Hace un buen tiempo, hemos observado como tiendas como Tambo+ o Listo (de Primax) han comenzado una expansión a lo largo de la capital y al interior del país, lo hacen con suma rapidez y eficiencia en su actividad económica, y surgen en cada calle, esquina, barrio y en los lugares menos esperados de nuestra ciudad. Es muy fácil toparnos con un minimarket a unas cuantas cuadras y por otro lado, ver como se están abriendo, otros cerca de nuestras casas.
Respecto a los espacios donde operan estas empresas, al día de hoy sabemos que cada metro cuadrado destinado a la creación de minimarket o tiendas de conveniencia, pueden costar cuando menos $410.00 (cuatrocientos diez dólares americanos) hasta unos $1,000.00 (mil dólares americanos). Sin duda un gran negocio para aquellos que se dedican a la venta y corretaje de terrenos, espacios privados, construcciones e incluso alquiler de viviendas donde se pueden adaptar estas tiendas.
Otro punto que hemos de observar, es la cantidad de espacio. Como son tiendas y minimarkets, estas no necesitan un espacio mayor, la visión empresarial no está en ocupar grandes espacios o terrenos como Wong, Metro u otros supermercados, sino que la visión consiste en pequeños espacios debidamente ambientados, pero que puedan replicarse a lo largo de los distritos pudiendo observar en un solo distrito entre tres a siete tiendas.
De hecho, estos minimarkets o tiendas de conveniencia trasladan a la realidad lo que siempre les menciono a mis alumnos en clase, los bienes muebles y en especial los inmuebles valen, por el destino económico que se les incorpora a ellos mismos, y después por su forma, extensión u otras características aleatorias.
Solo de esta manera podemos comprender, porque tiene más valor una pequeña parcela de terreno de 70 m2 en el emporio comercial de Gamarra, que un terreno de 1,000 m2 en cualquier balneario fuera de nuestra Lima metropolitana, que muchas esta sin construir y que demanda gastos de seguridad para evitar su invasión.
Otros puntos que son importantes mencionar son la simpleza y potencia de sus marcas. Listo, Viva, Mimarket, Tambo, si algo caracteriza a todas estas marcas es su sencillez, y la utilización del lenguaje común y cotidiano de las personas, y que sin embargo, se plasman con suma facilidad en la mente del consumidor. Solo para poner un ejemplo, la palabra Tambo, proviene del quechua “tanpu”, que era una especie de almacén, ubicado en las grandes cordilleras donde se guardaban alimentos, lana, leña, entre otros bienes relacionados con la preparación de alimentos.
Lo que es cierto, es que estas tiendas llenan espacios a los consumidores que quieran comprar productos a altas horas de las noches, o que encuentren precios más baratos que los que se venden en los supermercados o las grandes tiendas. Han llenado vacíos y traen consigo nuevas oportunidades, tanto para los mismos empresarios como para los consumidores.
Solo para retomar el tema de los cines, ahora que se discute mucho ¿qué beneficio trae para el consumidor llevar sus propios productos al cine? Pues bien, yo puedo comprar un chocolate, o un unas gomas de mascar en una tienda de conveniencia, cualquiera, y llevarlos al cine.
De tal manera, el crecimiento vertiginoso de estos minimarkets, que estamos seguros, seguirán creciendo, se debe a que sus inversionistas apostaron por nuestro mercado, y vienen ganando, apostaron por una nueva idea de negocio, que está dando sus frutos. Así que decir, que el mercado peruano es restringido, limitado, que hay un copamiento de los grandes almacenes, que no hay espacios para crecer o que se está frenando la inversión por decisiones de las autoridades como el INDECOPI, entre otros comentarios pesimistas, son simplemente razonamientos e ideas alarmistas, que se suelen emitir en las redes con poca reflexión iuseconómica, porque el mercado sigue creciendo, y el consumidor sigue consumiendo en la medida que el operador del mercado le ofrezca una nueva propuesta ofertable que esté al alcance de sus manos, una propuesta que no sea abusiva, nociva, restrictiva.
Así que por lo pronto, probablemente observaremos más y más “Tambos”, “Listos”, “Viva” por nuestra ciudad, aunque al cine del barrio o de los malls más cercanos a nuestra casa no les guste mucho esta situación, tendrán que asumirla y superarla con inteligencia, y con ideas nuevas de negocio, aunque también considero que en general, los cines seguirán creciendo, seguirán abriéndose más salas, se abrirán más tiendas, y se crearán nuevas oportunidades de negocio, tanto para ellos, como para otros operadores. El “Tambo” es solo una muestra de ello y el mercado entendido como la relación dinámica entre quienes compran y venden, es para todos.