Celebramos que el Presidente de la República, el señor Pedro Pablo Kuczynski, haya anunciado la continuación de las gestiones, para que en los próximos años, el Perú pueda ingresar a la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico – OCDE.
Cabe precisar que ingresar a esta organización, que alberga las 34 economías más importantes del mundo, significa un gran avance para el Perú en materia de competitividad y en el proyecto que albergamos para ser un país desarrollado, aun así, debo resaltar que ser parte de la OCDE significa que tener ventajas comparativas y competitivas para el país en los próximos años.
No debemos perder de vista que ingresar a la OCDE, implica asumir con una serie de compromisos de carácter normativo, asimismo responder a una serie de obligaciones que el Perú debe cumplir con suficiencia conceptual , precisión normativa y coherencia sistémica, ya que debemos modificar una serie de reglamentos, leyes y parámetros normativos que tenemos y que muchas veces aun están elaborados sobre estructuras y razonamientos jurídicos atrasados, como es el caso del control de fusiones, políticas de competencia, compras públicas, políticas de salud, nivel de educación, servicios públicos, , infraestructura, tecnología , innovación, entre otros temas de relevancia para el país.
Ingresar a este grupo selecto de países implica proponer nuevas y mejores políticas públicas con miras al desarrollo, esa es una gran tarea para el Perú, por lo que tendrá que desmitificar una serie de paradigmas y visiones sesgadas y estereotipadas de la clase empresarial e incluso de una parte de la sociedad en general, en relación al verdadero alcance normativo y de lo que significa el mercado, su crecimiento y desarrollo.
Hay que prestar mucha atención a los retos que implica la OCDE, hay que estar atentos a los cambios normativos, se espera que en estas últimas disposiciones que están por ser aprobadas por el Poder Ejecutivo (el ejecutivo ha pedido facultades legislativas al Poder Legislativo), tengan un enfoque sistémico y orgánico, de cara al desarrollo y la competitividad. Esperemos que del contenido de esas normas se contemple desde ya, las recomendaciones que la OCDE ha dado al Perú, y que se encuentran en pleno debate. La más discutible, quizás sea el control de concentraciones económicas, porque implica que el Perú tenga una política de competencia adecuada, tal es la magnitud que existen sectores empresariales que están expresando su punto de vista en contra de la norma y otros a favor.
Desde nuestra perspectiva , consideramos que lo importante es llegar a un punto de equilibrio, y establecer con inmediatez, si en el Perú va a haber un Sistema de Control de Concentraciones Económicas, que si bien es requisito y exigencia de la OCDE, es una exigencia del actual momento en que se encuentra el derecho de la competencia en el Perú, propugnando la necesidad de un enfoque sistémico para el correcto funcionamiento de los mercados.
Lo expuesto en estas líneas, es de suma importancia, tanto es así, que el actual Director del Centro de Desarrollo de la OCDE, el doctor Mario Pezzini, en su visita al Perú, por motivos de evaluación para la admisión del Perú a la OCDE, manifestó que la OCDE busca albergar nuevas economías, debido a que en los últimos años su enfoque ha sido descentralizarse y deshomogenizarse; asimismo, resaltó la importancia de lograr estándares avanzados de desarrollo en temas claves, pero sin perder la diversidad social, cultural y étnica, recordando que el crecimiento económico es la herramienta y no el fin, el fin es la satisfacción de las personas y elevar su calidad de vida.