Nace Red Eclesial de Comunicadores de América Latina

4:00 p.m. | 16 ago 24 (CEL/VTN).- Promover un trabajo articulado entre comunicadores de conferencias episcopales y de religiosos, redes territoriales y demás entes eclesiales, es la misión esencial de la nueva red creada en el último encuentro continental convocado por el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM). En la reunión han participado 45 referentes de comunicación, de 16 episcopados y 10 organizaciones eclesiales. Uno de los paneles centrales se dedicó a los desafíos que presenta el avance de la inteligencia artificial en las comunicaciones.

——————————————————————————————–

Fruto del último Encuentro Latinoamericano y Caribeño de Comunicadores, promovido por el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM) nació la Red Eclesial de Comunicadores de Latinoamérica y el Caribe (RECLAR), según se anunció oficialmente al cierre de la reunión. El nuevo organismo buscará integrar un trabajo articulado entre el CELAM, las Conferencias Episcopales y otros organismos eclesiales del continente en materia de comunicaciones.

Reunidos durante tres días, y luego de trabajos de reflexión, discernimiento, intercambio de experiencias significativas y debates, los participantes reconocieron que con la coordinación de esfuerzos es posible aportar a la construcción de una mejor sociedad, con audacia profética y desde las experiencias, saberes y experticias de cada uno, mediante el trabajo colaborativo en red.

Con relación a la creación de la Red, Óscar Elizalde, director del Centro para la Comunicación del CELAM, agradeció la disposición y el trabajo realizado durante los días de encuentro, animando a sus miembros a “apostar con decisión por este naciente proyecto que ofrece nuevas oportunidades de incidencia comunicativa, a partir de sinergias en perspectiva sinodal, y desde una actitud de servicio y entrega a la Iglesia, atendiendo al llamado del Papa a ser un Iglesia en comunión, participación y misión”.

Por su parte, monseñor Daniel Francisco Blanco, obispo auxiliar de San José de Costa Rica y coordinador del Consejo del Centro del CELAM, fue el encargado de dar la bendición a esta iniciativa católica, haciendo énfasis en el importante papel que este proyecto cumplirá para la misión evangelizadora de la Iglesia. Afirmó, igualmente, que “será una voz de esperanza para la dura realidad que viven muchos países de América Latina y el Caribe”.

Con el propósito de avanzar en la reflexión desde la RECLAC, sus integrantes identificaron seis núcleos que serán los que marquen la ruta de trabajo a seguir, entre ellos tenemos: Comunicación y formación permanente; comunicación territorial, crisis comunicativas; comunicación estratégica e incidencia; pastoral de la comunicación; y financiación y apoyo a la comunicación. De esta forma, la Iglesia busca adaptarse a los nuevos cambios que exige el mundo de lo digital, compartiendo y dialogando sobre temas de fe, vida y sociedad. A la red se podrán ir integrando nuevos miembros de las Conferencias Episcopales y organizaciones de Iglesia afines con la misión de la Iglesia.

LEER. Óscar Elizalde: La RECLAC nace para fortalecer los procesos comunicativos

VIDEO. Nace la Red Eclesial de Comunicadores de Latinoamérica y el Caribe

Encuentro de comunicadores

“La comunicación en la Iglesia latinoamericana y caribeña”; “Comunicación e inteligencia artificial (IA)”; “De los influencers a los misioneros digitales”; y “La escucha en entornos digitales: gestión de la reputación y prevención de crisis”, fueron algunos de los temas que desarrollaron los comunicadores de las conferencias episcopales y demás organismos eclesiales de América Latina y el Caribe, reunidos en Bogotá del 29 al 31 de julio.

Tal como se precisó desde el CELAM, el objetivo del encuentro fue fortalecer los lazos de fraternidad entre los presentes, desde los postulados de la “cultura del encuentro” y la escucha mutua; como así también, trabajar en la elaboración de un diagnóstico de estructuras, capacidades, necesidades y recursos comunicativos, con los que cuenta la Iglesia en la región. Entre las personalidades y expertos en comunicación que participaron de las jornadas, estuvieron monseñor Lucio Adrián Ruiz, secretario para el Dicasterio de la Comunicación del Vaticano; Albertina Navas, doctora en Comunicación, MBA y periodista, asesora senior en comunicación estratégica y marketing digital, con enfoque en gestión de la reputación y crisis.

El Encuentro se inició con una misa presidida por monseñor Lizardo Estrada Herrera, secretario general del CELAM. Monseñor Estrada ofreció una cálida bienvenida a los participantes y destacó la importancia de las redes de comunicación de la Iglesia en los procesos de evangelización y transformación social, pilares fundamentales en la renovación del CELAM. El prelado hizo hincapié en los grandes desafíos que el Consejo asumió en su reestructuración, especialmente con la creación del Centro para la Comunicación en 2021. Este centro busca fomentar un ecosistema innovador de comunicación en colaboración con diversas instancias eclesiales y sociales, tanto regionales como internacionales. Estrada subrayó la importancia de mantener un diálogo continuo con las Conferencias Episcopales, organismos eclesiales y el Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede.

El padre Pedro Brassesco, secretario general adjunto del CELAM, inició su intervención recordando que la capacidad de establecer vínculos humanos es esencial para la comunicación. Resaltó que la Iglesia debe crecer en relaciones humanas y preguntó a los participantes en qué medida se están relacionando y construyendo una comunicación para las relaciones. Instó a reflexionar sobre la calidad de los vínculos establecidos con colegas, movimientos, fieles y otras organizaciones.

Brassesco compartió una anécdota de un alto funcionario de la Iglesia que criticó a los periodistas, lo que le llevó a reflexionar sobre las deficiencias comunicativas dentro de la Iglesia. Subrayó la importancia de usar el lenguaje y las estrategias adecuadas para comunicar eficazmente los mensajes eclesiales al exterior, reconociendo que en los medios seculares también hay ignorancia sobre temas de la Iglesia.

Luego, Óscar Elizalde se encargó de presentar la dinámica del encuentro, destacando los objetivos de fortalecer la fraternidad y elaborar un diagnóstico de las estructuras y capacidades comunicativas de la Iglesia en América Latina y el Caribe. Además, la primera jornada estuvo dedicada a una feria de experiencias significativas, donde los asistentes presentaron en pósteres sus trabajos en el campo de las comunicaciones. Este intercambio fue muy valorado por su potencial para fortalecer otras oficinas de comunicación. Una de las actividades principales fue un panel sobre comunicación e inteligencia artificial (IA), abordando las implicaciones éticas de esta tecnología.


Dos elementos de la comunicación

El secretario del Dicasterio para la Comunicación, monseñor Lucio Adrián Ruiz, presidió la Eucaristía en la segunda jornada del encuentro. Tomando las lecturas del día, que narró los relatos del Pentecostés, advirtió que eran muy apropiadas para el encuentro de comunicadores. Una reflexión aplicada al rol que cumple cada uno en su tarea de comunicar la Buena Nueva.

Recordó el elemento de este Pentecostés que consistía en entender cuando predicaban en otras lenguas, aunque todos quedaban con estupor, pero se les entendía “No hubo un curso de teología, no hubo una explicación de lo que iba a pasar, no los reunieron antes para prepararlos, sintieron el ruido, vinieron, los escucharon y los entendieron”.

Frente a este momento, resaltó estos dos elementos que dijo, no se pueden separar en la Iglesia y tiene que ser un cuestionamiento permanente, mucho más aún en la tarea de los comunicadores y promotores de la comunicación, por lo que pidió a los delegados, verificar si en la realidad cumplen con esos dos aspectos importantes. “¿Predicamos? Yo creo que sí y mucho, quién de nosotros no puede hacer el elenco de todo lo que hacemos para que se nos entienda, pero segundo elemento, ¿Nos entienden? Nos entienden en la lengua de ellos. ¿Nos comprenden?, comprenden lo que tenemos para decirles”.

A esto, les interrogó si como comunicadores hablan el lenguaje de la gente, de sus públicos, penetrando el entendimiento de sus audiencias para que les pueda cambiar la vida porque -agregó- “es un elemento esencial en todas las culturas, pero también en la nuestra”. Luego animó a los comunicadores: “Necesitamos como comunicadores hacer que nosotros y los nuestros puedan entender este placer de escuchar la Buena Nueva. Entendimiento que se disfruta en el tiempo, en el lenguaje, en la forma, en la dinámica, en el ejemplo y en el lugar”, apuntó.

Del mismo modo observó, que en su momento los discípulos abrieron las puertas, salieron, buscaron y predicaron. A ello advirtió, no debe ser solo una salida a predicar, debe ser una salida misionera, es decir “salir y buscar, para salir y encontrar”. Por último, hizo la invitación para que cada uno desde su campo de acción en las comunicaciones, desde su testimonio y con respeto, esté dispuesto a abrir las puertas y buscar otras lenguas, otras culturas, a los alejados, a los que piensan diferente.

También se incorporaron momentos de comunión y fraternidad. El 30 de julio, los participantes realizaron una peregrinación prejubilar a la Catedral de Sal en Zipaquirá. Esta actividad fue fundamental para consolidar los lazos entre los asistentes y reforzar el espíritu comunitario del encuentro.

VIDEO. Balance del Encuentro Latinoamericano y Caribeño de responsables de Comunicación

Comunicación e IA: “Somos los primeros llamados a encarar el miedo”

Comunicación e inteligencia artificial fue el tema que abordó uno de los paneles de expertos efectuados en el marco del Encuentro. Tres perspectivas sobre un tema en común que despierta toda suerte de juicios frente a su existencia, aportes y riesgos. Albertina Navas, Máximo Jurcinovic y Víctor Villa, analizaron los usos de la IA en la comunicación eclesial, la sabiduría del corazón como catalizador de la misma y las implicaciones éticas de su uso.

Albertina Navas, Doctora en Comunicación y periodista con más de 20 años de experiencia en los sectores público, privado y académico; abrió la discusión hablando de la IA como una invitación a vivir el humanismo digital. Propuesta que hizo a los comunicadores presentes a partir de una ruta guiada por cuatro acciones: aprender, aplicar, analizar y aportar.

Aprender, porque los “comunicadores somos los primeros llamados a encarar el miedo. La capacidad de asombro nos mueve, la novedad nos inspira, la incertidumbre nos convoca”, es así que los comunicadores deben ser los primeros en probar esta nueva tecnología para “saborearla, domarla, enriquecernos y crecer con ella”. En segundo lugar habló de aplicar, porque en su opinión “los comunicadores deben generar contenido que desbloquee miedos, gestione frustraciones y apele a motivaciones intrínsecas como la empatía, porque estamos para conectar con los demás”.

Igualmente está el reto de analizar, adelantarse a la jugada, porque según explica “sabemos que la información no es neutra, que tiene el poder de incidir en la agenda pública, resaltar o disminuir a una persona, relevar o invisibilizar una posición. Somos influencia”. Y aportar porque en sus palabras es preciso motivar la acción. “Nuestro compromiso es de territorio, no de escritorio” advirtió por lo que sostiene es imposible conformarse con decodificar una tecnología y no usarla para compartir información validada, rigurosa, balanceada. “Seamos auténticos gestores de una narrativa de paz”, comentó.

Consciente de que la IA ofrece una gran cantidad de beneficios y retos, su invitación es a encararla desde el humanismo digital que según explicó consiste en “reconocer a la persona detrás de la tecnología y contribuir con contenido de valor, que alimente la esperanza sin miedo, porque estamos para gestionar el riesgo, no para huir de él”. Intervención que concluyó mencionando un planteamiento hecho por Harvard Business Review en agosto de 2023: “la IA no va a sustituir a los seres humanos, pero los seres humanos que la manejen con solvencia sí van a sustituir a aquellos que no tengan esa capacidad”.

 

Empatía, compasión y justicia

Máximo Jurcinovic, director de la oficina de comunicación y prensa de la Conferencia Episcopal Argentina desde 2018, se centró en el mensaje del Papa para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales de este año dedicado a la “sabiduría del corazón” y su análisis sobre la IA. Al respecto, el sacerdote destacó como uno de los puntos esenciales del mensaje la necesaria humanización de la tecnología: “la inteligencia artificial debe estar al servicio de la humanidad y no al revés. La tecnología debe ayudar a mejorar la vida de las personas, promoviendo el bienestar, la justicia y la equidad”, afirmó.

Postura que según recordó el Pontífice ha mantenido en diferentes escenarios, como es el caso de las palabras que dirigió a los líderes del G7 y otros foros internacionales en los que ha planteado “la necesidad de nombrar y llamar a la IA de una manera que refleje nuestra responsabilidad como seres humanos”. Partiendo de esa exhortación constante de Francisco a humanizar esta tecnología, porque detrás de cada algoritmo y sistema automatizado hay seres humanos afectados por sus decisiones, Jurcinovic lamentó la presencia de algunos “frutos del corazón” que están muy distanciados de ese concepto. Entre ellos mencionó fenómenos como la sobreexposición a la información y el ritmo acelerado de la vida, que puede disminuir nuestra capacidad de empatizar con los demás.

Así el sacerdote invitó a vivir con empatía, compasión y justicia; valores que deben guiar nuestras interacciones humanas y decisiones tecnológicas. “En un mundo cada vez más dominado por la IA, es crucial que estas máquinas avanzadas no nos hagan perder de vista nuestra humanidad”, afirmó. Para Jurcinovic este avance puede ofrecernos grandes oportunidades, pero solo la sabiduría del corazón, puede asegurarnos que las utilizamos para el bien común, respetando la dignidad de cada persona. “Como comunicadores, tenemos una responsabilidad crucial en ayudar a la sociedad a navegar la relación entre la inteligencia artificial y la sabiduría del corazón”.


El debate ético

A su turno Víctor Villa, se refirió a las implicaciones éticas de la IA que de acuerdo con su experiencia plantea riesgos asociados a derechos fundamentales como la dignidad, la privacidad, la libertad de expresión y la no discriminación arbitraria. Sin desconocer que esta tecnología ayuda a mejorar la productividad de muchos procesos, desde su punto de vista el debate ético está orientado sobre el impacto que puede generar sobre la automatización del empleo.

Situación que no deja de plantear reparos sobre aquellas labores que pueden reemplazarse con un menor grado de sofisticación o ciertas profesiones. Sin embargo, para que esta transformación sea positiva y ética, es esencial que se acompañe de un diálogo constante entre tecnólogos, legisladores, académicos y la sociedad civil. Al respecto Villa explicó que con la IA los comunicadores se hallan ante un instrumento poderoso y ambivalente que es expresión de una revolución cognitiva e industrial que transforma el entorno y suscita nuevas prácticas que podría aportar al proceso de democratización del conocimiento.

En este sentido, considera que la política “tiene un papel crucial en garantizar que la IA se utilice para el bien común”, esto creando condiciones para un uso fructífero y ético de este avance, haciendo énfasis en la “protección de la dignidad humana y promoviendo una economía y sociedad más justas”.

Información adicional
Publicaciones relacionadas en Buena Voz Católica
Fuentes

ADN CELAM (2) / Vatican News (2) / Videos: CELAM TV / Fotos: ADN CELAM

Puntuación: 0 / Votos: 0

Buena Voz

Buena Voz es un Servicio de Información y Documentación religiosa y de la Iglesia que llega a personas interesadas de nuestra comunidad universitaria. Este servicio ayuda a afianzar nuestra identidad como católicos, y es un punto de partida para conversar sobre los temas tratados en las informaciones o documentos enviados. No se trata de un vocero oficial, ni un organismo formal, sino la iniciativa libre y espontánea de un grupo de interesados.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *