Francisco: “Estoy dispuesto a todo para frenar la guerra”
11:00 a.m. | 27 abr 22 (LN/VTN).- En una entrevista a el diario argentino La Nación, el papa Francisco aclaró algunos puntos sobre la función del Vaticano en el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania (la mediación diplomática de la Santa Sede y su relación personal con el Patriarca Cirilo, líder ortodoxo) y respondió algunos cuestionamientos. También se refirió a declaraciones previas que hizo sobre el periodismo y la desinformación. Y dos semanas atrás el Papa también respondió a otra entrevista de un medio italiano, donde clamó por todos los otros conflictos que ahora mismo parecen en el olvido, a pesar que llevan años destruyendo vidas (“el mundo ha elegido el esquema de Caín”), y conversó sobre el papel y la fuerza de la mujer en la construcción de la paz.
——————————————————————————————–
Al diario La Nación: “Toda guerra es anacrónica en este mundo”
Solo basta nombrar a Ucrania para que el papa Francisco exclame una frase categórica: “Estoy dispuesto a hacer todo para frenar la guerra. Todo”. Sus palabras y sus gestos delatan que no hay otro problema, fuera o dentro de la Iglesia, que ahora lo preocupe más que la invasión de Rusia a Ucrania. “Las guerras son anacrónicas en este mundo y a esta altura de la civilización”, dice, también tajante. Tiene el mismo rostro lozano de hace nueve años, cuando lo eligieron Papa, pero un desgarro en el ligamento de la rodilla complica sus posibilidades de caminar y lo obligan a renguear. “Pasará”, se resigna, aunque no acepta que lo infiltren. Prefiere ponerse hielo en la zona afectada y tomar algunos analgésicos. Los médicos le aseguraron que el problema desaparecerá con el tiempo. “La recuperación de los ligamentos es lenta a esta edad”, explica.
-¿Por qué usted no nombra nunca a Putin ni a Rusia?
Un Papa nunca nombra a un jefe de Estado ni mucho menos a un país, que es superior a su jefe de Estado.
-¿Puede suponerse entonces que hay gestiones de mediación?
Siempre hay gestiones. El Vaticano no descansa nunca. Los detalles no se los puedo contar porque dejarían de ser gestiones diplomáticas. Pero los intentos no cesarán nunca. Cerca de él, dos cardenales confesaron que esperan que en los primeros días de mayo termine gran parte de la guerra en Ucrania, si no la guerra misma. Es la información que manejan, aunque ninguno está seguro de que finalmente eso sucederá.
-¿Qué significó su visita a la embajada de Rusia en el Vaticano?
Fui solo. No quise que nadie me acompañara. Fue una responsabilidad personal mía. Fue una decisión que tomé en una noche de vigilia pensando en Ucrania. Está claro para quien quiere verlo bien que estaba señalando al gobierno que puede poner fin a la guerra en el próximo instante. Para serle sincero, quisiera hacer algo para que no haya una sola muerte más en Ucrania. Ni una más. Y estoy dispuesto a hacer todo.
-Rusia dice que Ucrania, país vecino, iba a entrar en la OTAN y que eso ponía en peligro la seguridad rusa. ¿Usted cree que se justifica una guerra por si acaso?
Toda guerra es anacrónica en este mundo y a esta altura de la civilización. Por eso también besé públicamente la bandera de Ucrania. Era un gesto de solidaridad con sus muertos, con sus familias y con los que sufren la emigración.
-¿Por qué nunca fue a Kiev, donde ciertamente la gente común lo espera?
No puedo hacer nada que ponga en riesgo objetivos superiores, que son el fin de la guerra, una tregua o, al menos, un corredor humanitario. ¿De qué serviría que el Papa fuera a Kiev si la guerra continuara al día siguiente?
Párrafo aparte merece su relación con Cirilo, el patriarca de Moscú de la Iglesia Ortodoxa Rusa, religión que mantiene una tensión histórica con la Iglesia Católica de Roma. Francisco es el primer papa con el que el patriarca Cirilo aceptó reunirse. No quiso hacerlo con los papas Juan Pablo II ni con Benedicto XVI, pontífices que también le manifestaron al patriarca de Moscú sus deseos de hablar con él. La única reunión que tuvieron Francisco y Cirilo se realizó en una ciudad neutral, en La Habana, a pedido del religioso ruso. Aprovecharon un viaje de Francisco a México (hizo una escala en Cuba solo para verse con Cirilo), mientras el patriarca estaba de visita en la isla.
-¿Cómo es su relación con el patriarca Cirilo?
Muy buena. Lamento que el Vaticano haya tenido que levantar una segunda reunión con el patriarca Cirilo, que teníamos programada para junio en Jerusalén. Pero nuestra diplomacia entendió que una reunión de los dos en estos momentos podía prestarse a muchas confusiones. Yo siempre promoví el diálogo interreligioso. Cuando era arzobispo de Buenos Aires junté en un fructífero diálogo a cristianos, judíos y musulmanes. Fue una de las iniciativas de las que me siento más orgulloso. Es la misma política que promuevo en el Vaticano. Como usted me escuchó muchas veces, para mí el acuerdo es superior al conflicto.
-Usted le escribió a un comunicador que a los periodistas nos gusta la “coprofilia” y pareció una acusación a todos los periodistas. Una acusación general es siempre una acusación injusta. ¿Está de acuerdo?
Por supuesto, pero yo no hice esa acusación. Lo que quise hacer es marcar las tentaciones a las que puede verse expuesto un periodista. De la misma manera, marco las tentaciones a las que pueden verse expuestos los sacerdotes, los obispos y ¡hasta los papas! (se ríe). Siempre hablo del periodismo como una “noble profesión” y así se lo dije a este periodista (por Gustavo Sylvestre). Si pensara que todos los periodistas practican la coprofilia, usted no estaría sentado hoy conmigo.
-Porque nos conocemos hace 30 años me sorprendió esa descripción del periodismo.
Le repito: nunca hice semejante acusación contra todo el periodismo. Solo señalé las tentaciones. En realidad, la primera vez que hablé de la tentación de la “coprofilia” en el periodismo fue hace 20 años en una cena de Adepa. Me parece, de todos modos, que de las cuatro tentaciones que le marco al periodismo (desinformación, calumnia, difamación y coprofilia) la más grave no es la coprofilia, sino la desinformación. El periodismo es una profesión noble cuando cumple con su misión de informar. La desinformación es la cara opuesta a la información.
-¿Usted autorizó la publicación de esa carta?
De ninguna manera. El periodista me preguntó si la podía hacer pública y yo le contesté que era mejor que no se conociera “para no echar querosene al fuego”. No quiero que queden dudas. Solo señalaba las tentaciones a las que pueden estar expuestos algunos periodistas. Nunca fue una acusación a todo el periodismo.
Francisco se esfuerza por conseguir impulso para su propuesta de paz
Lo que hace que la posición de Francisco sea difícil para muchos políticos es que se opone no sólo a la guerra de Putin, sino a la falta de compromiso con la paz por ambas partes. “El Papa ve esta escalada en la que la única respuesta que ha emprendido Europa es el envío de armas y la emisión de sanciones, pero no dispone de una pizca de negociación para una solución política y pacífica”, explicó Massimo Borghesi, filósofo escritor de “The Mind of Pope Francis: Jorge Mario Bergoglio’s Intellectual Journey”. Francisco ha criticado la venta y distribución de armas a Ucrania y ha condenado las sanciones económicas que Occidente ha aplicado rápidamente a Rusia. “Toda guerra es anacrónica en este mundo y en este nivel de civilización”, dijo el Papa a La Nación.
Francisco ha condenado repetidamente el ciclo de violencia, al que se refiere como “el espíritu de Caín”, en referencia al personaje bíblico que asesinó a su propio hermano. Los diplomáticos del Vaticano consideran desde hace tiempo que el mundo es multipolar, no está atrincherado en dos grandes campos. Lo que hace único el estilo diplomático de este Papa, dijo Gaetan, es su énfasis en el diálogo y la humildad. Francisco ve la humildad como una condición previa “para sentarse a la mesa de negociación con empatía, escuchando a la otra parte y teniendo finalmente la misericordia de perdonarse mutuamente, para superar las tensiones egoístas del conflicto”, dijo Gaetan. Una nueva encuesta de Ipsos entre personas de 27 países occidentales muestra opiniones contradictorias sobre las sanciones económicas contra Rusia, con sólo un 48% a favor de añadir más sanciones, lo que insinúa que, aunque Francisco sigue siendo una voz algo aislada entre los líderes políticos, muchos comparten sus opiniones.
Al programa A su imagen: “El mundo ha elegido a Caín, pero Dios no deja de salvarnos”
El drama de la guerra sigue presente en una de las preguntas que plantea la periodista Lorena Bianchetti: ¿por qué los hombres no han aprendido del pasado y siguen utilizando las armas para resolver sus problemas? Francisco responde explicando que entiende a “los gobernantes que compran armas”. “No los justifico, pero los entiendo”. “Tenemos que defendernos” porque seguimos el esquema de Caín. Pero se trata de un “esquema demoníaco” que lleva a “nos matemos unos a otros en aras del poder, en aras de la seguridad, en aras de muchas cosas”. “Si fuera un modelo de paz, esto no sería necesario”.
También hay muchas “guerras ocultas”, “lejos de nosotros”. No sólo Ucrania, subraya Francisco, está sacudida por la tragedia de un conflicto. En todas partes resuena el sonido de las armas, “el mundo está en guerra”: Siria, Yemen y el drama de los “rohingya expulsados, sin patria”, “el genocidio de Ruanda de hace 25 años” son algunos de los escenarios bélicos que tiñen de sangre diversas regiones del planeta. Un mundo, explica el Pontífice, que “ha elegido el esquema de Caín”, de “matar al hermano”. El lenguaje de la paz ha sido “olvidado”. Aunque no faltan los esfuerzos por hacer callar las armas. “Se habla de paz. Las Naciones Unidas han hecho de todo, pero no han tenido éxito”.
Hojeando las páginas del Evangelio, el Papa recuerda entonces que hay una mujer de la que no se habla mucho. Es la esposa de Pilato. “Le dice a su marido: ‘No te metas con este hombre justo’. Pero Pilato no la escucha, cosas de mujeres”. Esta mujer, señala el Pontífice, “comprendió el drama desde lejos”. “Tal vez era madre, tenía esa intuición de las mujeres”, explica. “El poder es capaz de cambiar la opinión de la gente de domingo a viernes. El Hosanna del domingo se convierte en el ‘¡Crucifícalo!’ del viernes. Y este es nuestro pan de cada día. Necesitamos que las mujeres den la voz de alarma” (click aquí para leer la entrevista completa).
Fuentes
La Nación / Vatican News / Religion News Service / Foto: Vatican Media