Benedicto comenta ‘ La Suma Teológica’ : Enamorémonos de la Eucaristía
“En la “Summa”, Santo Tomás parte de que Dios existe en tres modos diversos: En sí mismo, es el principio y el fin de todo, y todas las criaturas proceden y depende de Él. Segundo: Dios se hace presente a través de la gracia en la vida y en la actividad del cristiano, de los santos. Y el tercero y último: Dios está presente de manera especial en la Persona de Cristo y en los Sacramentos, que derivan de su misión redentora”.
Benedicto XVI señaló que “Santo Tomás se detiene de modo especial en el misterio de la Eucaristía, por el que tenía una gran devoción”. En este contexto, alentó a “enamorarse de este sacramento, siguiendo el ejemplo de los santos. ¡Participemos en la Santa Misa -dijo- con recogimiento, para obtener frutos espirituales, nutrámonos del Cuerpo y de la Sangre del Señor para estar constantemente alimentados por la gracia divina! Transcurramos frecuentemente tiempo en compañía del Santísimo Sacramento”.
“Lo que Santo Tomás ilustró con rigor científico en sus principales obras teológicas como la “Summa Theologiae” (…) corresponde casi en su totalidad a la estructura del Catecismo de la Iglesia Católica. De hecho, en la catequesis y la predicación, en un momento como el nuestro de renovado compromiso en la evangelización, no deberían faltar nunca estos temas fundamentales: es decir, lo que creemos, el símbolo de la fe; lo que rezamos, el Padrenuestro y el Ave María, y lo que vivimos como nos enseña la revelación bíblica, y la ley del amor de Dios y del prójimo y los diez Mandamientos”.
A través de ella, dice, el alma se une a Dios; (…) la vida recibe una orientación segura, y nosotros superamos fácilmente las tentaciones. A quien objeta que la fe es algo obtuso, porque hace creer en algo que no se puede experimentar con los sentidos, Santo Tomás ofrece una respuesta muy completa, y recuerda que ésta es una duda inconsistente, porque la inteligencia humana es limitada y no puede conocer todo”.
“Sólo si pudiéramos conocer perfectamente todas las cosas visibles e invisibles sería una auténtica falta de sentido aceptar verdades por pura fe. Por otra parte, es imposible vivir, observa Santo Tomás, sin fiarse de la experiencia de los demás donde el conocimiento personal no llega. Por tanto, es razonable tener fe en Dios que se revela y en el testimonio de los Apóstoles”.
“Santo Tomás, como todos los santos – terminó el Papa -, fue un gran devoto de la Virgen. La definió con un título estupendo: “Triclinium totius Trinitatis”, triclinio, es decir, lugar donde la Trinidad encuentra su descanso, ya que, en ninguna criatura como en Ella, las tres Personas divinas inhabitan y se complacen y alegran por vivir en su alma llena de gracia. Por su intercesión podemos conseguir cualquier ayuda“.
Imagen: (Getty)Benedicto XVI saluda a los fieles a la salida de la audiencia general.