En la selva peruana pueden verse hoy torsos de hombres que caminan alicaídos marcados con cicatrices, sello silencioso de la desobediencia al patrón. Atraídos por anuncios desgastados en
cambalaches (agencias informales de empleo) y empujados por la pobreza aceptan adentrarse en el frondoso bosque con la idea de ganar un dinero talando madera. Decenas de hombres son forzados a trabajar, sin apenas comida, sujetos a graves peligros y bajo un régimen “contractual” en el que concluyen su estadía laboral debiendo dinero al patrón.
El “patrón-enganchador”, además, retiene los documentos de identidad de las víctimas (partida de nacimiento o DNI) como garantía del pago de las “deudas” contraídas en concepto de transporte, alimentación y comida. Indocumentado, el trabajador se resiste a fugarse, algo que, en cualquier caso, es altamente riesgoso dado lo aislado de los asentamientos.
EL CONCEPTO MODERNO DE LA TRATA DE PERSONAS
Los migrantes pasan a ser clientes preferentes de redes transnacionales delincuenciales que han encontrado en la desesperación de algunas personas el caldo de cultivo de un negocio millonario. Se les vende pasaportes y rutas por sumas que oscilan entre los 6,000 US$ que cuesta a un peruano ingresar a Europa o 20,000 US$ a un ciudadano chino la travesía que, con escalas en ciudades europeas y sudamericanas –preferiblemente Perú y Ecuador- les permitirá arribar por mar a Centroamérica para, de ahí, iniciar una travesía terrestre y cruzar el desierto que separa México de los Estados Unidos de América, por poner unos ejemplos.
Una vez en destino el migrante endeudado puede no tener solvencia para pagar al tratante. Corre el riesgo de ser retenido, ver sus documentos confiscados y ser forzado a trabajar hasta que cancele lo que debe, combinándose así el delito de tráfico de migrantes con el de trata de personas.
La persona es forzada a producir en beneficio del tratante en diferentes formas, que van desde la explotación sexual en el mercado del sexo a otras formas de explotación laboral. Incluso se dan casos de migrantes que pagan con la venta de sus órganos.
EN EL PERÚ
En el Perú se pueden destacar los casos de trata que tienen lugar en el ámbito del servicio doméstico, la mendicidad, el padrinazgo, la tala de madera, la minería entre otras.