Tal vez sea el sudeste asiático el vértice exacto donde Occidente y Oriente se encontraron por primera vez. El paisaje de sus exóticas ciudades se funde entre rascacielos, ríos, templos budistas y el comercio de sus abarrotadas calles. La multiplicidad de colores en cada decorado y las sonrisas se cruzan a cada paso, convirtiendo la felicidad en un axioma indispensable para el día a día. Desde la bahía de Singapur hasta las montañas de Tailandia, la sofisticación de lo tradicional se ve reflejada en la prosperidad económica y en la solidez de sus creencias religiosas.
Esta es una muestra de cada paso recorrido con cercanía, tomando un propio rumbo por cada rincón de Birmania, Tailandia, Laos, Vietnam, Camboya, Malasia, Singapur e Indonesia. El Tigre de Cerca pretende mostrar cómo el viajero aún puede sorprenderse con el contacto sin aplicar jerarquías o involucrarse superficialmente. La experiencia del día a día con culturas totalmente distintas despliega los límites de la curiosidad y del interés por lo desconocido. Cada fotografía es el disparo de aquel sentimiento. Esto, acompañado de la simpleza de color y textura de una cámara de bolsillo, trata de mostrar lo cotidiano y diferente de un lugar que para muchos de nosotros sólo yace en la imaginación.
Date una vuelta por las instalaciones del Pabellón Z y visita esta impresionante exposición.