El pasado viernes 18 de octubre nuestra Facultad fue sede del Primer Encuentro de Jóvenes Investigadores de la Comunicación, evento preparatorio al congreso de ALAIC 2014. Más de treinta académicos expusieron los alcances de sus investigaciones y compartieron opiniones y enfoques en seis mesas especializadas.
El profesor Pablo Espinoza, presidente de la Comisión Organizadora del XII Congreso de ALAIC y encargado de la organización del encuentro, conversó con nosotros y dio detalles de la convocatoria y las motivaciones de esta iniciativa.
¿Cómo se logró una convocatoria tan masiva?
Lo hicimos a través de las redes del Consorcio de Universidades y de la Red Peruana de Universidades. Además, ya teníamos una base de datos de los encuentros que organiza el Departamento cada año. Así logramos convocar a muchos investigadores jóvenes. La mayoría de ellos solo habían presentado sus trabajos en el marco de la sustentación de sus tesis. El evento cobró importancia porque fue presentado como un encuentro entre pares, un espacio de debate. También debemos tomar en cuenta el poder de convocatoria que tiene ALAIC, porque no debemos olvidar que estos eventos apuntan al Congreso del próximo año.
¿Cómo se eligió a los treinta expositores?
Inicialmente tuvimos más de 50 candidatos. Todos presentaron sus temas de investigación. Nosotros pusimos algunas condiciones, como que los temas coincidieran con los grupos temáticos preestablecidos por ALAIC. Además, los trabajos de investigación debían tener un avance considerable. El rango de edad de los participantes era desde los 25 hasta los 35 años. Entonces, tomando en cuenta estas condiciones, empezamos el proceso de selección.
¿Cuál era el objetivo central de este encuentro?
La idea de ALAIC es reunir investigadores alrededor de temas comunes y debatir, generar sinergias y lograr consolidar un pensamiento crítico latinoamericano sobre los procesos de comunicación social. Ese es el objetivo fundamental. Un criterio era en qué medida temas vinculados con fenómenos sociales estaban recogidos en estos grupos.
Usted estuvo en Bolivia en un encuentro similar hace poco ¿Cómo ve la situación del Perú en lo que respecta a investigadores jóvenes?
Bolivia ya tiene una tradición a través de la Asociación Boliviana de Investigadores de la Comunicación (ABOIC). Ellos convocan a los jóvenes año a año. Es un país más pequeño y hay más facilidades para reunirse. También existe una muy buena relación entre todos ellos. Además, ABOIC tiene una fuerza que la Asociación Peruana de Investigadores de la Comunicación (APEIC) recién está revitalizando, gracias a las gestiones del profesor James Dettleff y el apoyo del profesor Juan Gargurevich. Bolivia tiene una tradición de convocatoria muy importante. Incluso, el año pasado se constituyó una versión juvenil de ABOIC.
¿Qué se tiene pensado hacer para continuar promoviendo estos espacios de debate?
Es muy importante mantener estos espacios de intercambio. La dinámica que seguimos en el encuentro fue una muy parecida a la que suele usar ALAIC, pues tuvimos grupos temáticos. Este evento nos ha permitido descubrir la forma de repotenciar las redes. Además, deberíamos tratar de formar redes regionales de universidades, en el norte, en el sur andino, en el centro. Hay que mover más a quienes hacen investigaciones y estas deberían ser continuadas, culminadas y sobretodo difundidas. No deben de quedar allí, sino que debemos ofrecer a la comunidad académica los frutos de estas investigaciones.