Francisco preocupado por el pesar de los católicos LGTB

10:00 p.m. | 24 mar 21 (RD/LN).- Según portales católicos, fuentes cercanas al Papa aseguran que está preocupado por los católicos LGTB tras la declaración de la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF), que negó la posibilidad de bendecir a las parejas homosexuales. Comentaron que Francisco lamenta no haber medido las consecuencias de dar su aprobación a la publicación del texto. Además, dos recientes mensajes del Papa confirman el contraste de su visión con lo planteado por la CDF. Primero, invitó “a sembrar semillas de amor, no con condenas teóricas, sino con gestos de amor”. Luego, en una carta, recordó que la teología moral no puede reflexionar únicamente sobre principios y normas, “debe hacerse cargo de la realidad que supera cualquier idea”.

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El fin de semana, el Papa improvisó un mensaje durante el Ángelus, en el que invitó a “sembrar semillas de amor, no con condenas teóricas, sino con gestos de amor”, evitando “las pretensiones de legalismo o moralismo clericales”. ¿Quiso responder indirectamente Francisco con esas palabras a la declaración de la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) que condenó la bendición a uniones gay? Experimentados vaticanistas, como Elisabetta Piqué, Austen Ivereigh o Gerard O’Conell, apuntan a un “distanciamiento” de Francisco del responsum publicado por monseñor Ladaria.

Sea como fuere, lo cierto es que las llamadas a las misericordia son mucho más “bergoglianas” que los “moralismos clericales”. Aunque también lo es que Francisco permitió que la CDF publicara el rescripto. ¿Es el primer paso para “reparar el daño” causado? Algunos opinan que sí. Fuentes consultadas por el portal católico Religión Digital apuntan, incluso, a que Bergoglio podría preparar algún tipo de “muestra de afecto” hacia el colectivo LGTB, que podría traducirse en alguna declaración o, incluso, en algún encuentro. En Roma, oficialmente, todo son silencios. Incluyendo, por cierto, la autoría de quienes plantearon la Dubium que motivaron la respuesta negativa del dicasterio vaticano.

“No me sorprendería si en este mismo momento el Papa estuviera contemplando diferentes maneras de reparar el daño”, comentó a Religión Digital, Austen Ivereigh, periodista y biógrafo de Francisco. Para Ivereigh, “lo que haría falta, ahora, es que los católicos gay le escucharan directamente a él”, sin intermediarios ni notas de las que se desconoce origen y autoría.


¿Quién preguntó? ¿Quién respondió?

Porque ésta es otra de las polémicas: ¿quién forzó la pregunta? Se habla de un grupo de obispos alemanes, o de sectores ultraconservadores norteamericanos, pero nada ha dicho la CDF del origen de la polémica. Tampoco, como señalan algunos expertos, del hecho de que el dicasterio no se reuniera en plenaria para abordar la cuestión, apelando a la situación pandémica. ¿De verdad era tan urgente sacarlo, justo en el momento en que el “Camino Sinodal” alemán está abordando estas y otras cuestiones. Y es que, en todo caso, la “cuestión alemana” no puede quedar al margen de esta polémica.

En el trasfondo, una reflexión que dejó este fin de semana el arzobispo de Melbourne, Mark Coleridge, y que podría protagonizar el debate en los próximos meses: “Una Iglesia que dice que no podemos ordenar mujeres está igualmente obligada a preguntar cómo podríamos incluir a las mujeres en el liderazgo. Una Iglesia que dice que no podemos bendecir las uniones entre personas del mismo sexo está igualmente obligada a preguntar cómo podríamos incluir a las parejas de personas del mismo sexo”.

ENLACE. Las palabras del Papa en la oración del Ángelus (oficial)

“El anuncio del Evangelio requiere la valentía de escuchar la realidad”

En un mensaje, Francisco invitó a teólogos moralistas a “buscar respuestas a la fragilidad humana”, al recordar que “la teología moral no puede reflexionar solo sobre la formulación de los principios, de las normas, sino que es necesario que se haga cargo propositivamente de la realidad que supera cualquier idea. Esta es una prioridad porque solo el conocimiento de los principios teóricos por sí solo no es suficiente para acompañar y sostener las conciencias en el discernimiento del bien a realizar. Es necesario que el conocimiento se haga práctico a través de la escucha y la acogida de los últimos, los frágiles y los que la sociedad considera un descarte”, sentenció Francisco.

El Papa se expresó así en un mensaje con ocasión del 150 aniversario de la proclamación de San Alfonso de Ligorio como “doctor de la Iglesia”. Según señaló el diario La Nación, como suele ocurrir para este tipo de ocasiones, este mensaje fue escrito hace semanas, antes de que se difundiera el responsum de la CDF. Si bien la carta -como en el Ángelus del domingo pasado-, no tuvo referencia alguna al responsum de la CDF –documento que contó con el “asentimiento” del Santo Padre-, el mensaje dejó claro la contrastante visión del papa Francisco y de la Iglesia en cuanto a su contenido y lenguaje.

El mensaje recordó, en efecto, que hace 150 años, el 23 de marzo de 1871, el papa Pío IX proclamó a San Alfonso de Ligorio, patrono de los confesores y de los moralistas, “Doctor de la Iglesia”, por su propuesta teológica nacida “de la escucha y de la acogida de la fragilidad de los hombres y de las mujeres más abandonadas espiritualmente”.

“El santo Doctor, que se había formado en una mentalidad moral rigorista, se convirtió a la benignidad a través de la escucha de la realidad”, evocó Francisco, que destacó que no fue ni “laxista ni rigorista”, sino “realista” en el verdadero sentido cristiano. “El anuncio del Evangelio en una sociedad que cambia rápidamente requiere la valentía de escuchar la realidad, de educar las conciencias para que piensen de manera diferente, en discontinuidad con el pasado”, recordó, citando la exhortación apostólica Evangelii Gaudium (La alegría del evangelio), el documento programático de su pontificado.

“La gradual conversión hacia una pastoral decididamente misionera, capaz de proximidad con el pueblo, de saber acompañar su paso, de compartir concretamente la vida también en medio de grandes límites y desafíos, empujó a Alfonso a reexaminar, no sin fatiga, también la impostación teológica y jurídica recibida en los años de su formación: inicialmente marcada por cierto rigorismo, se transformó luego en un enfoque misericordioso”, siguió el Papa. “En las disputas teológicas, prefiriendo la razón a la autoridad, no se detiene en la formulación teórica de principios, sino se deja interpelar por la vida misma”, agregó, al recordar que San Alfonso se convirtió en “abogado de los últimos, de los frágiles y de los demás descartados de su sociedad en su tiempo”.


Invitación a los teólogos: “Mirad la vida”

Por ello, y entrando en plenamente en el hoy, el Papa señala el camino: “Invito a los teólogos morales, a los misioneros y a los confesores a entrar en una relación viva con los miembros del pueblo de Dios, y a mirar la vida desde su perspectiva, para comprender las dificultades reales que encuentran y ayudar a curar sus heridas, porque sólo la verdadera fraternidad sabe mirar la grandeza sagrada del prójimo, que sabe descubrir a Dios en cada ser humano”.

Y es que, añade, “la teología moral no puede reflexionar sólo sobre la formulación de principios, de normas, sino que necesita hacerse cargo propositivamente de la realidad que supera cualquier idea”. Por ello, el Papa instó a “salir al encuentro” para “promover una madurez moral capaz de elegir el verdadero bien”. “Formando conciencias responsables y misericordiosas tendremos una Iglesia adulta capaz de responder constructivamente a las fragilidades sociales, con vistas al reino de los cielos”, recalcó.

“La teología moral no debe tener miedo de recoger el grito de los más pequeños de la tierra y hacerlo suyo. La dignidad de lo frágil es un deber moral ineludible e inaplazable”. “Es necesario atestiguar que el derecho siempre significa solidaridad”, finalizó.

ENLACE. Carta del Papa: 150 aniversario San Alfonso María de Ligorio Doctor de la Iglesia (oficial)

Antecedentes en Buena Voz Noticias
Fuentes

Religión Digital / La Nación / Oficina de Prensa Vaticana

 

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