Si bien la Internet ha llegado a un gran número de personas en el mundo, aún hay muchos habitantes del planeta que no tienen acceso a la red de redes. Este desafío implica buscar nuevas formas de conexión y el gigante Google encontró una opción que no se encontraba en la tierra… sino en el cielo.
Así, bajo el nombre de Proyecto Loon, Google inició un plan piloto para poner Internet a los pobladores de los más recónditos lugares del mundo a través de una red de globos los cuales vuelan en la estratósfera, a 20 kilómetros sobre la superficie de la Tierra. Esta altura es el doble del lugar donde vuelan los aviones y los globos aerostáticos.
Este proyecto está pensado para conectar a las personas que habitan en zonas remotas o rurales, que padecen la falta de cobertura, incluyendo las personas que podrán volver a tener Internet después de una catástrofe, explica Google.
CÓMO FUNCIONA
Una vez que los globos están en el cielo, estos se comunican entre sí y uno de ellos se une a la señal de Internet en la tierra. Cada globo puede proporcionar conectividad a una zona de 40 kilómetros de diámetro, aproximadamente, y a velocidades comparables con 3G.
Para conectarse a esta red es necesario tener una antena especial para la Internet que llega a las edificaciones. Este proyecto utiliza la banda ISM que está disponible para que las use cualquier persona.
GLOBOS ESPECIALES
La cubierta del globo (la parte que se infla) está hecha de un filamento de polietileno plástico, y cuando está inflado mide 15 metros de ancho por 12 de alto.
Estos se construyeron especialmente para utilizarse en globos de superpresión que son más duraderos que los globos aerostáticos, debido a que pueden soportar una presión más alta del aire en su interior cuando el globo llega a la altitud de flote.
Cada globo funciona con energía de los paneles solares, ubicados entre la cubierta del globo y el hardware. Con sol pleno, los paneles producen 100 Watts de energía, lo cual es suficiente para que el globo siga funcionando mientras se carga una batería para uso nocturno. Los globos se desplazan con el viento y se cargan con el sol, por lo que toda la energía usada es a base de recursos renovables.
Debajo de la cubierta se ubica una caja con su equipo electrónico, y desde aquí se emiten las señales Wi- Fi.
Esta caja, como la canasta que lleva un globo aerostático, contiene tableros de circuitos que controlan el sistema, antenas de radio que permiten que losglobos se comuniquen entre sí, así como con las antenas de Internet en la superficie.
Además, poseen baterías para almacenar energía solar de modo que los globos puedan funcionar durante las horas sin sol.
Para cuando el globo deba quedar fuera de servicio, se ubica sobre la cubierta un paracaídas que permite que el aterrizaje sea controlado.
En: Larepublica.pe
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