Papa Francisco: “Ni se me pasó por la cabeza renunciar”
4:00 p.m. | 8 set 21 (RD/VN).- En una conversación de 90 minutos con la cadena de radio COPE, el papa Francisco comentó la crisis de Afganistán, el avance de la reforma de la Curia Romana y de la Iglesia, el momento del Camino Sinodal alemán, entre otras cuestiones diversas, al tiempo que desmintió los rumores de que sería el segundo Papa en ocho años en dimitir: “A mí ni se me pasó por la cabeza… eso sí, siempre que un Papa está enfermo corre brisa o huracán de cónclave”. La entrevista con el medio asociado al episcopado español es la primera que ofrece después de su operación semanas atrás, y de la cual comenta se siente muy recuperado: “llevo una vida totalmente normal”.
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Sobre su salud y la posibilidad de renuncia
Francisco ha recurrido al humor para responder a cómo se encuentra: “todavía vivo”. Tras su reciente operación de colon, el Papa habla por primera vez sobre su salud. Francisco se muestra fuerte, “estoy comiendo lo que quiero”, mejor que antes de la operación, y desmiente de manera tajante los rumores de renuncia que circularon días atrás: “¡Yo no sé de dónde han sacado la semana pasada que yo iba a presentar mi renuncia! A mí ni se me pasó por la cabeza!”. De todos modos, reconoce que “siempre que un Papa está enfermo corre brisa o huracán de cónclave”. Y más bien comentó sobre su recuperación: “Todavía tengo las medicinas posoperatorias, porque el cerebro tiene que registrar que tiene 33 centímetros menos de intestino. Pero vida normal, llevo una vida totalmente normal”.
Y ha recordado a Massimiliano Strapetti, el enfermero que le “salvó la vida”. “Me dijo: ‘Usted tiene que operarse’. Había otras opiniones: ‘No, que con antibiótico’ y él me explicó muy bien. Es enfermero de acá, del servicio sanitario nuestro, del hospital del Vaticano. Hace treinta años que está aquí, un hombre de mucha experiencia. Es la segunda vez que un enfermero me salva la vida”. Y recordó que la primera había sido en 1957, cuando a los 21 años tuvo una pulmonía grave, fue internado en el hospital y una enfermera le recomendó que tomara el doble de antibióticos de lo que le había recomendado el médico. El Papa, pese a contar ahora con 33 centímetros menos de intestino, le ha quitado hierro aludiendo a que estaba todo programado y, además, ha bromeado señalando que “mala hierba nunca muere”.
Sobre la reforma de la curia encaminada
Francisco habló mucho de la reforma de la Curia Romana en la entrevista. “No hay nada mío inventado, lo que hice desde el principio es procurar poner en marcha las reformas que los cardenales pidieron en las reuniones previas al cónclave papal del 2013: el próximo Papa tiene que hacer esto, esto, esto, esto. Y esto es lo que yo empecé a poner en marcha. Creo que quedan varias cosas por hacer todavía, pero no hay nada inventado por mí. Yo estoy obedeciendo a lo que se marcó en aquel momento. Quizás algunos no se daban cuenta de lo que estaban diciendo o pensaban que no era tan grave, pero algunos temas provocan escozor, es verdad. Pero no hay una originalidad mía en el plan. Y mi proyecto de trabajo, Evangelii Gaudium, es una cosa en la que traté de resumir lo que los cardenales dijimos en ese momento”.
Agregó que hasta ahora se ha logrado mucho, y cuando se publique la nueva constitución para la Curia Romana tampoco es que se trate de una revolución: “no va a tener nada de nuevo de lo que se está viendo ahora. Quizás algún detalle, algún cambio de dicasterios que se juntan”, ha señalado advirtiendo que se ha retrasado su publicación debido a su enfermedad. La constitución con el nombre Praedicate Evangelium (Predicad el Evangelio), se retrasó debido a su operación, pero “está casi terminada”. No dio ninguna fecha para su publicación.
Rito preconciliar e ideologías
“Yo no soy de dar golpes sobre la mesa, no me sale. Más bien soy tímido”, apunta Francisco, a quien en cambio no le tembló la mano con las misas según el rito preconciliar. “Cuando primero San Juan Pablo II -y después Benedicto ya más claramente con Summorum Pontificum-, hizo esta posibilidad de que se pudiera celebrar con el misal de Juan XXIII (anterior al de Pablo VI, que es el postconciliar) para aquellos que no se sentían bien con la liturgia actual, que tenían una cierta nostalgia, me pareció de las cosas pastorales más bellas y humanas de Benedicto XVI. Y así empezó. Ese fue el motivo”. Luego Francisco explicó que el papa emérito señaló que era necesaria una evaluación años después, y luego pasaron 10 años desde el último informe.
“El año pasado vimos con los responsables del Culto y de la Doctrina de la Fe que convenía hacer otra evaluación a todos los obispos del mundo. Y se hizo. Llevó todo el año. Después se estudió la cosa y, en base a eso, la inquietud que más aparecía era que una cosa hecha para ayudar pastoralmente a quienes han vivido una experiencia anterior, se fuera transformando en ideología. O sea, una cosa pastoral a ideología. Entonces había que reaccionar con normas claras. Normas claras que pusieran un límite a aquellos que no habían vivido esa experiencia”, relata a Herrera.
En el terreno más estrictamente eclesial, también ha abordado el Papa su reciente documento Traditionis custodes, que limita la misa tridentina. “El año pasado vimos con los responsables del Culto y de Doctrina de la Fe que convenía hacer una evaluación a todos los obispos del mundo. Y se hizo. Llevó todo el año. Había que reaccionar con normas claras. Porque parecía que estaba de moda entre sacerdotes jóvenes. Trabajé mucho. Y salió ese cuidado pastoral que hay que tener, con algunos límites pero buenos. Por ejemplo, que la proclamación de la Palabra sea en un idioma que todos lo entiendan; si no, es reírse de la Palabra de Dios”.
Preparado para sus próximos viajes
El Pontífice viajará en dos semanas a Eslovaquia y Hungría, en el 34º viaje de su pontificado, pero no parece muy dispuesto a frenar su ritmo pese a estar aún en fase de recuperación postoperatoria. “Quizás en este primer viaje voy a tener que medir un poco más, porque uno tiene que reponerse del todo, ¿no?, pero al final va a ser igual que los otros, ya lo va a ver”, dice con una sonrisa. El otro viaje que parece estar a la vista es a Glasgow para la COP 26. “En principio el programa es que vaya. Todo depende de cómo me sienta en ese momento. Pero, de hecho, ya se está preparando mi discurso, y el programa es estar”, ha afirmado al relatar su “conversión” a la ecología ya como Papa. “Me di cuenta de que tenía que hacer algo. Convoqué a un grupo de científicos que me expusieran los problemas reales. Me hicieron un lindo catálogo. Se lo pasé a teólogos que reflexionaron sobre eso. Y así se fue gestando Laudato si”, ha explicado Francisco.
Finanzas Vaticanas, el caso Becciu y la corrupción
Cuando el entrevistador de la COPE le preguntó cómo se puede evitar la corrupción en las finanzas del Vaticano, Francisco respondió: “tenemos que hacer todo lo posible para evitarla”. Pero dijo que la corrupción es “una vieja historia” que se remonta a la época del arzobispo Paul Marcinkus, el cardenal Edmund Szoka y otros. “Es una enfermedad en la que recaemos”, añadió, pero “hoy se ha avanzado en la consolidación de la justicia en el Estado Vaticano, especialmente en los últimos tres años”. Recordó cómo están funcionando los sistemas internos, como lo demuestra el hecho de que dos altas autoridades del Vaticano denunciaron la corrupción, relacionada con la polémica compra de una propiedad en Londres, a las autoridades judiciales competentes “a la primera”.
Y al comentar concretamente la situación del cardenal Angelo Becciu, juzgado por la compra opaca de un edificio en Londres. “Todo empezó con dos denuncias de personas que trabajan en el Vaticano y que en sus funciones vieron una irregularidad. Hicieron una denuncia y me preguntaron qué se hace. Yo les dije: si quieren ir adelante tienen que presentarlo al fiscal. Era un poco desafiante la cosa, pero eran dos personas de bien, estaban un poco acobardadas y entonces como para darles ánimos metí mi firma debajo de la de ellos. Para decir: este es el camino, no le tengo miedo a la transparencia ni a la verdad”. Sin evitar citar a Becciu, Francisco ha recordado que “él va a juicio según la legislación vaticana. Yo quiero de todo corazón que sea inocente. Además, fue un colaborador mío y me ayudó mucho. Es una persona a la que tengo cierta estima. Ahora, la justicia es la que va a decidir”.
“No me pondría demasiado trágico con el Sínodo alemán”
¿Y le quita el sueño al Papa el Camino Sinodal alemán? A juzgar por su respuesta, en absoluto: “Yo no me pondría tampoco demasiado trágico. En muchos obispos con los que hablé no hay mala voluntad. Es un deseo pastoral, pero que por ahí no tiene en cuenta algunas cosas que yo explico en la carta que les envié y que hay que tener en cuenta”.
Afganistán y diplomacia vaticana
Sobre la situación de Afganistán, el Papa ha afirmado que la Secretaría de Estado está moviendo sus hilos. “Realmente el cardenal Parolin es el mejor diplomático que yo he conocido. Diplomático que suma, no de esos que restan, que siempre busca, un hombre de acuerdo. Estoy seguro que está ayudando o al menos ofreciéndose. Es una situación difícil. Yo creo que como pastor debo llamar a los cristianos a una oración especial en este momento”, ha explicado. Reveló que se sintió “conmovido” por las declaraciones de la canciller alemana, Angela Merkel, el 20 de agosto, en Moscú, cuando afirmó: “Es necesario acabar con la política irresponsable de intervenir desde fuera y construir la democracia en otros países, ignorando la tradición de los pueblos”. Francisco pensó que estaba citando a Angela Merkel, pero las palabras fueron pronunciadas el mes pasado por el presidente ruso Vladimir Putin en presencia de la señora Merkel.
El Papa también ofreció algunas reflexiones sobre la decisión de Estados Unidos de abandonar Afganistán. “El hecho de renunciar es lícito, pero hay que ver el modo de cómo renunciar, el modo en cómo se negocia una salida. Por lo que se ve, aquí no se tuvieron en cuenta –parece, no quiero juzgar–, todas las eventualidades. No sé si habrá una revisión o no, pero ciertamente hubo mucho engaño de parte quizás de las nuevas autoridades. Digo engaño o mucha ingenuidad, no entiendo. Pero yo aquí vería el modo. Y esto de la señora Merkel creo que subraya”.
Sobre la cuestión de los abusos sexuales
En relación a los abusos sexuales a menores en la Iglesia, el Papa resaltó la labor del cardenal Sean P. O’Malley, “el hombre que empezó a hablar de esto con coraje, aunque era una piedra en el zapato. A él le tocó arreglar el asunto en Boston y no fue nada fácil. Se han dado pasos muy claros sobre esto. La Comisión para la Protección de Menores, que fue invención del cardenal O’Malley, hoy día está funcionando”.
“Si el Señor me deja solo soy un desastre”
En un plano más personal, el Papa se ha confesado como una persona incluso tímida. “Yo no soy de dar golpes sobre la mesa, no me sale”, ha dicho sobre su modo de gobierno de la Iglesia. Confesó también que “todavía tengo que terminar de aprender a aguantarme a mí mismo”. Así, Francisco ha afirmado que le gustaría pasar a la historia como lo que es: “Un pecador que trata de hacer el bien”. Luego, el Papa ha reconocido una vez más que las críticas no le preocupan. Asimismo, ha indicado que “delante de interpretaciones que nacen un poco distorsionadas de alguna palabra mía yo me callo, porque aclarar es peor”. Y ha concluido pidiendo a todos los oyentes que recen por él, para que “el Señor me siga protegiendo y cuidando, porque si me deja solo soy un desastre”.
ENLACE. Entrevista completa (PDF)
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