No solo en el Perú son impresentables los candidatos presidenciales

En este contexto electoral, a veces soltamos la frase ‘solo en Perú pueden pasar estas cosas’. Después de todo, tenemos a un narcoindultador, a un plagiador en serie, un ‘gringo bamba’, a la hija de un dictador, y a un acusado de asesinato, a lo cual habría que sumar que prácticamente todos tienen acusaciones de corrupción. Pero estamos subestimando al resto del mundo. En este respecto las palabras de Benedict Anderson, respecto de que las Filipinas parecen haberse desprendido del litoral andino parecen particularmente proféticas. En las elecciones presidenciales de este año se presentan también candidatos acusados de corrupción, quienes plantean el exterminio extrajudicial de criminales, ‘gringos bambas’ y hasta el hijo de un dictador. Suena tristemente similar.

Jejomar Binay, tiene una lista de acusaciones de corrupción parece garci-esca tanto en términos cualitativos como por volumen (físico y figurado). Entre sus múltiples casas, malversación de fondos y contratos sospechosos, parece una combinación de Alejandro “Ecoteva” Toledo y Alan “la plata llega sola” García. Dado que también fue alcalde de Makati, también nos trae ecos de Luis “Comunicore” Castañeda. Evidentemente, entre los filipinos opera también la lógica del roba pero hace obra, ya que se encuentra en primer puesto con un 31% de preferencias.

Después tenemos un triple empate técnico entre Grace Poe, Mar Roxas y Rodrigo Duterte. De estos, quizá el más llamativo sea Duterte. Él mismo ha admitido públicamente que como alcalde de Davao organizó escuadrones de la muerte para asesinar unos 1,000 criminales y niños de la calle (aparentemente en el entendido de que al crecer se volverían criminales también). Entre sus propuestas electorales está el que al llegar a la presidencia exterminará a unos 100,000 en todo el país. En este respecto parece superar largamente a Daniel “Bustío” Urresti o Ántero “pena de muerte” Flores Araoz. Sus palabras:

Alam po pag ako ang presidente, I will warn you I do not covet the position. Pag naging presidente ako, magtago na kayo. Yung 1,000 n ayan it would reach 50,000. I will kill all you [expletive] breaking the life of the Filipino miserable. Papatayin ko talaga kayo.

Miren, cuando yo sea presidente, les advertiré que no deseo ese puesto. Cuando llegue a presidente, tendrán que esconderse. Los 1,000 se volverán 50,000. Los mataré a todos ustedes hijos de puta que están dañando la vida de los filipinos pobres. Les juro que los voy a matar.*

Mientras tanto, en Mar Roxas tenemos al tecnócrata con educación y larga carrera en Estados Unidos, el cual es frecuentemente representado como un gringo clueless. Mucha educación, pero poca comprensión de la realidad filipina, además de parecer medio lorna. Una especie de mezcla de PPK con Julio Guzmán. Y como no se podían quedar atrás con temas de nacionalidad, la candidata Grace Poe es acusada de haber renunciado a la nacionalidad filipina para adoptar la estadounidense, para mucho tiempo después renunciar a la segunda por recuperar la primera. Un cambalache de gringura bamba digno de PPK. Por lo menos el candidato vicepresidencial y golpista empedernido, Gringo Honasan, lo pone en su nombre mismo.

Y pareciera que los filipinos no se quieren quedar muy atrás en lo que a hijos de dictadores se refiere. El hijo de Ferdinand Marcos, ‘Bongbong’ Marcos está postulando a la vicepresidencia. En las Filipinas, la elección de este puesto se hace el mismo día, pero de manera independiente a la presidencia misma, de manera que uno puede votar por un vicepresidente de otro partido (y es más, las ‘planchas’ muchas veces están conformadas de gente de partidos completamente distintos). Así como Keiko Fujimori, este también pasó por el congreso y ha intentado reivindicar ‘el lados bueno’ de la sangrienta dictadura de su padre.

Hay otros personajes pintorescos que tienen sus contrapartes filipinas. Así como tenemos la homofobia de Julio Rosas (y muchos otros más), en las Filipinas está el famoso boxeador y congresista Manny Pacquiao, cuyos comentarios han estado circulando últimamente:

Ngayon kung lalaki sa lalaki, babae sa babae, mas masahol pa sa hayop ang tao.

Ahora, si [aprobamos] hombre con hombre o mujer con mujer, entonces el ser humano es peor que los animales.*

En general, y ahora hablando más en serio, la política comparada de América Latina y el Sudeste Asiático es un campo prácticamente virgen y que está esperando alguien que la aborde de manera sistemática. Desde el ‘KKN’ indonesio (‘korupsi, kolusi, nepotisme’ – ‘corrupción, colusión, nepotisme’), el apodo para los políticos en las Filipinas (‘trapo’, que viene de ‘traditional politician‘, pero que a su vez también significa ‘trapo’ en filipino), o la constante intervención del Ejército en la vida política de Tailandia, podemos ver rasgos comunes entre ambas regiones. Seguir viéndolas desde el lente del particularismo nos hace un flaco favor. Los científicos políticos tienen mucho por escribir en este aspecto.

PS: En lo que no nos ganan es con César “plagios como cancha” Acuña. Hasta a los candidatos filipinos les daría vergüenza ser tan caradura.

 

* Mi filipino sigue siendo bastante limitado, así que si encuentran algún error de traducción, háganmelo saber en los comentarios.

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Jorge Bayona

Jorge Bayona es candidato doctoral en Historia en la Universidad de Washington (Seattle), Magíster en Historia por la misma universidad y Bachiller en Humanidades con mención en Historia por la Pontificia Universidad Católica del Perú (Lima). Actualmente es docente en la Universidad del Pacífico y ha sido docente en la Universidad de Washington y la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas. Sus áreas de especialización son el Sudeste Asiático, América Latina y el mundo del Pacífico.

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