Estos días de reflexión y lectura me han llevado a tocar un tema que parece una constante en los titulares de los medios: EL SUICIDIO, tema concordante con un clima de Violencia creciente en nuestro país, pero que no es ajeno a los demás países, ni aun a los más evolucionados económica y socialmente.La Historia nos habla del suicidio de Judas,el traidor.
Algunos diccionarios definen el Suicidio como “Acción o conducta que perjudica o puede perjudicar muy gravemente a quien la realiza”. Se le define también como el acto trágico de quitarse la vida uno mismo de forma voluntaria. Muchas religiones lo consideran un pecado, algunas un delito. Por otra parte, algunas culturas lo ven como una forma honorable de escapar de algunas situaciones humillantes, sin escapatoria o dolorosas en extremo. Existe el suicidio tradicional de los japoneses abriéndose el vientre con una espada y habitualmente con un asistente que decapitase al suicida se llama harakiri o seppuku. Pero se suicidaban no porque no lograsen hacer lo que fuese sino porque en según qué circunstancias debían morir de forma ritual. De hecho el harakiri colectivo más famoso, el de los 47 samuráis, la ironía es que se realizó después de que consiguieran su objetivo de matar al responsable de la muerte de su señor.
Hacia el final de la II Guerra Mundial Japón utilizó unos pilotos suicidas que estrellaban sus aviones contra barcos enemigos a los que se llamó kamikazes. Hace unos años 12 suicidas árabes de Bin Laden se estrellaron contra las Torres Gemelas en una demencial acción terrorista. No olvidemos tampoco los suicidios colectivos que marcaron época alrededor de los 80.Según la OMS se calcula que cada año se cometen 900 000 suicidios. Esto significa una muerte cada 40 segundos. El suicidio se encuentra entre las tres primeras causas mundiales de muerte en personas de 15 a 44 años..Para poder tener una visión más clara he querido resumir algunos puntos de la vida del Sociólogo francés Émile Durkheim,y su extraordinaria obra ”El Suicidio”
Gianna
Émile Durkheim y El Suicidio
Émile Durkheim Nacido en Épinal, Francia, 15 de abril 1858 en una familia de rabinos, perdió a su padre a temprana edad. Estudio sociología y antropología en Francia y Alemania.
Estableció formalmente la Sociología como disciplina académica y, junto con Karl Marx y Max Weber, es considerado uno de los padres fundadores de dicha ciencia.
Durkheim creó el primer departamento de Sociología en la Universidad de Bordeaux en 1895, publicando” Las reglas del método sociológico”. En 1896 creó la primera revista dedicada a la sociología, L’Année sociologique. Si bien su trabajo y dedicación lo destacaban fue con su nfluyente obra monográfica El suicidio publicada en 1897), la gran novedad es que Durkheim considera éste, desde el punto de vista de la tasa anual de suicidios que existen en varios países europeos desde la sexta década del siglo XIX. Analizándolas se percata que dicha tasa anual suele mantenerse constante o con cambios muy leves a lo largo de prolongados períodos. Igualmente, los picos o los valles acusados en las gráficas corresponden con acontecimientos como guerras o depresiones económicas. También se percató de que la tasa de suicidios es diferente de unos países y de unas comunidades a otras. Por ejemplo, en las sociedades católicas había menos suicidios que en las sociedades protestantes. Es ante todo un hecho social, y cuyas causas son antes sociales que individuales o netamente psicológicas.
Con la finalidad de dar mas luz sobre el tema extraeremos los siguientes datos
Durkheim, señalo que se debe entender que la tasa de suicidios depende más del tipo de sociedad en la que se producen; que de las circunstancias psicológicas de los individuos particulares que finalmente optan por quitarse la vida.
Partiendo de esta premisa ,Durkheim distinguirá cuatro tipos de suicidio:
• Suicidio altruista
• Suicidio egoísta
• Suicidio anómico
• Suicidio fatalista (casi sin mencionar)
El suicidio altruista es el causado por una baja importancia del yo. Durkheim pone el ejemplo de los pueblos celtas, entre quienes llegó a ser honroso el suicidio de los ancianos cuando eran incapaces de obtener recursos por ellos mismos. El ejemplo moderno es el ejército. Durkheim destaca que en los países donde en las sociedades se suicidan más (por el suicidio egoísta), en el ejército se suicidan menos, y viceversa.
El suicidio egoísta tiene lugar cuando los vínculos sociales son demasiado débiles para comprometer al suicida con su propia vida. En ausencia de la presión y la coerción de la sociedad, el suicida queda libre para llevar a cabo su voluntad de suicidarse. Esta forma de suicidio tiende a darse más en las sociedades modernas, en las que la dependencia de la familia o del clan es menor que en las tradicionales.
El suicidio anómico, es el que se da en sociedades cuyas instituciones y cuyos lazos de convivencia se hallan en situación de desintegración o de anomia. En las sociedades donde los límites sociales y naturales son más flexibles, sucede este tipo de suicidios. Por ejemplo, en los países donde el matrimonio tiene un peso menor, por la existencia del divorcio, el suicidio es mayor. Es el suicidio de las sociedades en transición. Otro ejemplo es el comercio y la industria, donde el cambio (y por lo tanto, también el suicidio anómico) es crónico.
El suicidio fatalista, que se produce allí donde las reglas a las que están sometidos los individuos son demasiado férreas para que éstos conciban la posibilidad de abandonar la situación en la que se hallan. Las sociedades esclavistas serían ejemplos de situaciones en las que se da este suicidio.
Émile Durkheim falleció en Paris 1917 Leer más