Ciencia y fe para cuidar el planeta: una guía para todos

6:00 p.m. | 3 mar 23 (SEI/NCR).- Una nueva colaboración entre fe y ciencia ofrece a los católicos la información necesaria para responder con oración y acción ante la variedad de retos medioambientales que se plantean, desde el cambio climático y la contaminación hasta la pérdida de especies y ecosistemas. “Una guía para cuidar nuestro planeta vivo” es un folleto práctico, ilustrado y lleno de esquemas, desarrollado por científicos con la base de Laudato Si. Además, Vatican News revisó “Sembrando esperanza para el planeta”, una iniciativa de la UISG (religiosas) que busca ampliar la formación y acciones sinérgicas encaminadas a cuidar el planeta.

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“Nuestra casa común: Una guía para cuidar nuestro planeta vivo”, es un recurso digital e impreso -en cinco idiomas- que acaba de publicarse para apoyar a las comunidades católicas a responder a los llamados de la Iglesia para proteger la Creación y desarrollar un futuro más sostenible. Ha sido el resultado de una iniciativa conjunta entre el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano y el Instituto del Medio Ambiente de Estocolmo, una organización de investigación científica y política.

El folleto es ilustrado y conecta la ciencia del cambio climático, la biodiversidad y el uso sostenible de los recursos con los mensajes de la encíclica Laudato Si del papa Francisco sobre el cuidado de la casa común. La guía recoge así los conocimientos científicos sobre los problemas medioambientales más acuciantes y explica cómo pueden actuar las personas y las comunidades para construir un futuro más sostenible y socialmente justo. Para ello se presentan breves panorámicas sobre problemáticas como la crisis climática, la biodiversidad, la gestión del agua, la contaminación atmosférica y la producción sostenible de alimentos, seguidas de indicaciones sobre lo que hay que cambiar y sugerencias sobre posibles medidas a adoptar.


Una “valiente revolución cultural” para un momento histórico crítico

La presentación del folleto estuvo a cargo del cardenal Michael Czerny, Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. “Estamos en un momento histórico crítico en el que las acciones de hoy determinarán el destino de las generaciones venideras”, dijo el cardenal, añadiendo que nos espera un desafío monumental y que responder a él adecuadamente requiere una “audaz revolución cultural”, como está escrito en Laudato Si. Y audaz quiere ser la guía que se ofrezca “a las Iglesias locales y a los grupos comunitarios” y que, prosiguió el cardenal Czerny, “representa una importante y esperanzadora colaboración” entre los dos grandes campos de la ciencia y la fe.

“Aunque partimos de cosmovisiones complementarias, lo que importa es lo que tenemos en común”, dijo el cardenal, “la ciencia y la fe comparten valores y objetivos fundamentales que pueden sanar el mundo”. El Prefecto también subrayó que “los principios de interconexión y corresponsabilidad enmarcan nuestro clima como un bien común y el planeta como nuestra casa común” y, por tanto, “proteger, cuidar y regenerar la creación debe ser una prioridad para todos”. El folleto presenta la Tierra como una herencia compartida, y muestra “cómo cambiar las prioridades para que los dones de la creación beneficien a todos”, explica el cardenal, que también sugiere “acciones prácticas que pueden compartirse y ponerse en red en la Plataforma de Acción Laudato Si“.


Una ciencia sólida y fiable puede guiar a las personas a la acción

Måns Nilsson, director ejecutivo del Instituto de Estocolmo para el Medio Ambiente, organización internacional de investigación y política sin ánimo de lucro que aborda los retos medioambientales y de desarrollo, abarcando cuestiones climáticas, hídricas, atmosféricas y de uso del suelo, al tiempo que examina la gobernanza, la economía, el género y la salud humana, señaló que el proyecto llevado a cabo con la Santa Sede encaja bien con la misión del instituto. “En todo lo que hacemos en la SEI, tenemos una doble misión: producir ciencia sólida y fiable y comunicar los resultados de forma clara, convincente y aplicable”, dijo.

Nilsson también señaló que “las pruebas contundentes son más cruciales que nunca”, pero que “lo que impulsa las acciones de las personas son sus valores y el sentido que tienen de su lugar en el mundo”, por lo que “en un momento en el que muchas personas se sienten desesperanzadas, como si no pudieran marcar la diferencia”, las orientaciones elaboradas por SEI y el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral “demuestran que pueden hacerlo, tanto individualmente como apoyando colectivamente el cambio sistémico”.

LEER. Descargar la guía completa (PDF – Español)

Plataforma de Acción Laudato Si

La guía “Nuestra casa común” es el último recurso para ayudar a los participantes en la Plataforma de Acción Laudato Si, la iniciativa del Vaticano para movilizar acciones ecológicas -inspiradas en la fe- dirigidas a toda la Iglesia católica mundial. Hasta la fecha, casi 7.000 personas e instituciones eclesiásticas, incluidas escuelas, parroquias, diócesis, congregaciones y empresas, se han inscrito en la Plataforma. “Nuestro objetivo es ampliar el conocimiento, la concienciación y el debate en las organizaciones católicas de todo el mundo y ayudar a los fieles a atender el llamado del Papa a proteger nuestra casa común”, dijo Molly Burd, directora del proyecto del Instituto de Medio Ambiente de Estocolmo.

Sobre el cambio climático, la guía afirma que “sin una respuesta de largo alcance, un clima cambiante socavará las condiciones que nos han permitido prosperar en nuestro planeta”, y que abordar la crisis requerirá “cambios fundamentales en nuestras economías y comportamientos”. El cardenal afirmó que es esencial que las prioridades económicas pasen “del crecimiento bruto del PIB al desarrollo humano integral”, subrayando la importancia de los pueblos indígenas, las mujeres y los jóvenes en todas las decisiones.

John Mundell, director de la Plataforma de Acción Laudato Si, expresó su entusiasmo por la nueva guía, afirmando que proporciona explicaciones claras de los problemas medioambientales con formas prácticas de responder en un lenguaje fácilmente comprensible. “El momento de responder no es mañana, es hoy. El tiempo de las conversaciones y los discursos educados ha pasado”, afirmó. “Sólo cambios drásticos que empiecen ahora mismo, tanto en nuestros estilos de vida y elecciones personales como en nuestras políticas y gobernanza comunitarias, podrán atajar el aumento de las temperaturas y sus devastadoras consecuencias”.

Mundell, científico e ingeniero medioambiental, compartió que desde su lanzamiento formal en noviembre de 2021, las inscripciones para la Plataforma de Acción Laudato Si han ascendido a 150 diócesis, 540 congregaciones religiosas, 700 comunidades religiosas, 385 parroquias, más de 1.000 escuelas, 800 hospitales, empresas y organizaciones, y más de 3.000 familias e individuos. En conjunto, estos grupos representan a 4 millones de personas en todo el mundo, todavía una pequeña porción comparada con el total de 1.300 millones de católicos.

Guías ecológicas: el proyecto de las religiosas para la Casa común

Observando todos los acontecimientos que se están produciendo en un planeta “sobrecalentado” y asfixiado, como los cambios repentinos en el clima, con olas de calor récord incluso en los meses de invierno, sequías, inundaciones, catástrofes naturales, pérdida de la biodiversidad con consecuencias como hambrunas y, por tanto, refugiados y desplazados, inseguridad económica y alimentaria a nivel mundial, la hermana Sheila Kinsey FCJM, coordinadora del proyecto Sembrando Esperanza para el Planeta (SHFP), llegó a una conclusión vinculante: “El momento de actuar es ahora”.

Nacido en el 2018, el objetivo del proyecto no es simplemente recabar información e intentar apaciguar una inquietud constante que sienten los habitantes de la Tierra en todas las latitudes, sino “tomar dolorosa conciencia, atrevernos a convertir en sufrimiento personal lo que le pasa al mundo, y así reconocer cuál es la contribución que cada uno puede aportar” (LS 19).

En su condición de coordinadora de la SHFP, la hermana Kinsey se ha comprometido tanto a centrar la atención urgente en las necesidades críticas del planeta, como a animar a las religiosas, y a todas las redes de personas vinculadas a ellas en diversas capacidades, a dar una respuesta activa y concreta al llamamiento del papa Francisco en favor de la protección del medio ambiente.

Y para ayudar a amplificar este testimonio público del trabajo que los religiosos y las religiosas ya están haciendo en sus respectivas áreas de especialización, la hermana Kinsey ha aprovechado los recursos de la Plataforma de Acción Laudato Si con el objetivo de unir a las comunidades y congregaciones de todo el mundo. “La Plataforma de Acción Laudato Si es una estructura formidable y una manera maravillosa de facilitar la interconexión entre todos aquellos que son sensibles a las necesidades de la tierra y a los derechos de los pobres”, explica la religiosa.

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Fuentes

National Catholic Reporter / Vatican News / SEI.org / Videos: CLACSO – CIEC / Foto: SEI

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