“No podemos ser indiferentes al futuro de la familia”
3:00 p.m. | 7 jul 23 (OM/VTN).- El Papa quiere que haya un mayor diálogo entre la pastoral familiar y los centros de estudio de la familia en las universidades católicas del mundo. Por eso ha convocado el Pacto Mundial por la Familia, una iniciativa organizada desde la Santa Sede y que tiene el objetivo de responder a muchos de los desafíos que afrontan hoy las familias, y que incorpore una “agenda de trabajo” para nuevas políticas sociales, económicas y culturales. En su mensaje presentando la iniciativa, Francisco revela que ha encargado a las universidades católicas un análisis profundo del “contexto de crisis actual en las relaciones familiares”.
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El Pacto Mundial por la Familia (en inglés el Family Global Compact) es una iniciativa promovida por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, junto con la Pontificia Academia de Ciencias Sociales (PASS), con la colaboración del Centro Internacional de Estudios sobre la Familia (CISF). En palabras del Papa en su mensaje para el lanzamiento del pacto, es “un programa común de acciones encaminadas a poner en diálogo la pastoral familiar con los centros de estudio y de investigación sobre la familia presentes en las universidades católicas de todo el mundo, para promover la familia a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia”.
Se ha subrayado la importancia del papel insustituible que la familia tiene en la sociedad y de la labor de investigación de universidades católicas en este ámbito. Este es el motivo de que el Pacto Mundial por la Familia busque fomentar la colaboración entre la pastoral familiar y los centros de estudio sobre la familia.
Así lo indicaba también el Papa en su mensaje: “El objetivo es la sinergia, es asegurar que la pastoral familiar en las Iglesias particulares utilice más eficazmente los resultados de la investigación y de los esfuerzos de enseñanza y formación que tienen lugar en las Universidades (…) Juntos, las Universidades católicas y la pastoral pueden promover mejor una cultura de la familia y de la vida que, partiendo de la realidad, ayude a las nuevas generaciones a apreciar el matrimonio, la vida familiar con sus recursos y desafíos, la belleza de engendrar y apreciar la vida humana”.
Una iniciativa inspirada en Amoris Laetitia
El pacto se aterriza a través de un documento inspirado en la exhortación apostólica Amoris Laetitia, que el papa Francisco invitó a firmar en su mensaje, y que se puede encontrar, en su versión completa y abreviada, en la nueva web www.familyglobalcompact.org. También se ofreció una conferencia de prensa para la presentación de la iniciativa.
El sociólogo Pierpaolo Donati, miembro de la Academia Pontificia de Ciencias Sociales y consultor del Centro Internacional de Estudios sobre la Familia (CISF), explicó en la presentación: “Con el Pacto Mundial por la Familia queremos sacar a la luz el mundo de estas relaciones bellas y positivas, en contraposición a la actual cultura dominante del individualismo, que conduce a dificultades en las relaciones con los demás. No es la familia como tal la que está en crisis, es el entorno cultural general el que dificulta la familia”.
Por su parte, el cardenal Kevin Farrell, prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, subrayó “la necesidad de una mayor colaboración entre las universidades, y entre éstas y la Iglesia”. La implicación de las universidades católicas, para Farrell, puede llevar el mensaje del documento “a un amplio público, incluso lejos de las estructuras eclesiales, proponiendo, en lenguaje laico, el valor de la familia en el mundo”.
La familia, fundamento de la sociedad
En la conferencia de prensa también intervino la religiosa Helen Alford, presidenta de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales (PASS), y señaló que vivimos una época de luces y sombras en lo que respecta a las familias, ya que, si bien esta “sigue siendo un valor central en la vida de las personas”, es cierto que “asistimos a un debilitamiento de la familia”, debido en gran parte a las tendencias individualistas contemporáneas y “a medida que las familias se debilitan, también lo hacen las estructuras sociales”.
Sin embargo, Alford mira el futuro con optimismo, comentando que “en los debates de la sesión plenaria del año pasado quedó claro que la familia sigue siendo una estructura social muy resistente, capaz de absorber choques y de proporcionar apoyo y curación a personas en circunstancias muy diversas”. La religiosa ha subrayado la “contribución fundamental que la familia realiza en apoyo de la sociedad, especialmente gracias a su papel en la formación, el mantenimiento y la profundización de la capacidad de establecer relaciones en un mundo que experimenta tanta soledad y el sufrimiento que de ella se deriva”.
Promover la familia como “bien relacional”
Alford también señaló la importancia de la familia como “bien relacional”, idea vinculada a los principios del bien común y de la reciprocidad. Recordó que en la última Asamblea de la PASS se propusieron “acciones clave que deben tomarse para fortalecer la familia como un bien relacional y resistente”. Entre ellas, “hacer de la promoción del bienestar familiar uno de los nuevos Objetivos de Desarrollo Global de las Naciones Unidas (dirigido a las organizaciones internacionales); preparar planes de acción nacionales para ayudar a las familias a satisfacer sus necesidades básicas y aplicarlos asignando una parte significativa de sus presupuestos (dirigido a los gobiernos nacionales); y crear grupos de trabajo que se ocupen de los contratos de trabajo favorables a la familia (dirigido a los empresarios)”.
A la Santa Sede, la PASS sugirió precisamente “Proponer un Family Global Compact, entendido como una alianza mundial para la familia, con el fin de incluir la protección y la promoción de la familia basada en el matrimonio en los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible”.
Las cuatro etapas del Pacto
La Profesora Gabriella Gambino, subsecretaria del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida señaló que “el Pacto Mundial por la Familia no es un programa estático destinado a cristalizar ciertas ideas, sino un camino propuesto a las universidades católicas para profundizar y desarrollar la antropología cristiana y el mensaje que transmite sobre el matrimonio, la familia y la vida humana”. Gambino precisó que se buscan generar procesos, para brindar una mayor atención a la familia y conectar más concretamente con las nuevas generaciones: “Proclamar la belleza de la familia a los jóvenes”.
También ha explicado que, como indicó el Papa en el mensaje del lanzamiento, el Pacto prevé cuatro etapas:
1. Activar un proceso de reflexión, diálogo y de mayor colaboración entre los centros universitarios de estudio e investigación que se ocupan de temas de la familia, para que su actividad sea más eficaz y fructífera, en particular mediante la creación o el relanzamiento de redes de institutos universitarios inspirados en la Doctrina Social de la Iglesia.
2. Crear una mayor sinergia entre la Iglesia y los institutos universitarios de estudio e investigación que se ocupan de temas de la familia a la hora de planificar contenidos y objetivos. A nivel eclesial, la acción pastoral necesita un apoyo concreto del pensamiento académico de los centros universitarios de inspiración católica.
3. Revitalizar la cultura de la vida y de la familia en la sociedad, para que de ella se deriven propuestas estratégicas y objetivos para las políticas públicas.
4. Una vez las propuestas han sido elaboradas, promover la colaboración entre la Iglesia y las universidades católicas en la planificación de contenidos y objetivos.
Gambino también ha comentado que otro de los objetivos del pacto es “desarrollar y ampliar las redes ya existentes de institutos y centros para la familia que se inspiran en la Doctrina Social de la Iglesia”. Entre ellas, ha señalado a REDIUF, la Red Internacional de Institutos Universitarios para la Familia.
El proceso de investigación
En su intervención, el sociólogo Pierpaolo Donati, consultor del Centro Internacional de Estudios sobre la Familia (CISF), recuerda que la idea del Family Global Compact (FGC) era “estimular la aplicación de la exhortación apostólica Amoris Laetitia en los estudios e investigaciones realizados en las universidades católicas o de inspiración católica”. Para ello se realizaría, en primer lugar, “una encuesta sobre las actividades de investigación en los Centros o Institutos dedicados a los estudios sobre la familia, con el fin de conocer el estado de la cuestión”, lo que permitiría “extraer indicaciones de las distintas Universidades sobre los temas e iniciativas en curso y recibir propuestas sobre posibles líneas de desarrollo de la investigación”.
A continuación, elaboraría un documento, en forma de “pacto global”, “que ayudaría a las Universidades a coordinarse a nivel internacional y a promover nuevos horizontes de conocimiento sobre el fenómeno familiar y la activación de buenas prácticas útiles para la sociedad y la Iglesia”. Un camino que actualiza y pone en práctica la Carta de los Derechos de la Familia propuesta por la Santa Sede ya en 1983 y que complementa el Global Compact on Education (del Dicasterio para la Cultura y la Educación) lanzado por el papa Francisco en 2019.
Para la preparación del Compact, en noviembre de 2021 se encargó al CISF una encuesta sobre las actividades de investigación en las universidades católicas, la primera de este tipo realizada hasta ahora, pero de 373 cuestionarios, enviados a todas las universidades identificadas, solo 73 confirmaron tener un centro de estudios dedicado a la familia, y de ellas, solo 30 enviaron información completa.
Los resultados de esta encuesta serán dados a conocer próximamente por el CISF, pero Donati adelanta algunas problemáticas:
(i) la debilidad del apoyo (incluido el financiero) a la investigación en este campo en comparación con otros campos;
(ii) el relativo aislamiento de cada Centro (con la excepción de la red Redifam de Centros Hispanoamericanos);
(iii) las evidentes deficiencias en la multidisciplinariedad y transdisciplinariedad de la investigación sobre la familia, que, como “objeto multifacético”, debería tratarse vinculando aspectos biológicos, sociales, jurídicos, económicos, culturales, de servicios y de política social, incluidos los aspectos pastorales, mientras que predomina el interés por temas filosóficos y relacionados con los valores
(iv) la necesidad de una mayor creatividad en la investigación, habiéndose constatado una escasa capacidad para anticiparse a los temas más relevantes; y
(v) la necesidad de vincular la investigación a implicaciones operativas en términos de servicios, políticas sociales y actividades pastorales, vinculando así las universidades a las prácticas cotidianas mediante el desarrollo de lo que se denomina la “Tercera Misión” de las universidades, de servicio hacia la sociedad civil y la Iglesia.
El contenido del Family Global Compact
Se divide en 4 puntos, que se refieren a: la calidad de las relaciones familiares; la promoción de la familia como sujeto social; los retos sociales y políticos (trabajo, pobreza, políticas públicas); la familia como reto para todos los actores de la sociedad (universidad, política, mundo laboral, sector no lucrativo, sistema cultural y medios de comunicación).
Cada punto se articula en varias dimensiones, cada una de las cuales se aborda especificando retos concretos, propuestas para abordarlos, acciones a emprender, recomendando a las universidades un relanzamiento de la investigación en una perspectiva auténticamente centrada en la familia. Así, “el Pacto Mundial por la Familia es una agenda de trabajo que identifica los retos más relevantes que afectan a la familia en la actualidad y propone líneas de innovación y prioridades de proyectos para la investigación familiar no sólo cognitivos, sino también operativos”.
El portal del Pacto Mundial por la Familia
Habrá una web dedicada al Pacto, a la que se podrá acceder a partir de hoy: www.familyglobalcompact.org. En ella, estará disponible el texto del pacto en tres idiomas (italiano, inglés y español), una versión resumida en esos tres idiomas, el mensaje del Papa, la explicación del logotipo y un correo electrónico de referencia para obtener información y solicitar la adhesión al Pacto.
LEER. Mensaje completo del papa Francisco
VIDEO. Family Global Compact: El plan de Francisco para revivir las familias
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Fuentes
Omnes Magazine / Vatican News / Rome Reports / Video: / Foto: Pixabay