La mujer en la vida de la Iglesia (Arte católico contemporáneo)
9.00 p m| 29 oct 13 (AMERICA/BV).- Recopilación de pinturas, en las que no solamente una mujer es la creadora, sino también protagonista de su contenido, como en muchos casos la Virgen María o María Magdalena son representadas. Acompaña cada obra un comentario del artista, que con gran sensibilidad retratan pasajes históricos de la Iglesia católica. Publicado en America Magazine.
—————————————————————————
1 – La hermana de San José, María Southard explica que el arte es su “lengua materna”: “Con amor, con gracia, la pasión,y la visión surgen en mí, fluyen a través de mí y lo entrego como un regalo para el mundo”. La pintura “Mujer con gran espíritu” capta lo que la hermana María ve como un momento de promesa en el mundo, mientras el espíritu humano se mueve de “dominación patriarcal, separación, competencia y miedo” hacia una “mayor plenitud como nuestra sabiduría femenina, con capacidad para la inclusión, el amor, la compasión, la colaboración y la comunión “.
———————————-
2 – “Sábado de Gloria”, de Roxolana Luczakowsky Armstrong, católica bizantina, que basa su obra en gran medida en la iconografía oriental. Ella comentó que la pintura fue una “experiencia mística personal. Implica el privilegio especial de la confianza que se le dio a la Madre de Jesús en ese momento oscuro, mientras que su hijo estaba en la tumba. Su objetivo es invitar al espectador a la contemplación de la Pasión y la confianza personal”.
———————————-
3 – Para Roxolana Luczakowsky Armstrong, pintar con inspiración religiosa es una forma de oración: “Yo trato de ponerme en el lugar de los hechos históricos para comprender su significado. Es lo que San Ignacio de Loyola, llamó Compositio loci. En esta pintura “Descendimiento de la Cruz”, hay ecos de las “Pietas” de artistas del pasado, pero no copiados conscientemente”. Ver más de la obra del artista en www.agdei.com/Roxolana.html
———————————-
4 – En el transcurso de un año, Janet McKenzie pintó las 15 estaciones del Vía Crucis, pero comenzó con la estación # 4, “Jesús encuentra a su Madre”. Janet explica que pintar esta estación fue “el mayor reto personal. La presencia de María es el contrapeso a los sufrimientos de Cristo, y es ella, su Madre Santísima, quien llega a él, acariciando su rostro en el dolor de la despedida final. En ese momento es como si están solos, su amor por él es tan exquisito que bloquea todo lo demás”.
———————————-
5 – “María Magdalena”, a menudo mal representada en el arte y pensamiento católico, “nos recuerda que debemos vivir con fe y dignidad, independientemente de nuestras circunstancias y a pesar de la desigualdad, la represión y la minimización de la persona de sexo y espíritu femenino”, dice Janet McKenzie. En esta pintura McKenzie busca develar la fuerza de María, “el cabello y el cuello libre sin cubrir, de pie, ni en confrontación ni en sumisión”, y, como la primera discípula en ver a Cristo resucitado, “ofrece el huevo rojo, símbolo de la Resurrección”. Ver más de la obra del artista en www.janetmckenzie.com
———————————-
6 – “Amado”: Jan Peters dice que su trabajo está “profundamente enraizado en la convicción de que nuestro Dios es bueno y amoroso”, y la pintura es “una expresión de su fe”.
———————————-
7 – “Madonna Riendo”: Jan Peters comparte que, como mujer “siente una íntima conexión con el tema de la madre y el niño y lo ve como un reflejo del amor incondicional que Dios tiene para cada uno de nosotros”. Ver un perfil de vídeo de la artista aquí: http://www.youtube.com/watch?v=N6sXIFn9M8o
———————————-
8 – “María de la Zarza Ardiente”: Cuando Mary Jane Miller pinta íconos de la mujer, ella imagina que “las mujeres que habían tenido contacto con Cristo fueron impactadas profundamente”. Con frecuencia, observa Miller, sus múltiples voces “como madre, mística, maestra, discípula, amante, testigo, apóstol y amiga no se han escuchado”.
———————————-
9 – “Las madres/diosas de las culturas antiguas fueron alguna vez poderosas”, comenta Mary Jane Miller. “La autoridad de la Iglesia tomó el aspecto femenino en su plenitud y relegó a la Virgen María de eso a un pasivo “otredad”, excluída de la tríada divina”. En “Tres Manos” la Madre de Dios se presenta bajo una nueva luz sorprendente. Ver más de la obra del artista en http://www.sanmiguelicons.com
———————————-
10 – Jen Norton explica que a través del arte es capaz de comprometerse más profundamente con la “compasión y misericordia en las cualidades ‘femeninas’ de Dios”, que habían estado ausentes por la obsesión de “seguir las reglas” en la religiosidad de su infancia. En el “Ave María” busca “apartarse de lo perfecto, la María de ojos azules encontrada típicamente en imágenes occidentales, y retratada con los pies en la tierra, joven hebrea que valientemente nos lleva a Jesús”. Ver más de la obra del artista en http://www.jennortonartstudio.com
———————————-
11 – “Madre de Dios y el Dulce Beso”, pintado en una iconografía tradicional, “refleja la cercanía íntima del niño Jesús y su Madre”, dice Susan Ogilvie. Como mujer, católica y artista, Ogilvie considera que “pintar imágenes de la Virgen y el Niño acercan una lengua sagrada y una expresión que llenan lugares muy profundos de mi alma”.
———————————-
12 – “María y Jesús”: Susan Ogilvie ve el hoy como “un tiempo maravilloso para ser católico y un artista de la mujer, creando arte sagrado”. Ogilvie dice que la pintura refleja su “tierna crianza, y una sensibilidad femenina a los colores, inspirada en el llamado del Beato Juan Pablo II a los artistas en el nuevo milenio para evangelizar a través del nuevo arte sagrado”.
———————————-
13 – En este grabado, “Canción de la Creación,” Julie Lonneman representa a San Francisco cantando en éxtasis el Cántico del Sol: “Aunque débil y casi ciego, compuso esta canción de alabanza cuando sentía que se acercaba el final de su vida terrenal”. Lonneman agradece la “labor sacerdotal que se le ha dado como mujer y como artista.” Encuentre más de la obra del artista en http://julielonneman.blogspot.com
———————————-
14 – Sheila Diemert utiliza color y texturas audaces para pintar “San Gabriel” a fin de “traer a la mente el poder de Dios”. Al explicar lo que significa ser un artista en la Iglesia, Sheila ofreció palabras de la gran Flannery O’Connor que le han ayudado a través de las dificultades de su carrera: “Cuando las personas me dicen que porque soy católica no puedo ser una artista, yo les digo que porque soy católica no puedo darme el lujo de ser nada menos que una artista”. Ver más de la obra del artista en http://sheila-diemert.artistwebsites.com
Fuente:
“Women in the Life of the Church: Contemporary Catholic Artwork” publicado en America Magazine.