En esta época electoral, los candidatos creen que su éxito será fijo si su presencia mediática se fortalece e impregnan su rostro y su mensaje en el público,
Buscan entonces como consultores políticos a algunos relacionistas públicos, bien relacionados a nivel medio o simplemente periodistas de algunos medios populares de buena cobertura o tal vez un locutor o disc-jockey que mezcle, cumbia, con propaganda…
Todo vale hasta aparecer en un programa femenino al medio día cocinando o porque no bailando thriller como el candidato del vecino país del sur…
Que pena, la consultoría política es otra cosa y aquí el calificado especialista Daniel Eskibel, nos lo explica.
Al finalizar el articulo encontraran el enlace que les permitirá acceder a valiosa información.
Gianna
¿Recuerdas la clásica campaña publicitaria de Mastercard? La que
finaliza diciendo que comprar con Mastercard no tiene precio. ¿Por
qué no tiene precio? Por el gran valor que incorpora a la vida del
cliente.
Pues bien: más allá de las tarjetas de crédito, hay cosas que de
tan valiosas no tienen precio. Por ejemplo profesionalizar y
profesionalizarse.
Un político leyendo a Dick Morris
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Un día, en algún lugar de la web, recomendé la lectura de los
libros del consultor político norteamericano Dick Morris. Y
expliqué por qué, insistiendo en el valor de la información
aportada por dicho experto en campañas electorales.
Un candidato leyó mi recomendación. Él había leído a Dick Morris y
había descubierto en él ideas muy útiles y aplicables en su vida
política. Y constatar que yo recomendaba su lectura terminó de
convencer al candidato de que yo mismo podía aportar valor a su
campaña electoral como consultor político.
Fue así que me llamó para trabajar con él. Desde una clara
concepción de que necesitaba invertir para profesionalizar sus
campañas electorales. Invertir en libros, en formación, en
consultoría política.
Invertir no es gastar. Es invertir
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Cuando se invierte se espera un retorno importante. Se coloca un
dinero para producir un monto aún mayor de dinero. O se utiliza un
tiempo o un trabajo para lograr una recompensa valiosa.
Allá voy yo cada año a la tienda virtual de Amazon. A comprar un
buen paquete de libros que me mantengan fresco, lúcido y
actualizado en psicología política, marketing político,
comunicación política e investigaciones sobre el cerebro humano.
Los libros tienen un precio, claro. Pero el valor que agregan a mi
trabajo los convierte en una inversión. Por lo menos los buenos
libros. Al igual que las buenas opciones de formación profesional.
¡Y vaya si a lo largo de los años he invertido en libros,
seminarios, cursos, talleres y eventos de capacitación! Doy fe que
el retorno de la inversión es formidable. Es más: todos deberíamos
tener un porcentaje anual fijo dedicado a la formación profesional.
Allá voy yo también cada año rumbo a mi participación docente en el
Master de Asesoramiento de Imagen y Consultoría Política (MAICOP)
de la Universidad Pontificia de Salamanca, España. No cometo
ninguna infidencia si digo que los alumnos del Master pagan 9.900
euros por ese año de formación.
Inversión. Sea un libro de 30 dólares o un Master de 9.900 euros.
Pero inversión en calidad, en profesionalismo, en valor agregado.
No es gastar. Es invertir.
Mejores campañas electorales
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No hay mejor consejo para un candidato que va a encarar una campaña
electoral que el de invertir bien. Profesionalizar la campaña al
máximo de sus posibilidades.
Hay mucho en juego en una campaña electoral. Si uno no invierte,
seguro que lo hará la competencia. ¿Cuánto vale lograr el objetivo
y llegar a la meta? Es como Mastercard, no tiene precio.
No me refiero a gigantescas campañas presidenciales hacia la Casa
Blanca. Estoy hablando de México, de Perú, de Argentina…de
Iberoamérica en general. Y no solo de campañas para elegir
Presidente, sino de campañas locales para elegir Gobernadores,
Legisladores o Alcaldes.
Inclusive las pequeñas campañas deberían invertir bien. Porque si
se dispone de poco dinero, nada mejor que profesionalizar la
campaña para optimizar los gastos. ¿O alguien cree que se gasta
menos en una campaña amateur? Nada de eso. Se termina gastando más
(porque se gasta peor).
Un ejemplo simple. Hace poco tiempo trabajé en una campaña pequeña
donde varios candidatos de un mismo partido competían por un mismo
cargo. Mi candidato disponía de entre el 10 y el 15 % de los
recursos económicos del partido. ¿Obtuvo entre el 10 y el 15 % de
los votos? No. Obtuvo el 33 % de los votos. Simplemente con una
pequeña pero muy profesional campaña.
100 minutos en televisión en manos profesionales se notan mucho más
y crean mucho mayor impacto que 300 minutos en manos amateurs.
¿Quién gasta más y peor entonces?
Diseñadores gráficos, publicistas, especialistas en opinión
pública, periodistas, consultores, relacionistas públicos, músicos,
locutores…pueden aportar mucho valor a cualquier campaña
electoral. Conviene tenerlo en cuenta (por más pequeña que sea la
campaña).
Es que agregar valor no tiene precio.
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Daniel Eskibel – Psicociudad
El cerebro del votante es un oscuro laberinto. La psicología
política lo ilumina.
Descubre el lado secreto de las campañas electorales en
http://www.psicociudad.com