El Papa a Scorsese, escritores: Su trabajo nos ayuda a ver a Jesús

11:00 a.m. | 10 jun 23 (ABC/LN).- El director Martin Scorsese se encargó de responder rápidamente un llamado del Papa. Francisco había dirigido un mensaje a poetas, escritores y otros artistas de la palabra, reunidos en la Santa Sede por un congreso sobre el imaginario católico en la narrativa contemporánea. Reconoció el genio y creatividad de los presentes, requerido para una Iglesia “que necesita protestar, llamar y gritar”, y les pidió que sirvan, no tratando de “domesticar” a Cristo, sino ayudando a desafiar y ampliar el conocimiento sobre el Señor. Horas después, Scorsese, director, guionista y productor de cine estadounidense, comentó que prepara otra película sobre Jesús.

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Entre el 25 y el 27 de mayo, se celebró en la sede de La Civiltà Cattolica un congreso titulado “The Global Aesthetics of the Catholic Imagination” (La estética global de la imaginación católica), organizado por la revista jesuita y la Universidad de Georgetown. El encuentro reunió a más de 40 artistas –entre poetas, narradores, guionistas y cineastas de diversos países del mundo– que se identifican como católicos, o que sienten que el catolicismo ha sido una dimensión formativa de su desarrollo artístico.

Entablaron una conversación sobre las dimensiones espirituales y religiosas que siguen conformando su imaginario poético y literario. Se plantearon muchas preguntas: ¿cómo experimentan los artistas de diversas culturas el catolicismo como recurso para su trabajo creativo? ¿Cuáles son las formas en que la fe interroga la vida, explora la condición humana y responde al hambre de sentido? ¿Cómo utilizan los artistas ciertos discursos –a veces incluso transgresores o heterodoxos– que cuestionan la herencia intelectual, social o política en la que se vive esta fe en el mundo contemporáneo?

El último día del congreso, antes de la sesión de cierre y clausura, los participantes y sus familiares fueron recibidos en audiencia por el Papa, que se dirigió a los asistentes con un mensaje. Y Francisco no sospechó que iban a tener un efecto tan rápido sus palabras. Uno de los participantes era Martin Scorsese, que pasaba por Roma tras haber presentado en Cannes su última película, “Killers of the Flower Moon”, protagonizada por otros dos actores con apellido italiano, Robert De Niro y Leonardo DiCaprio.

Scorsese, a quien el Papa ya había conocido en diciembre de 2016 cuando le llevó al Vaticano su película “Silencio” sobre los misioneros jesuitas que intentaron evangelizar Japón en el siglo XVII, le escuchaba atento en primera fila. Francisco lo había reconocido unos minutos antes y se había acercado a él para saludarlo brevemente antes de comenzar el encuentro.

“He aquí el desafío para la imaginación católica de nuestro tiempo”, les propuso el Papa. “No ‘explicar’ el misterio de Cristo, que en realidad es inagotable; sino hacernos tocarlo, hacernos sentirlo inmediatamente cercano, entregárnoslo como realidad viva, y hacernos captar la belleza de su promesa”, afirmó. “Necesitamos el genio de un lenguaje nuevo, de historias e imágenes poderosas, de escritores, poetas, artistas capaces de gritar al mundo el mensaje del Evangelio, de hacernos ver a Jesús”, continuó.

Horas más tarde, Scorsese participó en una de las sesiones de este encuentro organizado por la Georgetown University y la revista italiana de los jesuitas La Civiltà Cattolica. Allí aseguró haber ya “respondido a la petición que el Papa ha hecho”.

“Lo he hecho del único modo que sé: imaginando y escribiendo un guion para una película sobre Jesús. Y estoy a punto de empezar a realizarlo”, aseguró en Roma. Aunque no ha dado más datos, su anuncio ya ha levantado gran expectación. No sería su primera película sobre Jesús o con trasfondo religioso. Scorsese es católico, fue seminarista durante un año, y en sus películas la fe siempre está presente de alguna forma, a veces de modo atormentado.

En varias entrevistas Martin Scorsese ha explicado que entró en el seminario porque admiraba la figura de un joven sacerdote que le había impresionado en su adolescencia, y que lo abandonó al descubrir que no era su vocación. No aparcó la búsqueda espiritual, y más tarde constató con cierta sorpresa que “su vocación católica estaba en el cine”.

La Civiltà Cattolica adelantó en una nota de prensa, que Martin Scorsese lo explicó durante una profunda conversación sobre su propia trayectoria con el director de la revista Antonio Spadaro, diálogo que ha sido registrado en vídeo y será publicado próximamente. Spadaro informó a través de sus redes sociales que Scorsese compartió referencias a sus películas con anécdotas personales, además de explicar “cómo el llamado del Santo Padre ‘para que veamos a Jesús’ lo conmovió”.

Scorsese mencionó también su “admiración por la inmediatez del Jesús del ‘Evangelio según San Mateo’ de Pasolini, la experiencia y el significado de ‘La última tentación de Cristo’, y el siguiente paso en su investigación sobre la figura de Jesús, que representa la película ‘Silencio'”, explica la nota. “Al final, el diálogo se hizo más personal y Scorsese habló de su experiencia de la gracia y la misericordia (de Dios), y de la presencia de la violencia tanto en su vida como en sus películas”, añade.

Protagonizada por Willem Dafoe encarnando a Jesús, Barbara Hershey (María Magdalena) y Harvey Keitel (Judas), La última tentación de Cristo fue considerada en su momento “blasfema” y “ofensiva” por algunos sectores religiosos. Lo que muchos líderes religiosos cuestionaron son los pasajes oníricos en los que Jesús, poco antes de ser crucificado, sueña con una vida terrenal e imagina un encuentro sexual con María Magdalena. La película, que tuvo serios problemas de exhibición en varios países, también despertó resistencias porque muestra al protagonista dudando constantemente acerca de su capacidad para transmitir al pueblo la palabra de Dios.

Scorsese salió a defender públicamente su obra en múltiples ocasiones: “Se produjeron muchos malos entendidos. Y todo porque la gente sólo piensa en una cosa: sexo. No se quieren dar cuenta de que la película no es una versión exacta de los evangelios, sino una adaptación de una novela y mi visión de Jesucristo. Es sólo lo que podría haber hecho Jesús si hubiera renunciado a la cruz, a su destino divino: casarse, hacer el amor con su mujer con el fin de tener hijos, criarlos, vivir como un hombre normal y morir en paz. ¿Puede alguien imaginar una idea más cristiana y católica que ésa?”.

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VIDEO. Encuentro del Papa con Martin Scorsese: “La Iglesia necesita protestar, llamar y gritar”

La película sobre Jesús de Martin Scorsese podría evitar algunas trampas

La producción de Scorsese no será la única de gran repercusión que se está rodando sobre Jesús. La secuela de Mel Gibson de su controvertida “La Pasión de Cristo”, subtitulada “La Resurrección”, también se estrenará en 2024, al igual que la cuarta temporada de “The Chosen” (Los elegidos), la popular serie en streaming que detalla todo el ministerio de Jesús. Aunque el camino para crear una gran historia sobre Jesús está lleno de buenas intenciones, también hay muchas amenazas. He aquí algunas ideas sobre dónde están esas trampas y cómo evitarlas.

1. No se exceda en la reverencia

La hagiografía tiene mucho valor, sobre todo como medio de inspiración. Pero también puede acabar resultando poco cercana. Está claro que Jesús era el Señor. Pero si se repite una y otra vez, no hay mucho espacio para que lo sintamos nosotros mismos. Eso no sería una película, sino un sermón, y no uno muy bueno.

Scorsese es uno de los mejores cineastas del mundo. Sus películas están llenas de personajes a la vez incandescentes y terrenales, que afrontan con ahínco cuestiones católicas tan importantes como el pecado, la codicia y el sacrificio. Y sin embargo, sus anteriores películas explícitamente católicas, “La última tentación de Cristo” y “Silencio”, tuvieron a veces problemas para superar lo que parece un tremendo (y conmovedor) deseo por parte de Scorsese de presentar a Jesús y a quienes le siguen en términos reverenciales. Cuando se estrenó “La última tentación”, se consideró controvertida porque imaginaba a Jesús siendo tentado a alejarse de su voluntad de sentar cabeza y tener una familia. Pero aun así, la forma en que Jesús y sus discípulos son presentados e interpretados se siente atrapada de algún modo en el ámbar de la devoción y el sacrificio.

El mundo no necesita un Jesús malhablado que acribille a tiros a los malos o celebre fiestas en Hollywood Hills. Pero sería emocionante, y potencialmente muy significativo, ver a un cineasta tan dotado como Martin Scorsese considerar a Jesús con el tipo de agudeza que ha aportado a tantos otros temas. Como dijo el Papa Francisco el pasado fin de semana a Scorsese y a otros artistas reunidos, Jesús no debe ser domesticado.

2. Hacer algo nuevo

Casi todas las películas sobre Jesús parecen querer contar la historia completa de sus años de ministerio, que culminan con su crucifixión y muerte. Es comprensible. Pero a estas alturas, tenemos muchas versiones de esa historia entre las que elegir. Y hay muchas otras posibilidades a considerar. Por ejemplo, en lugar de sentir que tienes que contar toda la historia, ¿por qué no centrarse en un solo momento o período de la vida de Jesús? Sería fascinante seguir a Jesús en los primeros meses de su ministerio, viéndole aprender por ensayo y error quién es exactamente y qué debe hacer. Es un ser humano como nosotros, tratando de entender las cosas.

O una película podría investigar algún aspecto de su vida sobre el que no sabemos nada (que es la mayor parte). Dame una historia sobre Jesús en la secundaria, siendo un niño normal y teniendo una aventura con sus amigos. Piensa en “Los Goonies” o “Stand by Me” pero en el Antiguo Oriente Medio. Incluso se podría intentar trabajar en un género diferente. Me encantaría una película de suspense sobre Jesús y el endemoniado de Gerasa, que vaga entre las tumbas de las afueras de la ciudad, rechazado, aterrador y asustado. Una cosa es que un hombre diga que quiere salir de casa y ayudar a la gente. ¿Pero tratar con una persona que dice tener toda una legión de demonios dentro de sí? ¿Cómo comprendió Jesús eso, y más aún, cómo lidió con ello?

3. No temer al entretenimiento

No hace mucho Adam Sandler ganó el Premio Mark Twain por su comedia. Al considerar su historial, me di cuenta de que el Sr. Sandler ha contado a menudo historias tipo Mesías. Una y otra vez, sus héroes acaban sacrificándose para salvar a sus comunidades. Sandler y muchos otros como él consiguen contar ese tipo de historias y, al mismo tiempo, proporcionar un flujo constante de diversión. Sus películas nos hacen reír y sentir bien, y sus héroes también disfrutan de la vida. El mundo puede ser duro para ellos, pero también es un lugar de maravillas con un sinfín de nuevas experiencias.

Jesús tendría que ser alguien que amara la vida, porque la gente no abandona sus hogares y familias para seguir a solitarios excéntricos, predicadores que les amenazan o incluso hacedores de milagros durante mucho tiempo. (Una vez que obtienes tu milagro, te vas a casa). En cambio, seguimos a personas que tienen una visión de la vida que hace que las nuestras parezcan más significativas, lo que incluye ser más agradables o entretenidas. Si Jesús era alguien en quien la gente creía tan profundamente, tiene que ser alguien que tenía un sentido del deleite en él y era una fuente regular de él para otros también. Dicho de forma más sencilla: Al menos parte del tiempo, Jesús debería ser divertido.

4. Tener buenos asesores

Esto puede parecer un poco de autobombo descarado, así que tomarlo con pinzas, pero creo que el principal problema con muchas historias de Jesús es que la gente que las hace no tiene mucho conocimiento o experiencia de Jesús o de la fe. No creo que sea necesario ser creyente para tener una historia convincente sobre Jesús; en todo caso, sospecho que un no creyente podría tener una historia más interesante que contar. Pero si vas a contar una historia sobre Jesús, deberías tener acceso a algunos profesionales para que te den su opinión, un sentido del contexto y sugerencias. Es como la mayoría de las cosas: ni siquiera sabes lo que no sabes hasta que traes a alguien con más experiencia.

Tampoco hay que tener muchas reservas de mirar más allá de los candidatos habituales: El hecho de que un hombre sea sacerdote no significa que tenga un acceso especial a Jesús. Según mi experiencia, algunos de los católicos más comprometidos espiritualmente se encuentran entre las órdenes de religiosas que luchan y predican al servicio de la justicia. Y si estás escribiendo una película sobre la vida de Jesús, un judío de Oriente Medio, ¿por qué no consultar con un teólogo judío? ¿O a alguien que sea realmente de Medio Oriente?

VIDEO. “Silencio”, la película sobre los jesuitas de Martin Scorsese

Información adicional

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Fuentes

ABC.es / La Nación / La Civiltà Cattolica / America Magazine / Videos: Rome Reports / Fotos: Franco Origlia (Getty Images)