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- Hace 30 años se tenía unas pocas instituciones académicas de educación superior y los profesionales egresados en su mayoría eran competentes y respetables (médicos, ingenieros, etc.), obviamente había un porcentaje de mediocres, digamos 10 % para ser generosos, 10 % de 100, son 10. Pero 10 % de 10 000 es 1000, es decir, la ola de profesionales en ejercicio que hoy se tienen en el estado y empresas privadas mediocres es enorme, la probabilidad que te topes con alguno(a) es mayor que hace 30 años. Un ejemplo de su actuar, la caida del ex asesor, ex amigo, ex socio y ex promotor de políticos, Chibolin, demuestra que muchos profesionales mediocres no saben ganar prestigio y dinero, sino a expensas de lisonjas pagadas o robarle a los peruanos sus impuestos, estos operadores los “blanquean”, ofrecen 10 mil motos, ofrecen un botón para eliminar el hambre y luego de ser elegidos, se desentienden de sus funciones y responsabilidades. Gracias a sus “amigos a sueldo”, y la actividad de estos “gestores de intereses privados clandestinos”, queda impune su actuar: incompetencia y corrupción.
- Atender los síntomas a curar la enfermedad, es la prédica de alguien limitado e ignorante, que busca, una solución rápida, desesperada y efectista, curar la enfermedad en la sociedad requiere en primera instancia de una introspección del estado de la sociedad actual, que hacemos, como nos vemos, en que creemos y que queremos, mientras los problemas sean reducidos al etiquetado o demonización de las personas con las cuales no coincidimos, soluciones irracionales estarán a la orden del día. Por ejemplo, recurrir a delincuentes para eliminar la delincuencia. Propuesta propia de brutos, los mismos que salivaron con el terrorismo de estado, hoy pretenden fortalecer su dictadura congresal fujiporkista con la complicidad de un gobierno corrupto e incompetente fujicerronista.