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Un constructo para una sociedad resiliente. El caso de la renuncia de PPK.

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Existen muchas definiciones para la resiliencia, existe el consenso respecto a su importancia como capacidad para lidiar con los estados de crisis, post evento disruptor, en el ámbito de la sociología Adger (2000) lo define como “la capacidad de los grupos o las comunidades para adaptarse a las tensiones y perturbaciones sociales, políticas o ambientales externas”. Interesante el hecho que Adger y otros académicos entiendan que lo “normal” es que el evento disruptor sea externo (catástrofe natural, una pandemia, una guerra, etc), y no interno, no intrínseco, no subyacente y característica natural de la sociedad, como es el caso de la corrupción para con nuestra sociedad en el Perú actual. Es decir, la crisis política hoy, que ha devenido en la renuncia del Presidente del Perú, es solo una consecuencia natural de un estado de crisis latente permanente, de vivir en una sociedad donde la clase dirigente es corrupta, en pocas palabras son rateros, que ven en el Estado y nuestros impuestos su botín, para ellos robar es normal, sus padres lo han hecho, ahora lo hacen sus hijos, lo hacen sus amigos, y no se ven a sí mismos como los delincuentes que son, pues delincuentes dicen ellos y sus operadores mediáticos son los carteristas, los marcas, los cogoteros, ellos por el contrario se vanaglorian de su condición izando de vez en cuando un estandarte moralizador, sacrificando un chivo expiatorio como el renunciante (PPK) en el cual proyectan todo su actuar.

Pero la corrupción no es un éter imaginario, la corrupción se evidencia, se respalda en un andamiaje concreto como: la Constitución vigente herencia del gobierno cleptocrático fujimorista, un sistema judicial limitado para castigar a los que se han dejado corromper y no a los que corrompen, un sistema electoral configurado para asegurar la presencia de los partidos corruptos de siempre, etc.

¿cómo lograr que las personas, la sociedad, en su conjunto sea resiliente, y pueda superar este y cualquier otro estado de crisis?, pues de la misma forma que se definen los constructos que nos permitieron desarrollar lo que hoy entendemos como los límites de los deberes y derechos, que como sociedad hemos suscrito para poder convivir y se evidencia por ejemplo en el seno familiar. Uno de esos constructos es el resultado de la labor, lo resumo en un dicho de mi madre, “si vas hacer algo, hazlo bien, sino mejor no hagas nada”, hoy se puede conocer abogados, ingenieros, profesores, alumnos, etc que pareciera ejercen una labor y no se interesan por dar lo mejor de sí mismos, es decir en el resultado de su labor, son en pocas palabras mediocres y pusilánimes, que en el peor de los casos podrían ser individuos con cargos cuyas decisiones nos van a perjudicar a todos.

Referencias:

Adger, W.N. (2000) Social and ecological resilience: are they related?, Progress in Human Geography, 24(3), 347-364