31/08/11: ** SOLDADO QUE HUYE SIRVE PARA OTRA GUERRA **

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Una entrega del Maestro del Marketing Politico Daniel Eskibel,leerlo es aprender
Gianna

** SOLDADO QUE HUYE SIRVE PARA OTRA GUERRA **

¿Qué es lo mejor que puedes hacer si estás en clara inferioridad de
condiciones?
Prepararte.
Suena simple y lógico, pero no todos los políticos lo hacen.
Muchas veces prefieren cerrar los ojos y acometer.
Dar la batalla sin medir consecuencias.
Olvidando que la política es acumulación de fuerzas y no una moneda
al aire que cada día se vuelve a lanzar.

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Un señor muy terco muerde el polvo de la derrota
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El supermercado es amplio y luminoso.
Allá voy yo, caminando entre las góndolas sabiendo exactamente lo
que busco.
Comida para perros. Eso mismo.
¡Y vaya que comen mis 2 perros! Tengo que llevar una bolsa de 15
kilos. Ya sé que estoy ligeramente dolorido del brazo derecho (ya
ni recuerdo por qué…). Así que miro la bolsa, la peso con la
mirada, la evalúo.
-Puedo con una sola mano- me digo (me miento).
Estiro la mano izquierda y levanto la bolsa de 15 kilos y atravieso
todo el supermercado con ella en vilo y la subo para colocarla
junto a la caja y la vuelvo a levantar después de pagar y la llevo
siempre con la mano izquierda y la subo al auto y al llegar a mi
casa la vuelvo a bajar con la misma mano y recorro unos cuántos
metros más hasta depositarla en su lugar habitual.

Al soltar la bolsa comenzó el dolor en el brazo.
El médico fue claro. Problemas en los tendones. O quizás un
desgarro. 15 días de medicación y con el brazo en reposo. 15 días
lejos del teclado de la computadora.
¿Qué hacer?
¿Volver a decir ‘yo puedo’ y seguir escribiendo y escribiendo a
pesar del dolor?
Pues no. Porque esa opción sería pasaporte seguro hacia el
empeoramiento de mi brazo.
¿Qué es lo mejor que puedo hacer en esta inferioridad de
condiciones?
Pues aprovechar esa quietud obligada para capacitarme, leer,
aprender más y más.
Y fue lo que hice. Cuidé el brazo, lo protegí, mantuve el reposo,
tomé la medicación…y leí sin parar. Muchas cosas pendientes.
Muchas.
Y volví con nuevos aprendizajes en mi mochila.
Aproveché el tiempo.

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A veces hay que retroceder para ir hacia adelante
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También sucedió en agosto, pero del otro lado del Río de la Plata.
Elecciones primarias en la República Argentina. Casi la antesala de
las elecciones presidenciales de octubre.
Las encuestas daban una cómoda mayoría para la actual Presidenta
Cristina Kirchner.
¿Qué hicieron los opositores ante esa inferioridad de condiciones
en la opinión pública?
Alfonsín dijo ‘la voy a derrotar’ y salió al combate.
Duhalde dijo ‘la voy a derrotar’ y salió al combate.
Carrió ídem.
Rodríguez Saa lo mismo.

Cerraron los ojos y fueron para adelante.
Hicieron oídos sordos a las evidencias.
Y sufrieron una tremenda derrota a manos de una Presidenta que
superó el 50 % del total de votos.

¿Todos los opositores hicieron lo mismo?
No.
La excepción fue el Jefe de Gobierno de Buenos Aires.
Miró la fuerza de su adversario. Escuchó a sus asesores. Admitió
que no podía ganarle en la actual coyuntura política.
Y decidió no competir por la Presidencia sino disputar su
reelección en la ciudad. Y fue re-electo Jefe de Gobierno.
Se protegió. Se cuidó. No dio la batalla que parecía imposible. Y
quedó a salvo para disputar la Presidencia dentro de 4 años.
¿Qué hará mientras tanto?
Prepararse. Acumular experiencia de gobierno. Fortalecer su equipo.
Consolidar la construcción de su partido político. Fortalecer su
imagen.
Ese es su plan.

Ya sabes: soldado que huye sirve para otra guerra.
Ya sé que es más romántico pelear en desventaja y morir con honor.
Ir siempre para adelante sin medir las fuerzas. Acometer aún con
los ojos cerrados.
Inmolarse.
Pero la política no es inmolación.
No es cerrar los ojos.
No es creer que la voluntad lo puede todo.

Repito. La política es acumulación de fuerzas.
Entonces hay momentos para dar la batalla y momentos para no darla.
Y cuando no se da la batalla hay que prepararse.
Capacitarse para estar mucho más fuerte cuando llegue el momento de
la batalla.

Si yo hubiera huído de aquel supermercado…
Si hubiera tenido la lucidez de comprender que no podía con la
bolsa de 15 kilos con una sola mano…

Por eso la primera pregunta que nos debemos hacer cuando se
aproxima una batalla es si realmente estamos en condiciones de
afrontarla.
Dar un paso atrás no es cobardía.
A veces es condición indispensable para la futura victoria.


Daniel Eskibel

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