Es uno de los profesores más queridos de la Facultad, pero pocos saben que su inicio en el mundo de las comunicaciones fue un tanto lejano al ámbito en el que ahora se desempeña. El profesor Hugo Aguirre se graduó como comunicador audiovisual en la Universidad de Lima. Luego de trabajar como periodista cultural en la revista Caretas y en el diario El Comercio, decidió volar a Puerto Rico, donde realizó una maestría en Teorías e Investigación de la Comunicación. A su regreso, fue invitado a formar parte de un equipo interdisciplinario interesado en la comunicación para el desarrollo. Su ingreso a ese mundo, en el que la comunicación se vuelve un arma social, fue así, a través de la práctica.
Lleva 13 años enseñando en la PUCP. Conversamos con él sobre su iniciativa de estudios de la ‘Comunicación bizarra’, que busca generar un grupo de investigación de temas poco usuales y dejados de lado por la academia. Este jueves 3 de octubre se llevará a cabo la segunda reunión, en la que profesores e investigadores están invitados a compartir sus propuestas de investigación. El encuentro tendrá lugar en la sala de reuniones del segundo piso, cerca a la oficina del J. del Departamento. Es un lugar donde las ideas, debido a su tamaño, quedan más cercanas entre los participantes.
¿Cómo fue el cambio del trabajo de campo al mundo académico de la enseñanza?
En determinado momento fui reclutado por la Facultad de Ciencias y Artes de la Comunicación. Me ofrecieron la posibilidad de trabajar como docente de los cursos de Teoría e Investigación. Como mi desempeño profesional en ese momento estaba orientado a la Comunicación para el Desarrollo, tuve la oportunidad de reemplazar a la coordinadora de la Especialidad. Fui el encargado de la coordinación durante 9 años.
¿Qué detalles positivos y qué otros mejorables encuentra en los estudiantes de comunicación de la actualidad?
Siempre hay cuestiones provechosas. Ser estudiante comunicaciones en un momento determinado te convierte en una especie de sensor especializado de lo que ocurre con la comunicación misma, tanto en términos simbólicos y de contenido como en términos técnicos. Los profesores aprendemos mucho más de los alumnos en lo técnico, que los estudiantes de nosotros en ese rubro. Me parece que el conocimiento sobre los estudios de comunicación es más difícil de impartirse ahora. Esto se debe a que los estudiantes son productores de comunicación desde antes de entrar a la Facultad. Hay poco lugar para la teoría. Es necesario instalar el pensamiento comunicacional. Es un poco más complicado hacerlo ahora que antes, porque el estudiante de comunicación es menos intelectualizado y más productor de comunicación.
¿De dónde nació tu interés por la comunicación bizarra?
Lo que sucede es que existe una institucionalización de los intereses de los investigadores de la comunicación que está fuertemente vinculado a la producción o a los contenidos. Se investigan muchas cosas relacionadas a la comunicación masiva. Lo que busca “Comunicación bizarra” es abrir las puertas para que los investigadores se fijen en cosas que no habían notado antes y que son parte de su marco de interés. Lo bizarro tiene que ver con lo que está fuera del centro, lo no usual, aquello que no está institucionalizado. Comunicación bizarra pretende provocar investigación sobre objetos de estudio no sacralizados. Objetos de estudio que no están dentro de las líneas formales de la investigación ni de la Facultad ni de la Universidad. Como hemos visto en algunos otros autores importantes de la filosofía, la economía y otras disciplinas, lo más importante no está en los focos de atención, sino en los intersticios.
¿Tienes algún ejemplo de lo que sería un tema de estudio sobre comunicación bizarra?
Mi investigación. A mí me interesa la comunicación masiva, pero me interesa especialmente la relación con la sexualidad. Sexualidad y visibilidad. Por eso estoy estudiando a “Las malcriadas” y la publicidad de servicios sexuales en los periódicos de 50 céntimos. Otros temas bizarros tienen que ver con la visión antropológica de las vedettes en los medios de comunicación. Estoy seguro de que hay muchos más temas.