Robert Mugabe, nuevo líder de la Unión Africana en una controvertida decisión
El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, ha sido nombrado hoy presidente de turno de la Unión Africana (UA), una controvertida decisión que podría empañar la imagen de la institución por el polémico perfil del mandatario, a quien se acusa de represión política y fraude electoral.
Mugabe, que cumplirá 91 años el próximo mes y que lleva 35 años gobernando Zimbabue de forma ininterrumpida, ha sido elegido durante la vigesimocuarta asamblea ordinaria de la UA, en sustitución del presidente de Mauritania, Mohamed Ould Abdel Aziz.
Críticos con el mandatario zimbabuense opinan que su nuevo cargo como líder de la UA es un “premio”; una guinda para coronar el previsible fin de su carrera política.
“En el transcurso de la última década, casi habría sido inconcebible para Mugabe ser elegido presidente de la UA”, afirmó a Efe el director de Coalición Crisis en Zimbabue, MacDonald Lewanika.
“El continente le está dando un premio de despedida. Creo que hay un pacto no escrito de que esta puede ser la última actuación de Mugabe como presidente y que necesita que le digan ‘adiós’ de una manera apropiada”, añadió.
En sus 35 años de mandato, Mugabe ha sido acusado de violación de los derechos humanos y de amaño de elecciones.
ONG y grupos civiles le señalan como responsable del genocidio, a mediados de los ochenta, de unos 20.000 matabele (tribu del sur de Zimbabue), en las conocidas como “matanzas de Gukurahundi”.
El presidente respondió a estas alegaciones acusando a EEUU y el Reino Unido -antigua metrópoli- de fabricar “diabólicas mentiras” contra él, y tachó a sus críticos zimbabuenses de “traidores”.
En Zimbabue, la libertad para criticar al presidente está restringida. Aunque en 2013 se declaró inconstitucional la ley que castigaba a quienes profieran insultos contra Mugabe, esta acción sigue acarreando multas o incluso penas de cárcel.
Mugabe es también conocido por sus arrebatos homófobos, llegando a declarar que los homosexuales son “peores que los cerdos y los perros”.
Nacido en 1924, en la década de los sesenta fue encarcelado por activismo político en lo que entonces era la antigua Rodesia, con un régimen segregacionista blanco.
Huyó del país en 1975 para liderar guerrillas armadas y en 1980 se convirtió en el primer ministro del Zimbabue independiente.
Fue en esta época cuando se produjeron las matanzas de Gukurahundi, que Mugabe describió como “un momento de locura”.
Las denuncias de fraude electoral, asaltos a los miembros de la oposición y la violenta reforma agraria hicieron que la Unión Europea y EEUU impusieran sanciones a Mugabe, su esposa Grace y muchos aliados políticos.
Desde 1980 hasta el 2008 Mugabe monopolizó el poder en Zimbabue, hasta que se vio obligado a aceptar que su rival, Morgan Tsvangirai, del partido Movimiento por el Cambio Democrático (MDC), fuera el primer ministro de un Gobierno de unidad nacional.
El opositor Morgan Tsvangirai le superó en votos en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de 2008, pero se retiró en la segunda vuelta -supuestamente obligado por los ataques, violaciones y torturas a los miembros de su partido-, y Mugabe ganó con más del 80 %, aunque tuvo que nombrarlo primer ministro.
Sin embargo, Mugabe volvió a imponerse en las últimas elecciones zimbabuenses (2013) con el 61 % de los votos frente al 33 % de Tsvangirai, que consideró los resultados “fraudulentos”.
El sistema de turno de la Unión Africana le deja al cargo de una institución que nació para la integración política y económica del continente y el impulso de la paz.
En: eldiario.es