Esta nota es muy interesante, la leí hace un tiempo y quisiera compartirla:
La autoritaria fatuidad de los tiranos
El inodoro de Bokassa
LA DICTADURA DEL EGOCENTRISMO
La megalomanía a veces puede estar más cercana a la locura que a la vanidad. Los excesos y excentricidades de algunos gobernantes son una prueba de ello. Algunos presidentes se construyen monumentos a sí mismos. Otros despilfarran el dinero de sus países en lujos y excesos mientras sus ciudadanos mueren de hambre.
Por: Héctor Villalobos
Martes 26 de Enero del 2010
“Lo que es Bolívar para nosotros es Muamar Gadafi para el pueblo de Libia”. Esta frase, que le hace un flaco favor a la memoria del héroe venezolano, fue pronunciada por quien dice ser uno de sus más grandes admiradores: el presidente venezolano, Hugo Chávez. Basta solo revisar la trayectoria del dictador libio para darse cuenta de que la frase más bien podría tomarse como una ofensa contra Bolívar.
El militar libio, cuya vestimenta lo hace parecer un beduino reggaetonero, gobierna desde hace más de 40 años con mano dura la nación africana. Gadafi implantó un régimen socialista y rebautizó su nación con el nombre de República de las Masas. Poco consecuente con sus postulados ideológicos, su gobierno se ha caracterizado más bien por su vinculación con atentados terroristas y con vanos intentos de derrocamiento, de los que ha salido airoso.
Su retórica antiimperialista y revolucionaria se desmorona cada vez que visita el extranjero. En el 2002, Gadafi realizó una gira por África, acompañado por una escolta de 400 efectivos, 4 aviones, 60 vehículos blindados y un buque. El principal componente de este séquito lo formó la Guardia Amazónica, integrada por 200 mujeres vírgenes, especializadas en defensa personal y manejo de armas de fuego.
Durante una visita a Roma, para una reunión de la FAO en noviembre del 2009 (en la que se discutió cómo resolver el hambre en el mundo), Gadafi solicitó los servicios de una agencia de modelos VIP. Pidió 200 chicas altas. Cuando las sorprendidas jóvenes llegaron a la reunión, supieron que habían sido contratadas para leerle el Corán al dictador.
Sus ataques no solo se centran en el capitalismo y en los gobiernos occidentales. El año pasado dijo que Cristo nunca fue crucificado, sino que en la cruz pusieron a otro que se le parecía.
Uno de sus hijos, Hannibal, se hizo famoso por pagarle más de un millón de euros a Beyoncé por un show de una hora. Antes de eso, Hannibal Gadafi solo era conocido por las golpizas que le daba a su novia embarazada y a sus empleadas domésticas.
Luego de varios años de apoyar movimientos terroristas y aislar económicamente a su nación, Gadafi adoptó posturas más moderadas hacia Occidente, pero no abandonó sus extravagantes costumbres.
FESTÍN EN MEDIO DEL HAMBRE
Robert Mugabe celebró su cumpleaños número 85 con una fiesta en la que se consumieron 4.000 porciones de caviar, 3.000 patos, 16.000 huevos, 3.000 pasteles de chocolate y vainilla y 8.000 cajas de bombones. La cuenta del menú superó el cuarto de millón de dólares. Al otro lado de los muros del palacio de Mugabe, mientras el presidente africano y sus amigos disfrutaban el banquete, 3.000 personas morían en el peor brote de cólera de la historia de Zimbabue y otras 60.000 estaban infectadas.
Con una inflación anual de 160.000%, una esperanza de vida de 36 años, una tasa de desempleo del 80% y uno de los países con mayor incidencia de sida del mundo, Zimbabue no es precisamente una nación opulenta. Pero el longevo mandatario y sus amigos no repararon en eso cuando se dieron el millonario atracón.
En el 2003 Mugabe se hizo construir una fastuosa mansión valorizada en 100 millones de euros en un exclusivo barrio de Harare, la capital de su país, con 25 habitaciones (solo la alcoba matrimonial tiene 200 metros cuadrados), 15 baños, saunas, gimnasios y piscinas olímpicas. En tanto, el 80% de los ciudadanos de su nación vive por debajo de la línea de pobreza.
Mugabe llegó al poder en 1980, investido con el prestigio de haber sido el héroe de la independencia de Zimbabue. Con los años, esa imagen se fue desdibujando debido a las acusaciones de estar detrás de fraudes electorales que lo mantienen en el poder por tres décadas. Además, ha sido implicado como instigador de una matanza étnica en la que murieron 20.000 personas.
“Mugabe se ha convertido en un blanco del ataque de distintos entes del sistema mundial y a través de la prensa occidental lo satanizan, lo atacan” ¿Quién dijo esta frase? Pues nada menos que su amigo Hugo Chávez, en la XIII Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno del G-15 del 2006. Curiosamente, en aquella cita presidencial Mugabe se quedó dormido mientras Chávez pronunciaba uno de sus soporíferos discursos.
EL HOMBRE DE LAS EFIGIES
Pero si de excentricidades se trata, el dictador de Turkmenistán, Saparmurat Niyazov, rompe todos los récords de megalomanía. Los excesos que cometió durante su régimen bien podrían ser atribuidos a algún emperador romano de los primeros siglos de la era cristiana, solo que ocurrieron en la época actual.
Presidente de Turkmenistán desde la independencia de ese país en 1991, Niyazov implantó un régimen autoritario en el que el culto a la personalidad tenía su marca en todas las actividades oficiales. El disparatado mandatario mandó construir estatuas suyas y de sus familiares en las principales ciudades de la otrora república soviética. Entre estas destaca una de oro puro que gira para estar siempre de cara al sol.
No contento con imponer su imagen en todo el país, Niyazov quiso controlar también la vida de sus ciudadanos. Entre sus decretos más disparatados destaca aquel con el que prohibió a los jóvenes de su país usar la barba y el pelo largo. También vetó los dientes de oro, declaró ilegales las enfermedades infecciosas como el sida o el cólera, prohibió el teatro, la ópera y el ballet. En cuanto a la salud, cerró las clínicas de las provincias y solo dejó funcionar a las de la capital.
En educación, su principal aporte fue el “Ruhnama” (Libro del alma), un texto escrito por él lleno de consejos paternalistas y alucinadas interpretaciones históricas que todos los escolares tenían que leer obligatoriamente. El presidente aseguraba que quien leyera tres veces su libro no solo se volvería más inteligente, sino que además se iría al cielo. Niyazov obligó a los médicos a dejar de lado el juramento hipocrático. Quienes querían ejercer debían jurar fidelidad al presidente y a su libro. Tan convencido estaba de la importancia de su obra que mandó un ejemplar al espacio en un cohete ruso para que los extraterrestres también puedan alcanzar el privilegio de su sabiduría.
Este alucinado dictador falleció en diciembre del 2006, víctima de un paro respiratorio. Fue reemplazado por Gurbaguly Berdimuhamedow, de quien se dice es su hijo ilegítimo. Pero la figura de Niyazov sigue presente en el país, en sus doradas estatuas y en los meses del año que llevan su nombre y el de su mamá.
PRECISIONES
Fortuna ilegal
El presidente filipino Ferdinand Marcos y su familia amasaron una fortuna de entre 5.000 y 10.000 millones de dólares durante los 21 años que estuvieron en el poder.
Locura imperial
Bokassa I fue el nombre que adoptó el dictador de la República Centroafricana tras coronarse emperador. La prensa especulaba que practicaba el canibalismo.
Gobierno represor
Durante el régimen de Francois Duvalier en Haití se calcula que fueron asesinadas 30 mil personas.
Unas copas de más
Según la CNN, el mandatario norcoreano Kim Jong-il gasta US$700.000 anuales en coñac.
En: http://elcomercio.pe/impresa/notas/dictadura-egocentrismo/20100126/404402 Leer más