El Vaticano debate el “fin del mundo” en tiempos de crisis
5:00 p.m. | 17 mar 25 (PAV/WPI).- Interpelados por la advertencia del Papa sobre la actual “policrisis” global, más de un centenar de científicos y expertos compartieron sus experiencias y aportes para la preservación del ser humano y la Creación. La Pontificia Academia para la Vida convocó el evento bajo el título “¿El fin del mundo? Crisis, responsabilidad y esperanza”, y entre los panelistas estuvo el cardenal Carlos Castillo, Arzobispo de Lima. La desinformación en la ciencia, el debate sobre el Antropoceno, los desafíos de la bioética, y muchos temas más fueron abordados.
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“Diálogo para salvar al mundo”, Mensaje del Papa
La Pontificia Academia para la Vida se reunió en Roma, y el tema propuesto para su Asamblea general de este 2025 fue “¿Fin del mundo? Crisis, responsabilidad y esperanzas”. Destacados científicos, teólogos y estudiosos asistieron al Vaticano con el propósito de entablar un diálogo interdisciplinar sobre el tema. La asamblea, celebrada en el Pontificio Instituto Patrístico Augustinianum, ha reflejado en los últimos años el llamado del papa Francisco a una mayor colaboración entre la fe y la ciencia para hacer frente a los acuciantes desafíos de nuestro tiempo. Desde el cambio climático a la inteligencia artificial, desde la bioética al Antropoceno, los participantes debatieron las responsabilidades de la humanidad ante las crisis globales convergentes.
El Papa, en su mensaje a la Asamblea, hizo hincapié en la urgencia de abordar los retos interconectados que amenazan a la civilización humana y al planeta. Llamó a esto “policrisis”, tomando prestado el término del sociólogo francés Edgar Morin, escribiendo que “evoca la gravedad de la coyuntura histórica que estamos viviendo, en la que confluyen guerras, cambio climático, problemas energéticos, epidemias, fenómenos migratorios y la innovación tecnológica”. Y prosiguió: “La combinación de estas dificultades, que afectan simultáneamente a diferentes dimensiones de la vida, nos lleva a preguntarnos acerca del destino del mundo y de nuestra comprensión del mismo”.
Francisco lamentó que la comunidad mundial no haya sabido responder adecuadamente a la crisis global provocada por la pandemia del COVID. Escribió que “la hemos, por así decirlo, desaprovechado; podríamos haber trabajado más a fondo en la transformación de las conciencias y las prácticas sociales (cf. Exhortación Apostólica Laudate deum, 36)”. Exhortó a las personas de fe a comprometerse seriamente en el diálogo con la ciencia, y también a ser transdisciplinares en su enfoque.
Además, el Papa pidió una escucha profunda, no sólo de los avances científicos, sino también de las dimensiones morales y espirituales de estas crisis. Invocando el tema del año jubilar, el Papa escribió que la esperanza “no consiste en esperar con resignación, sino en tender con ímpetu hacia la vida verdadera, que va mucho más allá del estrecho perímetro individual”. Su mensaje subrayó la urgente necesidad de cooperación internacional, responsabilidad ética y un renovado compromiso con el bien común.
LEER. Mensaje completo del papa Francisco
Exposiciones de expertos, primera sesión
Las ponencias de la asamblea abarcaron diversas disciplinas y temas, y se programaron a lo largo de dos días. El arzobispo Vincenzo Paglia, presidente de la Pontificia Academia para la Vida, explicó el tema de la asamblea describiendo “una cierta angustia por el fin del mundo”, y trazando una línea tajante “entre la supervivencia del planeta y de la humanidad o su extinción”. Añadió que la humanidad ha provocado la actual amenaza de extinción, afirmando: “Lo que es nuevo en comparación con el pasado es que el fin del mundo esta vez no está causado por un Dios furioso, sino por la vasta e implacable corrupción perpetrada por el hombre”.
Monseñor Paglia advirtió que, por primera vez en la historia, la humanidad posee el poder de provocar su propia destrucción, no por la ira divina, sino por el colapso medioambiental, la imprudencia tecnológica y la desigualdad económica descontrolada. El arzobispo enmarcó los debates de la asamblea en la imagen bíblica del Arca de Noé, instando a los participantes a construir una base moral e intelectual capaz de salvaguardar la vida frente a las tormentas inminentes:
“Nos corresponde a nosotros trabajar en la construcción de un arca común con todos dentro: un núcleo ordenado según la palabra de Dios que Noé escuchó atentamente para crear su artefacto, con el fin de salvaguardar la lógica de la creación realizando su propio camino gracias a la capacidad de mantenerse a flote en el mar que sumerge toda otra realidad. De este modo, el arca se convierte en el símbolo de un espacio en el que el proyecto de vida de Dios puede navegar, a través de la muerte y la destrucción, hacia un nuevo comienzo”.
Por su parte, el profesor Guido Tonelli, físico parte del equipo que descubrió el bosón de Higgs en el CERN, quiso subrayar también que sin la aportación de la ciencia sólo se podrían dar pocos e inútiles pasos: “La ciencia es todavía hoy la base de nuestra visión del mundo y la necesitamos, no sólo para producir tecnologías e instrumentos necesarios para la supervivencia de la especie: el cambio profundo que produce un cambio de paradigma a nivel científico produce también un cambio aún más radical a nivel cultural”.
Según Tonelli, hoy los hombres se organizan “de un modo diferente, la humanidad construye relaciones distintas a las que tenía antes. Este es un punto fundamental porque también hoy la ciencia sigue produciendo cambios. Y el mecanismo por el cual la ciencia cambia la visión del mundo es un fenómeno que todavía está en curso y es necesario tomar conciencia de él porque el futuro tomará forma a partir de ellos”.
LEER. Transcripción de la ponencia de Guido Tonelli
La astrobióloga Sarah S. Johnson abordó el desafío que suponen los supuestos biológicos convencionales al explorar la posibilidad de vida más allá de la Tierra: “¿Cómo podemos enfrentarnos a lo verdaderamente extraño? ¿Cómo podríamos liberarnos de nuestras ideas sobre ‘la vida tal y como la conocemos’ y buscar en su lugar ‘la vida tal y como no la conocemos’? Sin presuponer una bioquímica particular o un marco molecular marco molecular subyacente”. Johnson abordó nuevos enfoques para la detección de vida, y consideró la relevancia de estas técnicas para la exploración de lugares como Marte, las lunas heladas de Júpiter y los exoplanetas.
LEER. Transcripción de la ponencia de Sarah S. Johnson
VIDEO. Exposiciones de Tonelli y Johnson
Exposiciones de expertos, segunda sesión
En otra ponencia, el teólogo jesuita François Euvé analizó cómo los conocimientos científicos, en particular la evolución y la ecología, configuran la comprensión teológica de la Creación. Euvé aboga por una visión de la co-creación en la que la acción divina esté íntimamente ligada a los procesos dinámicos y relacionales del mundo natural: “La ecología hace hincapié en la noción de relaciones y nos invita a pensar el mundo de forma global. Pone en tela de juicio una visión demasiado estrechamente jerárquica, en favor de la interconexión de una multiplicidad de componentes. Todo ello nos invita a ver la acción divina íntimamente ligada a la de todas las criaturas, y en especial a la de la humanidad”.
LEER. Transcripción de la ponencia de François Euvé
Sheila Jasanoff, catedrática en la Escuela de Gobierno de la Universidad de Harvard experta en la relación de la ciencia y la tecnología con la política, se refirió al complicado ámbito de la biotecnología en la era de la edición genómica, señalando su potencial, no solo de inducir riesgos reconocidos para la salud y la seguridad, sino de redefinir categorías básicas del pensamiento bioético: “En 1975, biólogos moleculares crearon directrices para investigar ingeniería genética sin intervención gubernamental, buscando demostrar la responsabilidad de la ciencia. Con el avance de las biotecnologías, las preocupaciones sobre los riesgos de los organismos creados en laboratorio han cambiado, y la bioética ha evolucionado. En este contexto, el Observatorio Mundial de Edición Genómica busca ampliar las discusiones sobre la gobernanza de las biotecnologías, integrando valores éticos de áreas como el derecho, la religión y la teoría política”.
LEER. Transcripción de la ponencia de Sheila Jasanoff
También intervinieron los geólogos Jan Zalasiewicz y Julia Adeney Thomas, quienes analizaron el actual debate sobre el Antropoceno, la época propuesta en la que la actividad humana ha alterado irreversiblemente los sistemas de la Tierra. Advierten que la estabilidad planetaria se ha perdido debido a la industrialización y el consumo globalizado, lo que exige una reevaluación de la responsabilidad humana.
LEER. Transcripción de la ponencia de Jan Zalasiewicz y Julia Adeney Thomas
VIDEO. Exposiciones de Jan Zalasiewicz, Julia Adeney Thomas y Jasanoff
Exposiciones de expertos, tercera sesión
Y, la educación figuró como uno de los temas, y los ponentes subrayaron la importancia de formar a las generaciones futuras para que piensen de forma crítica y actúen éticamente. El especialista en bioética Henk ten Have señaló que los estudiantes de hoy tienden a ser más pesimistas que en el pasado. Advirtió que no se deben fomentar las narrativas fatalistas de un colapso inevitable, sino un enfoque que fomente la resiliencia, la reevaluación y la renovación en respuesta a las crisis mundiales.
LEER. Transcripción de la ponencia de Henk ten Have
La imagen que guió la asamblea -Noé soltando la paloma- sigue siendo un símbolo poderoso. Al igual que Noé navegó por un mundo sumido en el caos, los participantes en la Academia Pontificia para la Vida trataron de sentar las bases de un futuro basado en la justicia, la solidaridad y la esperanza. Cabe recordar que la Pontificia Academia para la Vida, fundada por el Papa Juan Pablo II en 1994, es el máximo organismo internacional en bioética, reuniendo a expertos internacionales de diversas disciplinas con impacto en políticas bioéticas, biomédicas, biotecnológicas y biojurídicas.
LEER. Documento con los abstract de todas las exposiciones
VIDEO. Exposición de Henk ten Have
Panel especial de expertos y premios nobel
Además de las conferencias, como parte del encuentro, se convocó a un panel especial que reunió académicos, expertos y premios nobel para argumentar y dialogar, cada uno desde su experiencia y campos de estudio (ciencia, economía, psiquiatría, religión y política), sobre la pregunta: ¿Qué y quiénes salvarán al mundo?
Entre los participantes del diálogo estuvo el cardenal Carlos Castillo Mattasoglio, Arzobispo de Lima y miembro de la Pontificia Academia para la Vida, quien aportó a la cuestión desde el ámbito de la religión. Mons. Castillo observó que en la Biblia aparecen muchas crisis similares a la que ahora vive el ser humano. Sin embargo, en la Biblia, donde hay una crisis, siempre hay también una solución. Luego, insistió en la idea de que la Iglesia no debe limitarse a enseñar los preceptos de la fe de manera formulista, sino que debe enfocar la evangelización como un proceso sinodal de acompañamiento. También subrayó el papel de la religión en la formación de las conciencias políticas para promover la dignidad humana.
En una segunda ronda de intervenciones, el cardenal Castillo expuso los problemas que implican ahora la soledad, el individualismo y el desapego extremo. Como respuesta, insistió en la importancia de la solidaridad y la compasión, destacando que la verdadera compasión implica acompañar al otro en su sufrimiento, lo cual solo es posible a través del relato. Explicó la relevancia de conocer al otro, escuchar sus historias y reconocerse en las diferencias, lo que enriquece a la comunidad y permite una comprensión más profunda.
También explicó la preocupación por la falta de flexibilidad en la formación sacerdotal actual para acompañar la complejidad del mundo moderno. Concluyó con una reflexión sobre la Iglesia sinodal, que busca el caminar juntos de la Iglesia universal. Puso como paradigma esencial la manera en que Jesús se acercaba a sus seguidores y las personas sufrientes: dialoga, se toma el tiempo con cada caso, cada problema al detalle, se acerca y contempla a la persona y su padecimiento. Mons. Castillo concluyó explicando que así precisamente es como tiene que ser la Iglesia a nivel mundial, y en todas sus estructuras, dejando claro cuál puede ser el gran aporte para salvar el mundo.
VIDEO. Intervención del cardenal Carlos Castillo Mattasoglio
Katalin Karikó, Premio Nobel de Fisiología o Medicina 2023, respondió desde la ciencia. Habló de la desinformación en torno a la ciencia y la medicina y subrayó la necesidad de que las ciencias hagan un esfuerzo de divulgación para evitar que las malas prácticas informativas prosperen. Subrayó la importancia de un trabajo conjunto para alcanzar este objetivo y la exigencia de contar con fuentes fiables que permitan a los ciudadanos informarse sobre cuestiones científicas. Destacó la necesidad de centrarse en lo que uno mismo puede hacer para no frustrarse durante esta lucha.
Paul Romer, Premio Noble de Ciencias Económicas 2018, respondió desde la economía. Inició con un elogio al gran progreso tecnológico del que ha disfrutado el ser humano en los últimos años. Sin embargo, señaló que incluso con eso, un gran número de personas experimenta desesperación y falta de propósito. Esto demuestra que, aunque la tecnología puede ofrecer oportunidades, sigue siendo esencial contar con sistemas de valores sólidos que muestren a las personas cómo deben vivir. Subrayó la necesidad de métodos eficaces para reorientar los valores de los ciudadanos hacia un sistema de valores en el que cada persona piense en cómo sus acciones afectarán a los demás. También recordó a su audiencia que hay que tener paciencia con las personas cuando trabajan para cambiar los valores de la sociedad de forma positiva.
En respuesta a la pregunta “¿Quién puede salvar el mundo?”, Manfred Lütz, psiquiatra y miembro de la Academia, declaró que solo Cristo puede salvar el mundo; los seres humanos no pueden salvarse a sí mismos. Aun así, reconoció que el ser humano debe emplear toda su habilidad para intentar salvarlo. Destacó la importancia de la psicología para navegar por un mundo lleno de autócratas y empatizar con el sufrimiento del individuo. Según Lütz, debemos salvar el concepto de dignidad humana y fomentar la compasión. Lütz también subrayó la importancia de la belleza, afirmando que el arte permite a los seres humanos experimentar la vida eterna mientras permanecen en la tierra.
VIDEO. Intervenciones de Karikó, Romer, Amato y Lütz
VIDEO. Intervenciones de Karikó, Romer, Amato, Lütz y Castillo (Q&A con el público)
Seis claves del encuentro organizado por la PAV
El rabino Dr. Fishel Szlajen es un destacado intelectual argentino en bioética y filosofía, con proyección internacional. Es doctor en filosofía, posdoctorado en bioética y miembro titular de la Pontificia Academia para la Vida desde 2017, designado por el papa Francisco. Ha participado en comisiones de alto nivel sobre cuestiones éticas contemporáneas, influyendo en debates, legislación, políticas públicas y en la intersección entre religión, derecho y tecnología. Fishel Szlajen dialogó con Infobae y reflexionó sobre los temas centrales discutidos durante el evento, señalando seis puntos:
El primero, en el cual la biología, la planetología y la física abordaron la pregunta: ¿Puede la vida desarrollarse sólo en las formas que conocemos? ¿O la exploración planetaria podría ampliar nuestro conocimiento sobre la vida? Preguntas a partir de las cuales se reflexionó sobre nuestra concepción de la materia, influyente en las relaciones entre los seres humanos y la necesidad de repensar nuestra visión del mundo, considerando tanto el universo infinitamente grande como las partículas cuánticas. Estas consideraciones, según Szlajen, tienen implicaciones filosóficas y científicas que abren el debate sobre la posibilidad de redefinir los límites de la biología en los nuevos enfoques para la detección de vida en otros planetas.
En segundo lugar, subrayó el análisis del antropoceno como una nueva era geológica, marcada por el calentamiento global, la contaminación y los efectos del crecimiento demográfico e industrialización. Los debates se centraron en la irreversibilidad de estos cambios, la ética del desarrollo sostenible y las responsabilidades de las naciones en preservar ecosistemas, afectados por la corrupción y la falta de conciencia sobre la habitabilidad futura del planeta. Cabe mencionar, destacó Szlajen, que según el Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional, más del 67% de los 180 países evaluados en el mundo presentan altos niveles de corrupción en el sector público, lo que se traduce en efectos devastadores para la gobernanza global.
LEER. El comentario completo del Dr. Fishel Szlajen
Ampliar la mirada ante la policrisis
El cardenal Fernando Chomali Garib, arzobispo de Santiago de Chile, reflexionó sobre el mensaje que el papa Francisco dirigió a la plenaria de la PAV. La urgencia del pontífice era señalar la actualidad y efectos de la “policrisis” y en cómo impacta todo eso en la vida cotidiana de las sociedades, mirando por supuesto hacia el futuro. Chomali aprovecha para posicionar esa preocupación en las urgencias del pueblo chileno, que se acerca a la temporada electoral, y que se podría replicar para cualquier otro país de la región:
“No basta con reconocer las situaciones de crisis que enfrentamos, sino que abordarlas globalmente a nivel nacional e internacional. No se entiende la delincuencia al margen de la marginación social. No se entiende la migración al margen de sociedades cada vez menos democráticas y donde el narcotráfico adquiere -lamentablemente- cada vez mayor relevancia. No se entiende la dificultad para emprender y generar trabajo al margen de semillas de corrupción que crecen con ímpetu. El cohecho, el tráfico de influencias, el mal uso de fondos públicos, el amiguismo y nepotismo por doquier lo confirma día a día.
La sociedad es compleja y sus problemas y soluciones también. Ello requiere una mirada amplia alejada de un slogan, unos tips, o una x, o soluciones efectistas que causen impacto en el corto plazo pero que no solucionen los problemas desde sus raíces. Es por ello por lo que se requiere una persona que mire el todo desde el corto, el mediano y el largo plazo a la vez y comprenda la política como el arte de buscar el bien común, y no como mera propaganda al servicio de tal o cual ideología. Esta mirada amplia, magnánime y que ponga al ser humano al centro, implica, como lo deja claro el Papa, tener conciencia que no será la tecnocracia la que nos salvará, ni menos ‘plegarse a la desregulación planetaria utilitarista y neoliberal’ que ‘significa imponer la ley del más fuerte como única regla’, que, por lo demás, es una regla que deshumaniza.
La pregunta de fondo es si estamos dispuestos a abordar con profundidad y de manera multisectorial estos temas o no. Lamentablemente, reflexiones de este calibre, en que se pone en tela de juicio el modelo económico social imperante, terminan en descalificaciones y desconfianzas mutuas. Pero creo que llegó la hora de dejarlas de lado y emprender el camino con un sano espíritu crítico. Creo que existe un vínculo entre el sistema socio económico que nos rige y la policrisis que nos tiene a todos, al menos, perplejos”.
LEER. Reflexión completa del cardenal Chomali
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Fuentes
Pontificia Academia para la Vida / Where Peter Is / Vatican News / Infobae / The Clinic / Videos: PAV / Fotos: The Guardian
