Francisco elige a una víctima para la comisión antiabusos
7:00 p.m. | 2 abr 21 (TT/LN).- En una designación muy significativa, el Papa nombró a Juan Carlos Cruz, una de las víctimas de abusos sexuales más conocida del exacerdote pedófilo chileno Fernando Karadima, como nuevo miembro de la Pontificia Comisión para la Tutela de Menores (PCTM). El organismo fue creado por Francisco en el 2014 para asesorarlo en la lucha contra un flagelo que dañó incontables vidas y afectó como nunca la credibilidad de la Iglesia. Cruz se suma al grupo de los actuales 15 miembros a los que el Pontífice ha ampliado el mandato por un año más, y con él, es la segunda vez que una víctima forma parte de la comisión.
——————————————————————————————–
La designación de Cruz, que es gay y vive en Estados Unidos, donde trabaja como ejecutivo de una gran empresa, es significativa. Junto a sus amigos James Hamilton y Andrés Murillo, también víctimas de abusos, desde siempre luchó para que saliera a la luz todo el daño que sufrieron y se hiciera justicia. Por otro lado, Cruz no es la primera víctima designada en este organismo. Antes estuvo la sobreviviente irlandesa Marie Collins, que renunció en el 2017 aduciendo resistencias de la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) a las recomendaciones de la PCTM, que preside el cardenal estadounidense Sean O’Malley, arzobispo de Boston, ciudad especialmente azotada por el escándalo por abusos sexuales a menores por parte del clero.
Cruz en mayo de 2018 fue invitado a pasar unos días en Santa Marta, junto a Hamilton y Murillo, en un gesto sin precedente del Papa que quiso, así, pedirles perdón. Meses antes, durante el traumático viaje papal a Chile, marcado a fuego por el escándalo de abusos allí estallado, pero encubierto por las altas jerarquías, el Papa había acusado a Cruz de decir calumnias sobre el cuestionado exobispo de Osorno, Juan Barros. Un error que quedó claro luego de la misión especial a Chile del arzobispo maltés, Charles Scicluna, máximo experto en pedofilia, que junto el reverendo español Jordi Bertomeu, realizó un informe demoledor, que luego llevó el Papa a pedir perdón por el error cometido y a la renuncia en masa del episcopado chileno.
Muchas gracias al Papa Francisco @Pontifex_es por confiar en mí con este nombramiento. Lo agradezco profundamente. Esto renueva mi compromiso para seguir trabajando para terminar con la lacra del abuso y por tantos sobrevivientes que aún no obtienen justicia @TutelaMinorum
— Juan Carlos Cruz Ch. (@jccruzchellew) March 24, 2021
Desde ese encuentro en 2018 con el Papa en Santa Marta, para Cruz, católico pese a sus padecimientos, todo cambió. El Papa no solo le pidió perdón por haberlo acusado de calumnias, sino que tuvo palabras de consuelo ante las discriminaciones que había sufrido por ser homosexual. “El Papa me dijo: Juan Carlos, el hecho de que seas gay no importa. Dios te ha hecho así y te quiere así, el Papa te quiere así y tú tienes que quererte a ti mismo”, contó.
“Nunca hubiera imaginado hablar con el Papa tan libremente, después de todo lo que pasé”, comentó Cruz a The Tablet al conocer de su nombramiento. “En muchos sentidos, los obispos en Chile han sido la ‘corona de espinas’ del Papa”. Dijo que en su nuevo papel “nadie [puede] silenciarme o comprarme, o hacer un esfuerzo de relaciones públicas. Trataré de ayudar humildemente en lo que pueda”. Aunque confía en el Papa, no se puede decir lo mismo de algunos obispos del mundo.
“El clericalismo sigue campando a sus anchas en la Iglesia”, explica. “El Papa ha hecho cosas para que la gente rinda cuentas, pero te encuentras con paredes de ladrillo”. Cruz, que trabaja como Jefe de Comunicación y Responsable Global de Asuntos Públicos en la empresa Livent, señala que el enfoque de Francisco de acompañamiento y escucha seguido de acción es “un modelo para los obispos que quieren hacer algo”.
Siempre muy activo en las causas por abusos sexuales cometidos por el clero, autor de un reciente libro junto a sus dos amigos –Abuso y poder; nuestra lucha contra la Iglesia católica-, expositor en seminarios y charlas, en los últimos años Cruz se convirtió en uno de máximos defensores de la pastoral abierta de Francisco. Cuando el Papa convocó a una inédita cumbre antiabusos a los presidentes de todas las conferencias episcopales del mundo, en el que participaron por primera vez víctimas, a principios de 2019, dio un testimonio estremecedor. “Ustedes son los doctores de las almas y, sin embargo, con excepciones, se han convertido en algunos casos, en los asesinos de los almas, en los asesinos de la fe”, dijo al auditorio, sin pelos en la lengua.
La indignación de Cruz
Semanas atrás, Cruz no ocultó su consternación ante la salida a la luz de un documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) que prohibió las bendiciones a las parejas del mismo sexo. Al respecto, acusó a la CDF de no seguir el camino trazado por Francisco. Hace unos días escribió una columna volviendo a criticar muy fuerte al “responsum” de la CDF para La Tercera de Chile. “El mundo evoluciona y la Iglesia también debería hacerlo. ¿Por qué se sienten estos hombres con el derecho a discriminar en forma tan ofensiva a la comunidad LGTB con palabras como ‘La Iglesia no puede bendecir el pecado’. ¿Perdón? ¿Prohibido bendecir? ¿No vimos a los obispos de Karadima en una foto bendiciéndolo a él? ¿No hemos visto a curas bendiciendo a torturadores? Los ejemplos abundan”, escribió.
“Sin embargo, hoy, la CDF consideró oportuno insultar a millones de personas que tienen el mismo derecho a amar que cualquier ser humano, junto a sus familias, amigos y a todos los que los apoyan. Católicos que hoy huyen de esa barbaridad. No hay católicos ni personas de segunda categoría, ni en la iglesia, ni fuera de ella ni en ninguna parte. Somos –como lo dice la misma doctrina– hijos e hijas de Dios, creados a su imagen y semejanza y Dios nos ama como nos hizo porque Dios ‘no comete errores’. Los que sí los cometen son los prefectos de la CDF que intentan ‘derogar’ esa verdad del porte de una catedral”.
“Tengo muchas razones para salirme de esta Iglesia, sin embargo, me quedo para luchar desde dentro porque la quiero. Es tiempo de renovación y de cambio. La Iglesia somos todos los que quieran estar y no la de unos pocos que deciden por nosotros. Yo prefiero quedarme con la frase de Francisco ¿Quién soy yo para juzgar?”. Además, no cree que el “responsum” haya salido de la “pluma o la boca” del Papa. “Él ve a las personas sin adjetivos” y se centra en la persona. “Cuando el papa Francisco ve dolor o pena, camina hacia ella”, dice Cruz. Pero, cuando se trata de algunos en la CDF, añade: “Veo gente que crea dolor y tristeza, y eso no es el papa Francisco”, concluyó.
Información relacionada
Antecedentes en Buena Voz Noticias
- Francisco a víctimas de abusos: “Fui parte del problema y pido perdón”
- Francisco admitió “graves equivocaciones” en el caso de abusos de la Iglesia chilena
- A dos años de la cumbre antiabusos ¿Cómo vamos?
- Nuevos hitos en la lucha contra los abusos
- Especialistas guiarán Iglesias locales para combatir abusos de menores
- “Cultura clerical” detrás del encubrimiento de abusos
Fuentes
La Nación / The Tablet / Foto: CNN