Nos dejó Eloy Jauregui, periodista, poeta y escritor.
Se va con él uno de los sobrevivientes del periodismo honesto,
ese que no se ajusta a tarifas, ni crea contenidos a medida; de los que hacían la “chamba”, caminando sin importar cuántos distritos unieran en su larga caminata. Que preferían comprar un cigarro que gastar en pasaje o tomar un café en Marcantonio y escuchar al pianista hasta el amanecer con un café o un trago.
Antes que nada poeta, antes que nada escritor, antes que nada vigilante y crítico.
Nunca puso su inteligencia al servicio de ningún gobierno ni grupo de poder.
Cuando los noveles poetas del círculo de letras de la Católica veíamos atentos
el esplendor de “Hora Zero” aspirando emular a sus integrantes:
Eloy Jauregui, ya había volteado la página y era escritor.
Hombre de espíritu libre y confrontante, irreverente. No lo vimos con corbata y tampoco pese a ser intelectualmente superior a muchos pseudo periodistas
se incrustó en las esferas de poder.
Listo para aconsejar y escuchar a los que aspirábamos a seguir su pasos, estimulándonos a dar rienda suelta a nuestra creatividad.
No cosechó dinero pese a su larga trayectoria. No le interesaba pero cosechó algo más importante: Reconocimiento, admiración, el enojo de algunos de sus discípulos (como Yo) a los que siempre instaba a seguir sus sueños y dejar atrás el statu quo.
Arriesgó su vida en plena Pandemia visitando hospitales, investigando, cuando autoridades silentes aún no nos advertían que el COVID estaba instalado en el Perú desde setiembre del 2019, investigación que lo llevó a ser víctima de la Pandemia, coqueteo una vez más con la muerte; y pese a que muchos pensamos que nos dejaba: SOBREVIVIÓ… un libro más en su vida.
Lamento las muchas veces que lo dejé esperando por un café y las presentaciones de sus libros a las que no fuí.
En el fondo sentía vergüenza porque el Maestro siempre me decía “Tassara cuando me vas invitar tú a la presentación de tu libro o vas a ser como Don Glicerio tu padre que se fue con toda su obra”.
Hoy te fuiste amigo, maestro y referente de la vida, de la bohemia, de la supervivencia, pero nos dejas tu legado, tus obras y tu irreverencia.
Gianna