Cumbre del Clima: Líderes religiosos y científicos unidos

9:00 p.m. | 22 oct 21 (RNS/VTN).- A días de la COP26, científicos y líderes religiosos se reunieron en el Vaticano para reafirmar su compromiso conjunto con la protección del medioambiente y con la superación de la brecha entre fe y ciencia. “Pedimos a la comunidad internacional, reunida en la COP26, que tome medidas rápidas, responsables y compartidas”, dice el manifiesto firmado por los 40 dirigentes reunidos, y que fue entregado al presidente de la cumbre. Considerada por especialistas como una edición crucial de la COP -y con un éxito incierto- se espera que reúna más de 20 mil asistentes, dirigentes de todo el mundo.

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En el día del primer aniversario de la encíclica Fratelli tutti dedicada a la fraternidad humana, el Papa reunió en el Vaticano a científicos, expertos y líderes religiosos (entre ellos, el gran imán de al-Azhar, Ahmad al-Tayyeb, y el Patriarca de Constantinopla, Bartolomé I) para el encuentro “Fe y Ciencia. Hacia la COP26”. Un evento que se anticipó a la conferencia anual de la ONU sobre el clima que se celebrará en Glasgow (Escocia) del 31 de octubre al 12 de noviembre.

“La COP26 de Glasgow representa una convocatoria urgente para dar respuestas eficaces a la crisis ecológica sin precedentes y a la crisis de valores que estamos viviendo actualmente, y ofrecer así una esperanza concreta a las generaciones futuras”, dijo el Papa durante su intervención. Los líderes religiosos y expertos han estado en comunicación durante meses para discutir sus “preocupaciones y aportes hacia un mayor compromiso por el planeta”, así como el cambio necesario para hacerlo realidad, anunció el Vaticano.

ENLACE. ¿Qué es la COP26? Y otras preguntas sobre la gran cumbre climática de la ONU

Las embajadas del Reino Unido e Italia ante la Santa Sede promovieron el evento, titulado “Fe y Ciencia: hacia la COP26”, ya que ambos países coordinarán la cumbre sobre el medioambiente en noviembre. Los líderes religiosos identificaron una “crisis de valores, ética y espiritual” que acompaña a la actual emergencia climática. El llamamiento habla de la vocación y la responsabilidad de todos de cuidar el planeta y de utilizar “el conocimiento de la ciencia y la sabiduría de la religión”.

Coincidiendo con la cumbre Youth4Action de jóvenes activistas del clima celebrada en Milán (Italia) -en la que la activista del clima Greta Thunberg denunció el “bla, bla, bla” de los adultos cuando se trata de proteger el medio ambiente- el llamamiento conjunto interreligioso se centró en la acción.

ENLACE. El Papa bendice a Greta Thunberg y los participantes del Youth4Climate

“El mundo está llamado a reducir a cero las emisiones netas de carbono lo antes posible”, dice el manifiesto, haciendo hincapié en la necesidad de que las naciones más prósperas tomen la iniciativa y ayuden a las que están en desarrollo. Los líderes religiosos instaron a las naciones a limitar el aumento de la temperatura a 1,5º C y a tener en cuenta las preocupaciones de los pobres y los pueblos indígenas. Más del 80% de la población mundial tiene alguna creencia religiosa, según estudios realizados por el Pew Research Center, lo que da a los líderes religiosos una enorme influencia a la hora de abordar los actuales desafíos transnacionales, desde las tasas de vacunación hasta el cambio climático.

El llamamiento conjunto confirma el compromiso de los representantes religiosos de promover la conciencia medioambiental entre los fieles y los gobiernos, en colaboración con otras confesiones y grupos religiosos. También promete que las instituciones religiosas se asegurarán de que sus inversiones y compras estén alineadas con la dedicación a la preservación del planeta.

Representantes de la Liga Mundial Musulmana, la Iglesia Ortodoxa Copta y los templos budistas firmaron la declaración conjunta. También participaron en la iniciativa interreligiosa miembros de la Fraternidad Mundial Pentecostal, la Federación Luterana Mundial y el Comité Judío Internacional de Consultas Interreligiosas. El Gran Imán de Al-Azhar, Ahmad Muhammad El-Tayyeb, con quien el Papa Francisco firmó un documento que promueve la tolerancia religiosa y la fraternidad en 2019, también participó en el evento, mientras que el Metropolitano Hilarion representó a la Iglesia Ortodoxa Rusa.

También se pide a los gobiernos que adopten “prácticas de uso sostenible de la tierra que respeten las culturas locales y promuevan estilos de vida, consumo y modelos de producción sostenibles”. “Hay que tener plenamente en cuenta los efectos de esta transición sobre la mano de obra”, reza el documento, que pide a las instituciones financieras, los bancos y los inversores que “adopten una financiación responsable” y a las organizaciones de la sociedad civil que “aborden estos retos con un espíritu de colaboración”.

ENLACE. Texto completo del manifiesto conjunto

“La COP26 está llamada a ofrecer respuestas eficaces”

En el discurso pronunciado a los participantes, Francisco ofreció “tres conceptos para reflexionar sobre esta colaboración: la mirada de la interdependencia y del compartir, el motor del amor y la vocación al respeto”. Resalta un primer concepto expuesto en su discurso: “Todo está conectado, todo en el mundo está íntimamente conectado”: la ciencia y la fe, el hombre y la creación. “Reconocer que el mundo está interconectado significa no sólo comprender las consecuencias dañinas de nuestras acciones, sino también individuar comportamientos y soluciones que deben adoptarse con una mirada abierta a la interdependencia y al compartir”, subraya Francisco.

“Este encuentro, que une muchas culturas y espiritualidades en un espíritu de fraternidad, no hace más que reforzar la conciencia de que somos miembros de una única familia humana. Para iluminar esta mirada queremos comprometernos con un futuro modelado por la interdependencia y por la corresponsabilidad”, insistió. “Este desafío a favor de una cultura del cuidado de nuestra casa común y también de nosotros mismos tiene el sabor de la esperanza, porque no hay duda que la humanidad no ha contado con tantos medios para alcanzar este objetivo como los que tiene hoy”.


Desafíos a la esperanza: El motor del amor

Según el Papa, “este compromiso se debe solicitar continuamente al motor del amor. La fuerza propulsora del amor no se ‘pone en marcha’ una vez para siempre, sino que va reavivada día a día; esta es una de las grandes aportaciones que nuestros credos y tradiciones espirituales ofrecen para facilitar este cambio de rumbo que nos hace tanta falta… Un amor que se extiende a todos, más allá de las fronteras culturales, políticas y sociales; un amor que integra, también y sobre todo en beneficio de los últimos”.

“Este desafío se puede afrontar sobre varios ámbitos; en particular quisiera señalar dos: el ‘del ejemplo y la acción’, y el ‘de la educación’ –ha continuado–. En ambos ámbitos, nosotros, inspirados por nuestros credos y tradiciones espirituales, podemos ofrecer importantes aportaciones. Son muchas las posibilidades que surgen, como por otra parte pone en evidencia el Llamamiento conjunto, en el que se ilustran también varios recorridos educativos y formativos que podemos desarrollar a favor del cuidado de nuestra Casa común”.

Por último, el Papa ha reconocido que “este cuidado es también una vocación al respeto. Respeto por la creación, respeto por el prójimo, respeto por sí mismos y respeto hacia al Creador. Pero también respeto reciproco entre fe y ciencia. Un respeto que no es el mero reconocimiento abstracto y pasivo del otro, sino vivido de manera empática y activa, con el deseo de conocerlo y entrar en diálogo con él para caminar juntos en este viaje común”, ha subrayado. El evento finalizó con la siembra de un árbol de olivo en la que participaron todos los asistentes. Cada uno depositó en la maceta un poco de tierra, simbolizando el compromiso firmado momentos antes.

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Fuentes

Religion News Service / Vatican News / Rome Reports / Vida Nueva / Foto: Oficina de Prensa Vaticana

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