Orientación sexual ya no es criterio decisivo en seminarios italianos

6:00 p.m. | 11 feb 25 (LN/TP).- Se valora la persona completa, sin reducirla a su orientación sexual, para admisión en seminarios. Esa es la novedad en la última normativa para formación sacerdotal aprobada por obispos italianos, con la firma de la Santa Sede. Cuando se anunció en enero, se encendió la polémica por la manera en que algunos medios difundieron la noticia, e incluso generó una respuesta del episcopado italiano. Más allá de eso, y de restricciones que no han cambiado, hay un paso clave hacia la igualdad de trato para sacerdotes homosexuales y la mitigación de su discriminación.

——————————————————————————————–

La controversia se disparó en la segunda semana de enero, cuando algunos medios masivos importantes difundieron la noticia, poniendo el énfasis en la posibilidad de que hombres homosexuales asistan al seminario en Italia. En respuesta, medios conservadores se centraron en señalar que las restricciones no habían cambiado, incluyendo un comunicado del episcopado italiano que confirmaba eso, por lo que en toda la interacción quedo opacado lo que realmente marca un antecedente importante al abordar la formación sacerdotal en el caso de personas homosexuales. Compartimos extractos de tres publicaciones que explican el panorama y el aporte.

Hombres gays podrán asistir al seminario en Italia, con condiciones

En lo que algunos interpretaron como un paso adelante notable, con el vía libre del Vaticano y fuertes restricciones, la Iglesia italiana le abrió las puertas a los sacerdotes homosexuales. Según un documento aprobado “en vía experimental” por tres años por el Dicasterio del Clero para la Conferencia Episcopal italiana, que entró en vigor en enero, los seminarios italianos podrán admitir candidatos gay, siempre y cuando -y tal como se le exige también a los candidatos heterosexuales-, garanticen el compromiso a “elegir libremente y vivir responsablemente la castidad en el celibato”.

La línea de la Iglesia católica siempre se remontó a una “instrucción” de 2005 de la Congregación para la Educación católica “acerca de los criterios de discernimiento vocacional con respecto a las personas con tendencias homosexuales en vista de su admisión al seminario y a los órdenes sacros”. Ese texto, de la época de Benedicto XVI, que fue ratificado por Francisco en 2016, estableció que la “Iglesia, aun respetando profundamente a las personas en cuestión, no puede admitir aquellos que practican la homosexualidad, presentan tendencias homosexuales profundamente arraigadas o sostiene la llamada cultura gay”.

De 89 páginas, el nuevo documento sobre “La formación de los presbíteros en las iglesias italianas” en el párrafo 44 reitera en forma exacta la frase anterior. Es decir, que no podrán ser admitidos quienes tienen una “profundamente arraigada” tendencia homosexual, no pueden vivir la castidad y respaldan a la llamada cultura gay, “porque dichas personas se encuentran, de hecho, en una situación que obstaculiza gravemente un correcto relacionarse con hombres y mujeres”.

Pero, como destacó en un posteo en X (Twitter) el padre jesuita norteamericano James Martin, autor de best sellers religiosos, una de las voces más influyentes del mundo católico norteamericano progresista y referente del mundo LGTBQ, a continuación, el mismo texto dice algo totalmente novedoso:

“En el proceso formativo, cuando se hace referencia a tendencias homosexuales, es también oportuno no reducir el discernimiento solo a tal aspecto, sino, así como para cualquier candidato, entender el significado en el cuadro global de la personalidad del joven, para que, conociéndose e integrando los objetivos propios de la vocación humana y presbiterial, alcance una armonía general. El objetivo de la formación del candidato al sacerdocio en el ámbito afectivo-sexual es la capacidad de recibir como don, elegir libremente y vivir responsablemente la castidad en el celibato”, añade.

El jesuita Martin interpretó este párrafo como una apertura enorme: “Esta es la primera vez que veo en un documento aprobado por el Vaticano la sugerencia de que el discernimiento sobre si un hombre gay puede ingresar al seminario no puede determinarse simplemente por su orientación sexual. Mi interpretación de esto -y es sólo mi interpretación- es que, si un hombre gay es capaz de llevar una vida sana, casta y célibe, se le puede considerar para su admisión al seminario. Entonces, a mi modo de ver, esto es una especie de paso adelante”, aseguró. “Por primera vez se abre oficialmente la puerta a los candidatos gay”, explicó Martin al diario La Nación de Argentina.

Mientras que los principales diarios italianos coincidieron en destacar la misma novedad, el diario Avvenire, de la Conferencia Episcopal Italiana, sin embargo, en un artículo titulado “Sobre gays y sacerdocio las reglas no han cambiado para nada“, consideró esa interpretación “una lectura errada” del nuevo documento, creando cierta confusión. “Es normal que digan que ‘no cambia nada’ cuando, en verdad, cambian las cosas”, comentó a La Nación un prelado que prefirió el anonimato.

El año pasado la cuestión del acceso de los candidatos gay a los seminarios italianos había provocado una tormenta al filtrarse que en un encuentro con 200 obispos italianos el Papa, que siempre se destacó por su apertura a los homosexuales, utilizó la palabra frociaggine, un término vulgar y despectivo hacia ellos, al hablar justamente del clima que reinaba en seminarios. Esa filtración, primero en medios italianos y luego internacionales, causó tal escándalo y reacciones airadas en colectivos LGTBQ que, con una rapidez inaudita, el Vaticano salió a aclarar que el Papa se disculpaba con quienes se habían sentido ofendidos.

Francisco “nunca quiso ofender o expresarse en términos homófobos y pide disculpas a quienes se sintieron ofendidos por el uso del término”, aseguró el vocero papal, Matteo Bruni, que recordó, además, que más de una vez el Papa dijo que “¡en la Iglesia hay espacio para todos, todos!” y que “nadie es inútil, nadie es superfluo, hay espacio para todos”.

VIDEO. Homosexualidad en seminarios: qué dice nuevo documento de la Iglesia en Italia

Comentario en el portal New Ways Ministry (organización de pastoral a católicos LGTBQ)

Francis DeBernardo, Director Ejecutivo de New Ways Ministry, institución católica que brinda apoyo pastoral a fieles homosexuales, comentó: “Este desarrollo es un gran paso adelante. Aclara las ambiguas declaraciones anteriores sobre los aspirantes homosexuales al seminario, que eran vistos con recelo. Esta ambigüedad provocó mucho miedo y discriminación en la Iglesia, mucho más allá del ámbito de la admisión en seminarios. Esta nueva aclaración trata a los candidatos homosexuales de la misma manera que a los candidatos heterosexuales. Ese tipo de trato igualitario es lo que la Iglesia debería perseguir en relación con todas las cuestiones LGTBQ”.

Esta nueva orientación aclara dos declaraciones anteriores del Vaticano en 2005 y 2016. La declaración de 2016, firmada por el papa Francisco, era básicamente una reiteración de la declaración de 2005, firmada por el papa Benedicto XVI.

Estas dos declaraciones anteriores crearon un clima de miedo entre los sacerdotes y seminaristas homosexuales durante dos décadas. Esta exclusión también contribuyó a alimentar afirmaciones infundadas de que los sacerdotes homosexuales eran responsables de la crisis de abusos sexuales por parte del clero. Varios sacerdotes homosexuales compartieron sus temores y sus trayectorias vitales en un artículo del New York Times de 2019.

Reseña en The Pillar, medio conservador de EE.UU.

Los obispos italianos acapararon una atención inusitada cuando publicaron una versión actualizada de las normas del país para la formación sacerdotal y la administración de seminarios. Aunque un documento de este tipo no suele llamar la atención fuera de los círculos eclesiales, “La formación de los presbíteros en las iglesias italianas: Directrices y normas para los seminarios“, hizo exactamente eso, ya que importantes medios de comunicación seculares empezaron a informar de que el texto suponía un cambio en la postura de la Iglesia sobre la formación de los seminaristas que se identifican como homosexuales.

El texto italiano reitera las orientaciones de dos dicasterios vaticanos que explican que los formadores “no pueden admitir en el seminario ni en las órdenes sagradas a quienes practiquen la homosexualidad, presenten tendencias homosexuales profundamente arraigadas o apoyen la llamada cultura gay”.

Pero los medios de comunicación se centraron en un párrafo posterior del documento italiano, que decía que “en el proceso formativo, cuando se hace referencia a tendencias homosexuales, es también oportuno no reducir el discernimiento solo a tal aspecto, sino, así como para cualquier candidato, entender el significado en el cuadro global de la personalidad del joven”. Esa frase fue ampliamente interpretada como contradictoria con la propia Ratio Fundamentalis del Vaticano de 2016, y lo hizo con la aprobación del Dicasterio para el Clero.

Pero un portavoz de la conferencia episcopal dijo a The Pillar que las normas en cuestión no habían cambiado, y envió una declaración publicada el 10 de enero en Avvenire, el periódico de la conferencia episcopal italiana, negando la noticia de que la normativa había cambiado. En ese comunicado, la conferencia afirmaba que las normas sobre la no admisión de homosexuales al sacerdocio “no cambiarán” y que “esta nueva intervención se hizo necesaria tras una lectura parcial y descontextualizada del párrafo 44 del documento por parte de algunos medios, que trata precisamente de la cuestión de la homosexualidad en el itinerario formativo de los seminarios”.

Monseñor Stefano Manetti, obispo de Fiesole y presidente de la comisión episcopal italiana para el clero y la vida consagrada, dijo que el texto de la conferencia debía interpretarse, en cambio, como un esfuerzo por centrarse en las personas en el proceso de formación. Preguntado sobre si los obispos italianos habían decidido seguir adelante con la ordenación de hombres que se identifican como homosexuales, Manetti dijo directamente que “ésta no es una lectura correcta porque el párrafo reitera las normas del magisterio desde el principio”.

El polémico párrafo, dijo, apuntaba a “poner a la persona en el centro más allá de las categorizaciones inmediatas para poder acompañarla en el conocimiento de la verdad sobre la propia orientación sexual” y llevar “a la plena conciencia de sí mismo incluso en la esfera afectivo-sexual”. El obispo subrayó que el autoconocimiento sobre la sexualidad -ordenado a la virtud de la castidad- es relevante para todos los candidatos al seminario, no sólo para los que han experimentado atracciones homosexuales.

Información adicional
Publicaciones relacionadas en Buena Voz Católica
Fuentes

La Nación / New Ways Minister / The Pillar / Video: Rome Reports / Foto: Conferencia Episcopal Española

Puntuación: 0 / Votos: 0

Buena Voz

Buena Voz es un Servicio de Información y Documentación religiosa y de la Iglesia que llega a personas interesadas de nuestra comunidad universitaria. Este servicio ayuda a afianzar nuestra identidad como católicos, y es un punto de partida para conversar sobre los temas tratados en las informaciones o documentos enviados. No se trata de un vocero oficial, ni un organismo formal, sino la iniciativa libre y espontánea de un grupo de interesados.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *