Un paquete de 36 preservativos se vende a US$755 en Venezuela
El desabastecimiento en Venezuela también afecta la venta de métodos anticonceptivos y antirretrovirales para tratar el HIV/sida, según un reportaje de Bloomberg.
No sólo papel higiénico y desodorantes escasean en Venezuela, sino también se hacen extrañar en los anaqueles de las tiendas productos tan sensibles como los preservativos, las píldoras anticonceptivas e, incluso, medicación tan crucial como los fármacos antirretrovirales para tratar el HIV/sida.
Un reportaje de Bloomberg Business hace foco en esta problemática, y señala un dato que causa gran impresión: en la web Mercado Libre, un paquete de 36 preservativos marca Trojan se ofrece en Venezuela por 4.670 bolívares, que equivalen –al tipo de cambio oficial– a US$755. Esta cifra se acerca mucho al sueldo mínimo vigente en el país (5,600 bs. mensuales).
Semejante precio se explica porque en las farmacias venezolanas, simplemente, casi no quedan preservativos para atender la demanda. Debido a las restricciones a la importación dictadas desde el gobierno, se ha vuelto prácticamente imposible encontrar condones de las marcas más conocidas en las farmacias. Según el reportaje de Bloomberg, en un recorrido por diez farmacias de Caracas realizado en enero, ninguna ofrecía preservativos. En algunos establecimientos se pueden encontrar preservativos fabricados en Asia, que, al parecer, no inspiran mucha confianza en los consumidores.
Esta escasez resulta doblemente preocupante en un país que tiene las tasas más altísimas de contagio de HIV y de embarazos en mujeres adolescentes de toda América Latina. En la primera categoría ocupa el tercer puesto, detrás de Paraguay y Brasil; en la segunda, solamente es superada por Guyana.
“El país está tan mal que ahora tenemos que formar fila para tener relaciones sexuales”, comenta un ejecutivo joven, citado por Bloomberg.
El año pasado, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció que se construirían fábricas de preservativos en Venezuela, para proteger a la juventud de los supuestos efectos nocivos de la “pornografía capitalista”. Ninguna de estas plantas se ha concretado, según la federación de farmacéuticas.
El gobierno venezolano ha acusado a los farmacéuticos de provocar el desabastecimiento como parte de una guerra económica declarada contra su gobierno. Recientemente fueron encarcelados por esta razón los propietarios de la cadena Farmatodo.
En: semanaeconomica