Ecuador clausura 14 universidades
El mercado de la educación superior en el Perú es tan variopinto que coexisten universidades con buena, mala y pésima calidad académica. El libre mercado se encuentra también en el ámbito educativo y como tal se ofrece al consumidor una serie de ofertas que van, haciendo una comparación, desde el mercado comunal del barrio hasta algunas inalcanzables ofertas del Jockey Plaza o Larcomar.
La oferta educativa superior universitaria hoy mas que nunca ha presentado su mayor crecimiento, sin embargo la calidad de enseñanza esperada no va de la mano con dicho auge. Si bien las universidades públicas se defienden con una educación de calidad para quien sepa aprovecharla, no ha sucedido lo mismo con la monstuosa oferta de universidades privadas. Es así que bajo los modelos de libertad de empresa y derecho a la educación muchos propietarios logran autorizaciones para fundar universidades que no cumplen con los estándares de calidad internacional o lo cumplen básicamente, tanto en el ámbito de contenidos como infraestructura.
Un Título universitario que certifique nuestra experticia o especialización en un área del conocimiento es algo muy importante, para su poseedor, para su familia, pero más importante: para su comunidad. Muchas veces vemos currículas que obvian temas básicos y fundamentales como la Ética y Responsabilidad Profesional, ello consituye una grave omisión en muchas universidades toda vez que se prefiere obtener un título universitario de manera rápida y a toda costa no importando las consecuencias de “fabricar” profesionales poco preparados con tal de soltarlos al mundo profesional.
Mala praxis, corrupción, violación de la libertad sexual, extorsión, estafas, etc. son los males que mas abundan en el ámbito de profesiones fundamentales para la sociedad. Soltar y crear profesionales faltos de compromiso con la sociedad es algo tan irresponsable desde que se cree que ejerciendo una carrera vamos a ganar dinero y alcanzar nuestras metas. Primero es el compromiso con la sociedad preparando mejor a los estudiantes, brindándoles una mejor visión del ejercicio profesional y, lo más importante, inculcarles que toda investigación que realicen sea de aplicación práctica en la comunidad y no simplemente el estudio de un tema, recopilación de autores para citarlos, comentarlos y concluir algo igual o diferente de ellos.
Que cada profesional dedique un tiempo a investigar, que se amiste con las redes sociales y las nuevas tecnologías no para chatear o ver la vida de otros, sino para intentar cambiarlas en pro de un bien común. La palabra clave es “impacto”.
Suena utópico y soñador lo que he mencionado, muchos señalarán que las cosas están así y no hay otra cosa. Que hay que trabajar para comer y nada más. Señores, hay que cambiar esa situación del pensamiento.
Lo que escribo lo hago como consecuencia de una noticia que me ha impactado. Obviamente el mercado ecuatoriano es diferente al nuestro en muchos aspectos, pero esta decisión del gobierno del norte me ha parecido correcta pero mal aplicada toda vez que estaría vulnerando los preceptos constitucionales de libertad de emprea y educación.
NOTICIA: Ecuador clausuró 14 universidades
El gobierno de Rafael Correa cerró hoy 14 universidades debido a la “pésima calidad” de la educación que ofrecen, luego de evaluarlas durante año y medio, lo que afecta a 38 mil estudiantes en Ecuador.
Las entidades amanecieron hoy con presencia policial y con un cartel que dice: “Suspendida por falta de calidad académica”.
“Este es un fraude académico, es una estafa a la ilusión de los padres de familia, de muchos estudiantes”, dijo en una conferencia de prensa René Ramírez, Secretario Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Senescyt).
De los 38 mil estudiantes que cursaban estudios en esas universidades, los 10 mil que estaban en el último año terminarán sus carreras en esos centros, que tendrán nuevos administradores, según Ramírez.
Los otros jóvenes pasarán a otras entidades, donde se incorporarán a carreras vigentes o se crearán nuevas que se ajusten a los cursos que ya habían comenzado, agregó.
Los estudiantes de los centros clausurados pagarán lo mismo que abonaron en diciembre del año pasado, refirió Ramírez, quien explicó que el gobierno ecuatoriano gastará US$60 millones en el “plan de contingencia” que los ayudará con el cambio.
Las 14 universidades clausuradas son: la Escuela Superior Politécnica Ecológica Amazónica, la Escuela Politécnica Javeriana, la Universidad Autónoma de Quito, la Universidad Cristiana Latinoamericana, la Universidad Intercontinental, la Universidad Alfredo Pérez Guerrero, la Universidad Panamericana de Cuenca, la Universidad Interamericana del Ecuador.
Asimismo, clausuró la Universidad Og Mandino, la Universidad Técnica San Antonio de Machala, la Universidad Tecnológica América, Universitas Equatorialis, la Escuela Superior Politécnica Ecológica “Profesor Servio Tulio Montero Ludeña” y la Universidad Técnica Particular de Ciencias Ambientales José Peralta.
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