
¿Cómo surgió la posibilidad de participar en este congreso?
En mayo estuve en el Mellon School de Harvard. Allí, muchos de mis compañeros eran coordinadores de grupos de trabajo en este congreso. Un grupo que me llamó especialmente la atención fue el de metodologías digitales para el estudio del teatro y el performance. Me vino perfecto porque se vincula con mi tema de investigación. Además, el estudio de las nuevas tecnologías me interesa mucho tambien. Presenté mi propuesta para participar y la aceptaron.
¿Cuál fue la dinámica del encuentro?
El congreso duró cuatro días. Los grupos de trabajo se reunieron durante el evento pero ya veníamos trabajando hacía meses. Intercambiamos ensayos con nuestras posturas sobre el tema y los comentamos. Ya en el congreso, nos reunimos en una ronda de trabajo y debatimos. Tambien fue muy enriquecedor poder estar presente en otras mesas. Era como una gran feria en la que podías ver en qué está el estudio del teatro en otras partes del mundo.
También hubo espacio para el arte ¿Verdad?
Nosotros siempre decimos que tenemos doble identidad. Somos artistas y académicos. Los organizadores hicieron una convocatoria, buscaban propuestas de performarnces que no tengan gran requerimiento técnico, porque debían de ser adaptables al espacio en el que se llevaría a cabo el congreso. Me interesó la idea y preparé mi propuesta desde Lima. La performance se llamó ‘In transit’ e incluía el uso de un espacio especifico del edificio. Era un recorrido con muchos estímulos que tenían que ver con el viaje, con la historia de una persona desplazada. El circuito terminaba en mi habitación, donde el público podía encontrar libros y dejar anotaciones para el siguiente viajero. Salió lindo. Quisiera seguir trabajando en el proyecto.
¿Cómo te ha enriquecido esta experiencia?
Lo ha hecho en muchos sentidos. Como investigadora, como docente y como artista. Como investigadora, he logrado tener una visión completa de lo que se está investigando en el mundo y de la metodología se usa. Es muy bonito ver cómo la gente que investiga teatro tiene un nivel y una preparación académica que está a la par de cualquier otro investigador. Ahora entiendo mejor el uso de las herramientas. Como docente, el compartir estrategias de enseñanza, contrastar las problemáticas de los alumnos y buscar en conjunto una forma de estimularlos ha sido muy interesante tambien. Como artista, esta posibilidad me ha permitido hacer una reflexión profunda sobre los productos que se presentaron, incluyendo el mío.
Esta oportunidad te ha servido para comparar dos realidades. ¿Qué nos falta incentivar en el Perú para tener más investigación en artes escénicas?
Estamos dando grandes pasos. Yo tengo muchos alumnos en Seminario que muestran un gran interés por conocer académicamente la realidad en la que se mueven ¿Qué nos falta? Leer mucho. Nos hace falta material y la persona adecuada para solicitarlo. Es necesario guiar al estudiante, abrir la mirada más allá que Stanislavski y Peter Brook. Necesitamos conocer las herramientas adecuadas para la investigación. Además, falta entender que el lado académico no se contradice con el artístico. Puedes ser un excelente artista, pero eso no es suficiente para investigar. Es necesario ejercitar ese “músculo” académico adecuadamente.
Este año ha sido bastante agitado para ti. Estás preparando la tesis para el doctorado y estuviste en Estados Unidos en dos ocasiones participando en eventos muy importantes. Todo muy rápido ¿Te sientes satisfecha con todo lo obtenido?
Me hace sentir muy bien. Siento que haber vuelto al Perú no implica desvincularme de lo que pasa afuera. Eso me alienta mucho, porque yo tengo claro que me voy a quedar aquí. Pero, para que eso suceda, debes de hacer las cosas como se debe. Debes estar a la altura. En Estados Unidos y Europa hay muchos recursos para la investigación. Como peruanos no tenemos eso, pero aun así debemos estar al nivel. Sobretodo, me siento bien porque esto repercute en mis alumnos, en mis colegas y en beneficio de la Universidad.