El otro día, conversando con mis adoradas chicas del almuerzo, me hicieron notar que hacía muuucho tiempo que no colocaba un post netamente personal en mi blog (en realidad, extrañaban mis dibujitos extraños :P). Por supuesto, tengo un motivo muy interesante de porqué no lo he hecho, y se los voy a contar aquí mismo. En el tema de los secretos.
Desde la semana pasada, ando liberando secretos por doquier, lo cuál me hace concluir que soy una persona demasiado chismosa. Por supuesto, cuando alguien me pide que por favor no cuente algo, hago el esfuerzo, pero a veces, se me escapa. Por ejemplo, hace unos días hablaba con Jacks, contándole una anécdota sobre unos amigos comunes hasta que me di cuenta que en medio de la historia, revelaba un detalle que debía ser una sorpresa para ella hasta el viernes. Por supuesto, trate de cambiar la historia cuando acababa de decir la palabra que malograba todo, pero toda mi red de mentiras colapsó. Al menos, no se lo tomó a mal que se lo hayamos ocultado… espero.
So WickedEse mismo día, ya antes había estado a punto de revelar otro secreto ajeno vía chat, cuando me detuve en medio de la palabra. “Nooo… Ella no sabe esto…” Y lo borré antes de apretar enviar. Creo que lo que está pasando es que estoy pasando por una etapa medio transformativa de mi vida en que ya no oculto nada 😛
Mas aún, la semana pasada tuve una larga conversación con una buena amiga y ahora oficialmente es la persona que más me conoce en el mundo. Sabe incluso cosas de las que me avergüenzo… Que miedo, puede chantajearme. Pero ¿saben qué? Me parece que está bien tener al menos una persona a la que le puedes decir de todo. Por supuesto, esa persona tiene que comprenderte bien, para no juzgarte y aconsejarte cuando sea necesario.
Sin embargo, los secretos a veces sirven para tener un espacio para uno mismo. Y ahora es que les voy a hablar de mi conspiración secreta (que ya terminó) y que fue un poco la causa de que este blog anduviera algo abandonado. Tengo otro blog. Mi amiga Mags lo llama mi “blog secreto” pero en realidad sería un blog anónimo. ¿Y por qué? Expliquemos…

Lo que pasa es que hace un tiempo ando con muchas cosas en la cabeza (yo les llamo traumas :P) y necesitaba expresarlo de alguna manera. Pensé en escribir todo en este blog, pero hay gente conocida que lo lee así que hubiera sido muy público. Así que decidí crear un nuevo blog, con otro nombre y con una dirección electrónica nueva y bueno, una personalidad nueva 😛 Y saben qué, me he divertido mucho. Hacía mucho tiempo que no me dedicaba a escribir libremente, y de pronto estaba escribiendo allí todos los días… Como a veces hablaba (y me quejaba en muuuchos casos) de gente conocida, les cambié de nombre y las situaciones las hice más vagas, centrándome más que todo en lo que yo sentía respecto a estas situaciones.
Ha sido genial. La dirección del blog sólo se lo di a una persona, que lo visitaba con regularidad (y se entretenía adivinando quién era quién). Pero como todo tienen un inicio, también tiene un fin, por algo hablo en pasado. En vacaciones, mi blog secreto quedó abandonado, ya que me tomé ese tiempo para mí y la mayoría de mis “traumas” desaparecieron. Además, fui comentándoles a la gente conocida respecto a mi blog (sin darles el nombre) y lo llamaron una especie de “Catarsis.” Un amigo mío empezó a molestarme esta semana de que lo había encontrado (lo cual dudo mucho), así que decidí que el objetivo por el que había creado el blog (liberar mis traumas) había sido logrado, así que lo cerré. Por cierto, yo recomiendo este tipo de “terapia”… No tiene que ser un blog, incluso un anticuado diario funciona (pero ahora soy demasiado tecnológica para eso :P)
Para terminar, explicarles porque el dibujo de mí misma está tan distinto… Me he cortado el cabello y teñido. Además (y bueno, a los que me han visto no les sorprenderá) este año he bajado 18 kilos. Aún falta (oh, como falta) pero por salud es algo de lo que me enorgullezco enormemente. Bueno: FIN. Trataré de hacer más frecuentes mis posts “personales” 😉

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