¿Qué le preocupa a los católicos peruanos? Revisión de la Síntesis Sinodal

6:00 p.m. | 7 oct 22 (BV/CEP).- Los desafíos recopilados del aporte de los fieles en el Perú están en sintonía con los avances reportados en las demás regiones del mundo. Es una conclusión al revisar la Síntesis Sinodal Nacional, un documento de 16 páginas presentado a la Santa Sede -en el marco del Sínodo de la Sinodalidad- que resume la participación de 46 jurisdicciones eclesiásticas. Los católicos peruanos han afirmado su preocupación por el daño del clericalismo, de los abusos sexuales por parte del clero, y de la discriminación y el olvido de minorías y poblaciones vulnerables; además de pedir una mayor y más relevante participación de las mujeres, los laicos y los jóvenes en la Iglesia. En total, son más de 20 temas que recoge la síntesis.

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La Conferencia Episcopal Peruana publicó el documento de la Síntesis Sinodal a nivel nacional de la etapa de escucha, convocada por el papa Francisco como parte del proceso del Sínodo sobre la Sinodalidad, que se sigue desarrollando y concluirá en el 2023. La síntesis recoge los aportes de las 46 jurisdicciones eclesiásticas en el país, en donde se convocó la participación de todos los fieles, de modo que se pudieran recoger las diversas preocupaciones y desafíos en la Iglesia. El documento enumera todos los temas que han aparecido con una mayor frecuencia y relevancia entre los aportes.

En la presentación, se explica que se conformó una Comisión Nacional del Sínodo, que se encargó de impulsar el proceso de escucha en cada Jurisdicción Eclesiástica. Conformada por obispos, sacerdotes, religiosas, laicos y laicas, la comisión adaptó recursos y guías de trabajo a las diferentes realidad de los territorios nacionales. Se destaca que el proceso ha inspirado a las personas a orar, dialogar, escuchar, discernir y tomar decisiones, y se ha podido percibir la esperanza de los fieles de caminar juntos.

En cuanto al desarrollo de los temas, un primer bloque resalta la importancia de una formación en sinodalidad, “que es la clave para convertir mentalidades y estructuras con énfasis en el sensus fidei del Pueblo de Dios… énfasis que levanta importantes preguntas para las que tenemos que encontrar nuevas respuestas”. Explica además que la multitud de desafíos actuales, “exige priorizar, clarificar las urgencias para la misión de la Iglesia”. Con eso en consideración, la síntesis explica que urge una mejora de las estructuras y procesos de “consulta y deliberación”, más aún con respecto a los espacios donde “los párrocos tienden a prescindir de la opinión de los fieles en las decisiones”.

Ese primer bloque deriva en la preocupación central que representa el clericalismo, que según explicar recoge la síntesis, no solo se ejerce desde los sacerdotes, sino también desde agentes pastorales que no tienen un verdadero interés por mejorar el trabajo pastoral. Es necesario entonces erradicar cuanto antes los comportamientos que marginen alguna participación de laicos y laicas, para lo que se plantea “romper con aquellas costumbres y tradiciones que erradamente nos han llevado a endiosar muchas veces al consagrado, aceptando inclusive, actos que han dañado y denigrado a sus semejantes”.

Un segundo bloque se centra en las demandas por una Iglesia que salga hacia las “periferias existenciales”, que, según la síntesis, demanda una renovación en su acercamiento a los marginados: “Es necesario prestar atención a sectores aún alejados de la Iglesia: migrantes, mujeres, jóvenes, presos, divorciados, personas con discapacidad, hermanos de otro credo, entre otros”. Aunque algunas diócesis ya han dado pasos a esas iniciativas -tomando como referencia el diálogo interreligioso y la acogida a la comunidad LGTB- reconoce que “con este proceso sinodal, deberán ser ampliados, replicados y profundizados”.

“El distanciamiento entre Iglesia y las luchas sociales del pueblo” también queda plasmado en la síntesis, y se explica que eso ocurre por el temor de la misma Iglesia de verse involucrada en cuestiones políticas o vinculada con algún grupo. Los obispos lamentan que sea palpable la “indiferencia de las necesidades del pueblo” y que haya sido necesario que “este mismo pueblo en el proceso sinodal pide que sea más cercana en sus luchas”. La respuesta está en “armar el corazón de valentía y sacar cara por los hijos de Dios que muchas veces son soslayados en sus derechos”.

Un tercer bloque, vincula el desafío de pasar a la acción “tomando fuerza de la oración profunda para iluminar las realidades temporales en las que nos toca actuar”, con la urgencia propuesta por el magisterio del papa Francisco de proteger nuestra casa común, que inspire la unidad de toda la familia humana hacia un desarrollo sostenible e integral. Unido a esto se propuso la necesidad de “fortalecer los valores de una Iglesia con rostro amazónico, rescatando, revalorando y potenciando la cultura y tradiciones como riqueza para la evangelización”.

Todo lo anterior, apunta a resaltar la importancia de la formación en doctrina social: “formar a los laicos en iluminar esas realidades temporales donde les toca estar”. Al mismo tiempo, se señala que “además de la formación doctrinal, teológica, en Biblia, DSI” es clave que “se abran perspectivas actualizadas y coherentes con el mundo actual y sus problemáticas complejas y desafiantes”. Se reconoce también la urgencia de darles más protagonismo a los jóvenes, incentivando “un rol más activo dentro de la toma de decisiones y resolución de problemas dentro de la Iglesia y sociedad”.

Un cuarto bloque tiene como protagonista a las mujeres. Menciona el dolor de la deuda de las iglesias locales por una “ausencia de la pastoral de las mujeres violentadas”. Además, se reconoce lo evidente de las relaciones desiguales de poder entre hombres y mujeres. La síntesis enfatiza que la Iglesia “debe pronunciarse ante estas realidades sociales, y es necesario que sean en acciones concretas y participativas que permita resaltar el papel protagónico de la mujer en la Iglesia”.

Un quinto bloque aborda “la importancia de la transmisión de la fe en las familias” que se vincula además con la preocupación y compromiso de toda la familia humana “con el cuidado de la vida, desde la concepción hasta la muerte natural, acompañando cada etapa y dimensión de la existencia”.

Finalmente, la síntesis transmite una gran preocupación por dos poblaciones muy vulnerables. Primero, se resalta la importancia de los programas de prevención de abuso sexual de menores de edad dentro de los entornos eclesiales. Queda como una exigencia para las jurisdicciones “responder a este gran desafío y promover un cuidado atento, respetuoso e integral de la niñez, generando instancias diocesanas para la prevención de abusos sexuales y la atención y reparación integral”. Segundo, los migrantes, para quienes se pide “fortalecer los espacios participativos para la acogida, escucha y acompañamiento”.

LEER. Síntesis Sinodal Nacional del Perú (PDF completo)

A continuación compartimos la lista completa de los desafíos que menciona la Síntesis Sinodal:

1. La formación permanente: de los bautizados para asumir un compromiso eclesial, de los maestros de religión a través de la ODEC, y de los laicos en el campo de la política
2. El valor de la piedad popular
3. La falta de misioneros y misioneras en los pueblos alejados y en las periferias
4. El cuidado de la casa común, con énfasis en la Amazonía
5. La celebración de la liturgia
6. La opción preferencial por los pobres
7. La pandemia de la COVID-19
8. El rol protagónico de la mujer y los jóvenes en la Iglesia y en la sociedad
9. El diálogo ecuménico
10. El clericalismo que afecta mucho la vida de los fieles
11. La acogida a las personas que son excluidas de la sociedad
12. Los abusos sexuales en el ámbito eclesial
13. Los conflictos mineros
14. La trata de personas y los migrantes
15. La experiencia de fe de los pueblos de acuerdo a su realidad y el cuidado de las culturas autóctonas
16. La pastoral familiar y el acompañamiento a los ancianos
17. La dimensión profética iluminada por la doctrina social de la Iglesia
18. Mayor concreción en los ministerios laicales
19. La pastoral de la escucha
20. La necesidad de contar un plan pastoral orgánico y estructurado en cada jurisdicción
21. La necesidad de seguir trabajando por una Iglesia misionera en salida
22. La promoción vocacional
23. La formación en la sinodalidad de los futuros sacerdotes de la Iglesia
24. La evangelización a través de los medios de comunicación
25. La oración y el asombro en la liturgia

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Fuentes

Reseña de Buena Voz Noticias a partir del documento difundido por la Conferencia Episcopal Peruana / Foto: GEC – Arzobispado de Lima