La Unión Europea (UE) y Japón han llegado a un acuerdo político para aprobar el tratado de libre comercio que negocian desde 2013 y que liberalizará el 99% de los intercambios, según ha anunciado la Comisión Europea(CE). La firma servirá para contrarrestar la posición proteccionista de Estados Unidos en el panorama comercial global tras la llegada de Donald Trump al poder.
El acuerdo se sellaría mañana en Bruselas en una cumbre bipartita. Desde Bruselas se ha pedido el respaldo de ambas partes al nuevo tratado. “Hemos despejado las diferencias que quedaban”, afirmó Cecilia Malmstrom, comisaria europea de Comercio, que se reunió este miércoles en Bruselas con el ministro japonés de Asuntos Exteriores, Fumio Kishida, para cerrar los últimos detalles del acuerdo antes de la cumbre.
Flecos pendientes
En la cita de mañana la UE estará representada por el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y por el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, mientras que por la parte nipona participará el primer ministro, Shinzo Abe.
Este acuerdo, en principio no supone el fin de las negociaciones, que deberán continuar para cerrar asuntos en los que las partes no han sido capaces de ponerse aún de acuerdo, como los mecanismos de que dispondrán los inversores para protegerse frente a la actuación de los Estados, entre otros.
Se debe definir si las cámaras nacionales deben ratificarlo
Según fuentes europeas, este es el único punto dónde persisten diferencias “sustanciales” entre ambas partes, aunque quedan también detalles por cerrar en otras áreas, como decidir si el acuerdo será mixto, es decir, si tendrá que ser validado además de por los países (el Consejo) y el Parlamento Europeo por las cámaras nacionales.
La UE y Japón esperan concluir la negociación y tener el acuerdo definitivo firmado antes de que termine este año.
El acuerdo definitivo llegaría antes de fin de año
Corea del Norte lanzó un cohete de largo alcance en claro desafío a las advertencias internacionales, informaron las autoridades de Corea del Sur.
A petición de Japón, Corea del Sur y Estados Unidos el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reunió de emergencia este domingo en Nueva York para discutir una respuesta colectiva.
En un comunicado, el organismo dijo que condena el lanzamiento del cohete y que pronto aplicará sanciones contra Corea del Norte.
Tanto esta acción como la cuarta prueba nuclear que Pyongyang llevó a cabo el 6 de enero violan resoluciones de la ONU.
¿Misil o satélite?
La television oficial de Corea del Norte dijo que el objetivo del lanzamiento había sido colocar un satélite en órbita y que lo habían logrado.
Pero los críticos creen que el verdadero motivo del lanzamiento ha sido probar un misil balístico.
El país había anunciado sus intenciones con anterioridad, pero los analistas creen que Pyongyang está desarrollando armas nucleares capaces de llegar a la parte continental de Estados Unidos y las pone a prueba de esa manera encubierta.
Medios de comunicación surcoreanos indicaron que el cohete fue disparado desde una base de misiles en el noroeste del país y pasó por el espacio aéreo japonés, sobre la ciudad de Okinawa.
Analistas surcoreanos habían especulado que el Norte podría llevar a cabo un lanzamiento antes del 16 de febrero, el cumpleaños del fallecido líder norcoreano Kim Jong Il.
Coalición contra Corea del Norte
La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, pidió sanciones para lo que llamó “un acto de provocación”.
Y anunció que comenzará, junto a Estados Unidos, los mayores ejercicios militares conjuntos de la historia.
Estos tendrán lugar en marzo y abril, e incluirán a las fuerzas especiales de EE.UU.
Seúl y Washington también empezarán a conversar sobre la posible colocación de un avanzado sistema de defensa contra misiles en la península de Corea.
El alto funcionario de Defensa de Corea del Sur Ryu Je-seung dijo que si se desplegara el sistema, solo sería utilizado contra Corea del Norte.
En el pasado, China, el principal aliado de Pyongyang, se ha opuesto a este sofisticado sistema, conocido con las siglas THAAD.
Airadas reacciones
El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, exigió que Corea del Norte cese sus “acciones provocadoras”.
La asesora de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Susan Rice, consideró que el uso de Corea del Norte de la tecnología de misiles balísticos es desestabilizadora y provocadora y representa una amenaza para los intereses estadounidenses y la seguridad de sus aliados.
Rice llamó a la comunidad internacional a demostrarle a Corea del Norte que sus acciones imprudentes deben tener graves consecuencias.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, condenó esa acción y la calificó de “absolutamente intolerable”, y de “violación clara” de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
Rusia dijo que la decisión de Corea del Sur provocará protestas.
Y el principal aliado de Pyongyang, China, en una escueta reacción lamentó el lanzamiento.
Las pruebas de cohetes y nucleares de Corea del Norte son vistos como pasos cruciales hacia el objetivo del país asiático de obtener misiles de largo alcance con armas nucleares.
Corea del Norte dice que sus programas bélicos son necesarios para defenderse contra lo que llama décadas de hostilidad por parte de EE.UU.
Los precandidatos republicanos, que protagonizaron este sábado un debate en Nueva Hampshire, opinaron sobre la acción coreana.
Donald Trump dijo que trabajará con China para resolver el problema nuclear de Corea del Norte.
“Me gustaría dejar que China resuelva ese problema. Pueden hacerlo de forma rápida y quirúrgica. Eso es lo que debemos hacer con Corea del Norte”, dijo Trump.
Chris Christie, por su parte, dijo que todo lo que el gobierno de Corea del Norte entiende es “dureza y fuerza”.
Lanzamientos de cohete de Corea del Norte
Febrero de 2016: Lanzamiento de cohete con presunto satélite.
Mayo de 2015: Corea del Norte anuncia que ha probado con éxito un misil de lanzamiento submarino por primera vez, es recibido con escepticismo.
Diciembre de 2012: Corea del Norte lanza cohete de tres etapas, dice que consigue colocar un satélite en órbita; funcionarios de defensa de Estados Unidos confirman objeto en órbita
Abril de 2012: Cohete de tres etapas explota justo después del despegue, cae en el mar
Abril de 2009: Cohete de tres etapas en marcha; Corea del Norte dice que fue un éxito, Estados Unidos que falló y cayó al mar
Julio de 2006: Corea del Norte prueba misil de largo alcance Taepodong-2; Estados Unidos dice que falló poco después del despegue
En el Japón feudal del siglo XVI, un samurái (Toshirô Mifune) debe escoltar a la princesa Yuki (líder de una rebelión) a través de tierras enemigas. Esta película sirvió de inspiración al director George Lucas para su trilogía de “La Guerra de las Galaxias” (Star Wars, 1977).
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, ha decidido rechazar la invitación del Kremlin para asistir a la conmemoración del 70 aniversario de la victoria sobre los nazis que se celebra en mayo en Moscú, dijeron hoy fuentes del Gobierno.
Abe fue uno de los muchos líderes internacionales invitados por el presidente Vladimir Putin para acudir al Día de la Victoria, que se conmemora el 9 de mayo con un gran desfile militar en la Plaza Roja.
Al igual que el presidente estadounidense, Barack Obama, y que el primer ministro británico, David Cameron, Abe ha declinado viajar a Rusia debido al papel de este país en la crisis de Ucrania, informaron fuentes gubernamentales a la agencia nipona Kyodo.
De este modo, el primer ministro japonés quiere subrayar la importancia de su alianza con Estados Unidos, adonde Abe tiene previsto viajar la próxima semana para pronunciar un discurso ante el Congreso y reunirse con Obama, señalaron las mismas fuentes.
No obstante, Tokio planea enviar a algún representante a Moscú para asistir a la ceremonia, y prepara un próximo encuentro entre Abe y Putin para estrechar los lazos entre ambos países.
Moscú y Tokio mantienen una disputa territorial sobre las islas Kuriles del Sur (llamadas por Japón Territorios del Norte), y sus relaciones se enfriaron aún más tras las sanciones aplicadas por Japón a Rusia el año pasado por su implicación en la crisis ucraniana.
El 8 de mayo de 1945 se firmó la capitulación incondicional del Tercer Reich, ocho días después del suicidio de Adolf Hitler en su búnker de Berlín y seis después de que el ejército soviético izara su bandera sobre el Reichstag.
“En el transcurso de unos meses, China ha creado un gran muro de arena con dragas y buldóceres. Hasta ahora, China ha creado más de cuatro kilómetros cuadrados de terreno artificial”.
Así lo advirtió el martes, en un discurso en Australia, el almirante Harry Harrys, comandante de la Flota del Pacífico de Estados Unidos. Dijo que estos hechos llevan “a preguntarse seriamente” sobre las intenciones de Pekín.
Según el alto militar estadounidense, lo que ha llevado al gigante asiático a crear ese “gran muro de arena” en el Mar de China Meridional, son los reclamos territoriales que mantiene en la zona.
“China está construyendo terrenos artificiales trasladando arena sobre arrecifes de coral vivo, algunos de los cuales están sumergidos, y luego pavimentándolos con cemento”, declaró el militar.
Y dijo que considerando el “patrón de acciones provocadoras hacia naciones más pequeñas que tienen reclamos” en el Mar de China Meridional, el nivel de construcción genera “serios interrogantes sobre las intenciones chinas”.
El almirante Harrys describió la recuperación de tierras de China en el mar como “sin precedentes”.
Proyecto “acelerado”
Pekín no ha reaccionado al discurso del almirante estadounidense.
Pero según Vincent Weifeng Ni, del Servicio Chino de la BBC, el proyecto de construcción de islas artificiales en el Mar de China Meridional lleva ya algunos años.
Y en los últimos meses se ha acelerado, explica.
“China considera la zona como parte de su territorio y, desde su punto de vista, tiene el derecho a hacer estas construcciones”, señaló Weifeng Ni.
Añadió que en el sitio extraoficial China Military Web se reconoció que uno de los propósitos de estos terrenos reclamados del mar era para ejercicios militares.
Pero un artículo de la agencia Reuters en chino, publicado el 26 de febrero pasado, interpretó dos estructuras en una foto como posibles pistas de aterrizaje.
Reclamos territoriales
EE.UU. está pendiente de la disputa por las islas en el Mar de China Meridional, conocidas en Japón como Senkaku y Diaoyu en China. Las reivindicaciones territoriales chinas inquietan también a otros países de la región.
En los últimos meses, han circulado fotografías de construcciones chinas en los arrecifes de las islas Spratly para crear islas artificiales con instalaciones que podrían ser para uso militar, incluyendo una pista de aterrizaje.
La BBC realizó un reportaje sobre el tema en 2014 y, en respuesta a éste, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chungying, dijo que las operaciones de su país en la islas Spratly caían “completamente dentro de la soberanía de China y eran totalmente justificables”.
Cuando se le preguntó si la recuperación de tierras era para uso comercial o militar, Hua respondió que era “principalmente para mejorar las condiciones de trabajo y vida de las personas apostadas en estas islas”.
Tensiones
Otros países como Vietnam, Filipinas y Taiwan, también reclaman la propiedad del territorio en las islas Spratly.
Las disputas territoriales en el área han aumentado en años recientes, lo que ha causado más tensiones regionales.
Filipinas interpuso una queja ante la Corte Permanente de Arbitraje de la ONU, pero China dice que no se involucrará en el caso.
En Vietnam, hubo brotes de violencia contra Pekín el año pasado, después de que China trasladara una plataforma perforadora hacia aguas disputadas frente a las islas Paracelso.
Muchos cambios raros se vienen presentando actualmente sobre el concepto que muchos occidentales tenemos sobre Hitler, el armamentismo del eje y el holocausto judío. Después de más de 60 años se cuestiona más la historia de los vencedores y se somete a un juicio libre de subjetividades. Esta noticia sorprende, tomando en cuenta que los japoneses se defienden con cañones que lanzan agua.
Para 2020 Japón revisará su constitución, que desde el final de la Segunda Guerra Mundial limita sus actividades militares a la legítima defensa, informó el primer ministro, Shinzo Abe, en medio de crecientes tensiones territoriales.
El primer ministro dijo que la constitución será revisada después de que Tokio acoja los Juegos Olímpicos de 2020.
El artículo 9 de la Constitución japonesa, que prohíbe el uso de la guerra para resolver los conflictos y se consagra la paz a través del uso de la justicia y el orden, se añadió tras la Segunda Guerra Mundial.
“Aspirando sinceramente a una paz internacional basada en la justicia y el orden, el pueblo japonés renuncia para siempre a una guerra como derecho soberano de la nación y a la amenaza o uso de la fuerza como medio de solución de los conflictos internacionales”, afirma el artículo que, según Abe, debe ser reconsiderado para hacer frente a los nuevos tiempos.
Además, Abe destacó la importancia de defender el territorio japonés de la creciente actividad en la región de China, que elevó la tensión en la zona el pasado noviembre cuando creó una zona de defensa aérea. Legisladores japoneses acusaron al Gobierno chino de ser “irresponsable” y de correr riesgos innecesarios al intentar alterar el “status quo” en la región.
Mientras tanto, y con la idea de responder más rápidamente a una contingencia militar, el ejército chino considera la reorganización de sus siete regiones militares en cinco distritos, cada uno de los cuales constará de un comando de operaciones conjuntas que controlará el ejército, la marina, la fuerza aérea y unidad de misiles estratégicos en ese distrito, informaron oficiales militares chinos de alto rango al diario japones ‘The Yomiuri Shimbun’.
La reorganización prevista marcaría un cambio desde el modelo militar orientado a la defensa, que se basa principalmente en el ejército, a otro que garantice una gestión más versátil e integrada.
Article 9. Aspiring sincerely to an international peace based on justice and order, the Japanese people forever renounce war as a sovereign right of the nation and the threat or use of force as means of settling international disputes. In order to accomplish the aim of the preceding paragraph, land, sea, and air forces, as well as other war potential, will never be maintained. The right of belligerency of the state will not be recognized.
Estos gigantescos buques sumergibles albergaban en sus hangares 3 aviones Aichi M6A1 Seiran, estaban proyectados para atacar y destruir el Canal de Panamá, y su autonomía les permitiría circunnavegar el mundo entero. El 1 de Abril de 1946, La Marina de EEUU, cumple una de sus misiones: Hundir los submarinos japoneses de la clase I-400. A unos 60 km del SE de Nagasaki y después de haber investigado algo su técnica, con la finalidad de que no cayesen en manos de los Soviéticos una tecnología tan avanzada. Un grupo de Norteamericanos, arqueólogos contemporáneos, nos cuentan sus peripecias a la busca de sus restos hundidos en el Pacífico. Mezclando filmaciones reales, testimonios, mantiene el interés hasta el último segundo.
Este es un interesante artículo sobre el futuro del próximo “ruler” del mundo tanto en lo político y comercial: China. Si bien ahora mantiene una posición expectante, se sabe que sus empresarios y políticos han generado un plan de desarrollo para finales de este milenio. Sí, los próximos mil años que se vienen.
Es alucinante la manera en que se piensa a muy largo plazo para lograr un objetivo nacional. Quizás el mundo ya no sea el mismo pero queda este gran plan nacional de consolidación hasta el final del presente siglo y más allá.
En cuanto al aspecto militar , es sabido que la población china supera por 3 veces a la norteamericana y bien podría en 3 invasiones tirarse abajo la causa norrteamericana..aunque esta última tiene sus aliados también. Sin embargo, pensar en una guerra en estos tiempos de miseria económica sería un total suicidio nacional.
El siguiente es un video de los entrenamientos conjuntos de China con su más próximo aliado regional: Pakistán, país abiertamente declarado enemigo de la India y este último aliado de Rusia. Un equilibrio de poderes muy interesante.
China tendrá que librar seis guerras en los próximos cincuenta años en aras de la unificación y la dignidad nacional. Algunas serían guerras regionales, otras podrían convertirse en globales.
Este es el tema de un artículo de opinión del bloguero chino Liqiu Yue, publicado en el diario ‘Wen Wei Po’, con sede en Hong Kong.
El artículo se basa en que “China todavía no es una gran potencia unificada” y esa es su “vergüenza nacional”. Para la unificación, tan necesaria para la dignidad de la nación, el país asiático inevitablemente llevará a cabo seis guerras, afirma el bloguero.
Primera guerra: La adhesión de Taiwán (año 2020-2025)
Liqiu Yue advierte de que China no debe soñar con la reunificación pacífica por parte de la Administración de Taiwán, cuya postura será, en todo caso, mantener el ‘status quo’.
Por ello, China debe elaborar una estrategia para adherir la isla en los próximos diez años, y luego enviar un ultimátum a Taiwán, obligando a los taiwaneses a elegir entre la unificación pacífica o la guerra.
Sin embargo, el análisis de la situación actual indica que la acción militar será la única solución, destaca el texto. Cuán difícil y prolongada será esta guerra para China, dependerá del nivel de intervención de EE.UU. y Japón. Si estos países juegan un papel activo en ayudar a la isla o incluso emprenden ataques contra la China continental, “la guerra deberá convertirse en una guerra total, difícil y prolongada”, reza el artículo, aunque asegura que incluso en este caso la guerra podría concluir en seis meses. Por otro lado, si EE.UU. y Japón optan por simplemente observar cómo se desarrolla el conflicto, el Ejército chino podrá fácilmente derrotar a los taiwaneses y tomar la isla bajo su control en solo tres meses.
Segunda guerra: ‘Reconquista’ de las Islas Spratly (año 2025-2030)
Al recuperar Taiwán, China tomará un descanso de unos dos años. Durante el período de recuperación, enviará un ultimátum a los países que reclaman las islas Spratly. Según el bloguero, para ese momento los países del sudeste asiático “ya estarán temblando” por la adhesión militar de Taiwán y se sentarán a la mesa de negociaciones. Sin embargo, no estarán dispuestos a renunciar a sus intereses en las islas y optarán por esperar a la decisión final, hasta que China tome acciones firmes.
Asimismo, la guerra por Taiwán enseñará a EE.UU. que no debería enfrentarse abiertamente con China, aunque Washington ayudaría a los países del sudeste asiático, como Vietnam y Filipinas, “debajo de la mesa”, reza el texto, añadiendo que de todos los países en cuestión “solo Vietnam y Filipinas se atreverían a desafiar el dominio de China”, aunque ellos también se lo pensarían dos veces antes de ir a la guerra.
Según la artículo, la mejor opción para China sería atacar a Vietnam, ya que es el país más poderoso de la región y vencerle (algo que “por supuesto” sucederá, cree el autor) significaría intimidar a los demás.
La victoria sobre Vietnam hará que otros países se sienten a la mesa de negociaciones otra vez, devuelvan las islas y “declaren lealtad a China”.
Tercera guerra: ‘Reconquista’ del sur del Tíbet (año 2035-2040)
China y la India comparten una larga frontera, pero el único punto de conflictos entre ambos países es la parte del sur del Tíbet.
La India es el antiguo rival de China, cuyo objetivo es superar a Pekín en el ámbito militar. Además, en la India, la actitud oficial y la de los medios de comunicación es más amigable con EE.UU., Rusia y Europa, y repelente o incluso hostil hacia China, lo que provoca “conflictos irresolubles” con Pekín, de acuerdo con el texto.
La mejor estrategia en este caso sería lograr la desintegración de la India para que no tenga el poder de hacer frente a China.
Como primera parte de este plan China deberá hacer todo lo posible para incitar a los estados indios de Assam y Sikkim a la lucha por la independencia.
Otro paso, de acuerdo con el artículo, sería exportar armas avanzadas a Pakistán para ayudarle a conquistar la región del sur de Cachemira en 2035. Mientras que la India y Pakistán estén ocupados luchando el uno contra el otro, China deberá emprender un bombardeo aéreo para conquistar la zona del sur del Tíbet, ocupado por la India.
La India no será capaz de mantener una guerra en dos frentes, y perderá en las dos. China podrá volver a conquistar el sur del Tíbet con facilidad, indica el bloguero. En el peor de los casos, si este plan no puede ser realizado, China tendría que apostar por la acción militar directa para recuperar el sur del Tíbet.
Cuarta guerra: ‘Reconquista’ de las islas Diaoyu [Senkaku] y Ryukyu (año 2040-2045)
En la mitad del siglo XXI, China superará a todos sus rivales y emergerá como la potencia militar mundial, considera el autor del artículo.
Ese será el mejor momento para que ‘reconquiste’ las islas Diaoyu y las islas Ryukyu, “robadas” por Japón.
Según la publicación, la guerra podría concluir en seis meses “con una abrumadora victoria de China”, y Japón no tendrá más remedio que devolver las islas.
Quinta guerra: Reunificación de Mongolia Exterior (año 2045-2050)
Aunque hay defensores de la reunificación de Mongolia Exterior en este momento, esta idea no es realista, destaca el autor.
Liqiu Yue señala que la República Popular de China reconoce la independencia de Mongolia Exterior y en este caso tendrá que actuar de acuerdo con la Constitución, de manera que sus acciones no puedan ser calificadas de agresión.
En este contexto, China deberá plantear la cuestión de la reunificación con Mongolia Exterior, y concentrarse en la propaganda dentro de región. Además, tendrá que escoger los grupos que defienden la unificación, ayudándoles a hacerse cargo de los puestos clave de su Gobierno.
Aunque la resolución pacífica de este asunto sería el mejor resultado, China debe estar preparada para la posibilidad de una intervención militar. En este caso, reza el artículo, podría servir el modelo de Taiwán: dar un ultimátum con fecha límite para el año 2045.
En este momento, las cuatro guerras anteriores ya se habrán librado y China tendrá el poder político, militar y diplomático de tomar Mongolia Exterior bajo su control, lo que efectuará, según el texto, en tres años. Una vez realizada la reunificación, Pekín se concentrará en los preparativos para la reclamación de su “pérdida territorial” con Rusia.
Sexta guerra: Recuperación de las tierras perdidas con Rusia (año 2055-2060)
Aunque en la actualidad las relaciones entre China y Rusia son buenas, los dos países se están vigilando de cerca el uno al otro. China nunca olvida las tierras cedidas a Rusia y, en cuanto llegue el momento, hará todo lo posible por recuperarlas.
Para este fin, otra vez se concentrará primero en las campañas de propaganda y esfuerzos para desintegrar a Rusia.
De acuerdo con el artículo, en los tiempos de la “China antigua”, Rusia ocupó alrededor de 160 millones kilómetros cuadrados de tierras, equivalente a una sexta parte del actual territorio de China. Después de las victorias en las cinco guerras anteriores, llegará el momento de “hacer que los rusos paguen su precio”.
“Tendrá que haber una guerra con Rusia”, concluye el autor de artículo, advirtiendo que China debe estar bien preparada para esta guerra.