Quiero compartir con Uds.este intersante articulo de Jose René Alvarado,extraordinario estratega mexicano en el campo del Marketing Personal,espero les guste
Gianna
¿Qué pasa por nuestra mente cuando sabemos que tenemos que pararnos frente a un público para decirle algo? Posiblemente nos viene a la mente el incidente que nos pasó cuando éramos estudiantes y se nos olvidó el tema.
O quizá nos acordemos de aquella conferencia durante la cual tuvimos la sensación de que se nos olvidaba algo que era importante mencionar.
En todo el mundo, hoy en día hay muchas personas que prefieren hacer cualquier otra cosa antes que pararse frente a un auditorio. ¿Es esa tu actitud?
Entonces, ¿qué es el miedo escénico? Es un proceso de ansiedad que sienten las personas cuando deben ponerse en pie para hablar ante un auditorio. Es una respuesta defensiva del organismo caracterizada por distintas formas en los niveles cognitivo, fisiológico y conductual. Algunos síntomas son los siguientes:
NIVEL COGNITIVO
NIVEL FISIOLÓGICO
NIVEL CONDUCTUAL
Fallas de memoria.
Expectativa de fracaso.
Exageración de errores.
Confusión de ideas.
Fallas de concentración.
Autoexigencia.
Temor al fracaso.
Temor al rechazo.
Temor al ridículo.
Respiración acelerada.
Sudoración copiosa.
Urgencia urinaria.
Malestar estomacal.
Dolor de cabeza.
Sequedad en la boca.
Rubor facial.
Escalofríos.
Manos heladas.
Posponer la acción.
Escape de la situación.
Acciones automáticas.
Rapidez al hablar.
Tartamudeo.
Bajo volumen de voz.
Uso de estimulantes.
Silencios frecuentes.
Pispíleo de ojos.
Sin embargo, la mejor noticia que puedo compartir contigo en este artículo es que el miedo escénico no solo se puede controlar, sino que se puede derrotar para siempre.
La pregunta obligada es: René, ¿qué debo hacer?
Debemos comprender que el miedo escénico se derrota antes de pararnos frente al público. Tenemos que aprender a prepararnos adecuadamente para cualquier oportunidad que tengamos de hablar en público.
Algunas sugerencias que podemos poner en práctica para derrotar el miedo escénico son las siguientes:
1) Investiguemos sobre el tema que vamos a exponer de manera cuidadosa y luego delimitémoslo. No estamos obligados a querer abarcar todo el contenido. Cuando tenemos mucho material es más fácil perdernos. Por lo tanto, busquemos dentro del tema en general algunos de los puntos que más nos gusten y hablemos sobre ellos. Nos sentiremos a gusto porque dominaremos el contenido.
2) Evitemos aprendernos de memoria el tema. Si nos hemos preparado adecuadamente tendremos las ideas y los conceptos claros en la mente, por lo tanto, expliquémoslos con nuestras propias palabras.
3) Es importante tener un buen apoyo de medios audiovisuales. Ellos nos ayudarán a recordar los puntos importantes de nuestro tema. Preocupémonos en elaborar buenas presentaciones, ya que nos ayudarán a mantener el control sobre el tema.
4) Con el tema delimitado, los conceptos claros en la mente y con un buen apoyo audiovisual, ahora solo nos falta practicar, practicar y practicar. Hagámoslo frente a un espejo, con la familia, con un grupo pequeño de amigos, etcétera. Graba tu charla, a ser posible en cámara de vídeo y luego veámosla varias veces. Seamos objetivos con nosotros mismos, primero elaboremos una lista de las cosas positivas que veamos y luego una lista de las que tengamos que mejorar.
5) Conozcamos al público. Investiguemos quiénes estarán, cuántos serán, su grado de estudios, su identidad profesional, etcétera. Saber quiénes estarán será positivo. Evitemos pensar que habrá gente importante. Todos los que vienen a escucharnos lo hacen porque quieren aprender de nosotros. Elaboremos una lista de preguntas que creemos que ellos nos harían y tengamos las respuestas a mano.
6) Mantengamos el control sobre las preocupaciones. Preocupación está escrita con el prefijo pre y la palabra ocupación, lo que significa que lo que hacemos es ocuparnos de algo antes de que realmente ocurra. Se dice que el 80% de nuestras preocupaciones jamás ocurren. Nuestro desafío, entonces, es llenar nuestra mente de lo positiva que será esa experiencia, lo nuevo que vamos a aprender y lo valioso que será ayudar a nuestro público.
Enfrentarse al miedo escénico es posible y derrotarlo para siempre puede ser una realidad. Como sabemos muy bien, para aprender a nadar es necesario meterse en el agua varias veces hasta que dominemos las técnicas. Igualmente, para aprender a hablar en público exitosamente es necesario pararse frente a un auditorio todas las veces que sea necesario hasta que el miedo escénico sea soportable, dominable y manejable.
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