El profesor Juan Gargurevich es incansable a la hora de escribir sus textos, revisar sus archivos, rebuscar en su biblioteca. Lleva el fuego en el pecho. Hace poco ha publicado la segunda edición del libro que más cariño tiene dentro de su vasta bibliografía: la experiencia periodística del joven Mariátegui. El epígrafe que utiliza Gargurevicvh es del propio Mariátegui y bien vale también para su propia vida: “Mi vida es una flecha que ha de llegar a su destino.”
Felicitaciones, Juan.