El 27 de Julio nos abandonó, Julio Estremadoyro Alegre o Don Julio como lo llamaban sus amigos y alumnos, con respeto y cariño. Julio Estremadoyro dedicó toda su vida al Periodismo Honesto y Veraz

 Se ha ido en el silencio en que nos ha sumido esta pandemia, sin darnos la oportunidad de despedirlo como se merecía, sin la presencia de los cientos de profesionales que formo, de los muchos alumnos que bebieron de su sapiencia. Julio era ese tipo de personas que pese a su apariencia algo distante y su mirada observadora, era fácil de querer. Y sus frases se quedaban grabadas en todos aquellos que lo conocimos. Su paso por el mundo quedara en la historia del país como una leyenda de lo que es capaz de hacer quien ama su profesión y se entrega a ella en cuerpo y alma. No solo como Redactor o Director sino como Formador de varias generaciones de periodistas, que seguimos su ejemplo de informar y opinar, sin intereses mezquinos o búsqueda de enriquecimiento.

 Como escribió alguna vez en El Trome José Llaja “Tenía el alma noble y más bien protector de un padre. Pero era perfeccionista hasta el hartazgo y hoy, quienes pasamos por su ‘escuela’, se lo agradecemos enormemente”. Severo con sus alumnos y practicantes, exigente con su equipo hasta dejarlos exhaustos, pero contentos con los resultados. Ser felicitados por él era un honor.

 Julio Estremadoyro fue amigo de mi padre, yo no lo recordaba pues era pequeña, lo conocí cuando egresaba de la Escuela de Periodismo de la PUCP, por esa época, practicábamos producción en Canal 7  que era parte del Sistema Nacional de Información y funcionaba en el MINEDU, ya había pasado por medios impresos y me toco “foguearme” en periodismo televisivo, era buena escribiendo, pero en TV las noticias son más cortas y directas. Don Julio me recibió y al  leer mi nombre me pregunto mi parentesco con Glicerio Tassara, cuando le dije que era mi padre, su rostro adusto se dulcifico, fueron amigos. Le apeno su muerte y me pregunto que era lo que quería aprender, le explique que no me gustaba ser reportera y solo quería aprender a ser mas sintética en mis informaciones, así que me puso a redactar el material que llegaba y corregía pacientemente mis errores. Pasaron los años y estuve fuera del país varias veces, mi desarrollo profesional fue en ascenso en otras materias. Sin embargo, en muchas circunstancias nos encontrábamos y compartimos un café. Cada charla era una enseñanza nueva.

 A mediados del 80 volví fugazmente de uno de mis viajes y me incorporé a Panamericana como Editora de noticias internacionales de los especiales de fin de semana. En ese regreso de  Argentina, tuve la oportunidad de darle al Maestro una retribución a todas sus enseñanzas y consejos, estando como Asesora del Área Penal del MINJUS, logré darle la primicia a Panamericana para la cobertura fílmica del Túnel de Polay.

A mediados del 2000, nos tocó compartir alumnos en la PUCP, alejado de la Televisión Don Julio se había dedicado de lleno a su otra pasión: ENSEÑAR. Paralelamente se desenvolvía como Encargado de  la  Dirección  de  la  Escuela  de  Comunicación  Social  de San Marcos, Coordinador del Área de Televisión y Profesor de la especialidad en la Universidad “San Martín de Porres”, también fue profesor de la Universidad Jaime Bausate y Mesa y de la UTP Asimismo, fue Miembro del Directorio de TV Perú

Su trayectoria contó con el reconocimiento nacional e internacional: Reconocimiento del Ministerio de la Presidencia por el apoyo a la promoción y difusión de la Cultura, Reconocimiento de USIS por participación en Seminario sobre contenidos de los noticieros de televisión, Distinción a la trayectoria profesional al servicio del país por el Colegio de Periodistas del Perú, Distinción otorgada por CIESPAL por su participación en el Seminario  para Periodistas en Quito, Diploma de Honor de la Escuela de Comunicación Social de San Marcos en mérito al esfuerzo por el progreso de la Escuela, Proclamado Periodista del Año en TV por la revista GENTE. 1989, Homenaje y Reconocimiento del Centro de Estudiantes de Comunicación Social (CECOS) por la labor desplegada al frente de la Dirección de la Escuela de Comunicación Social de San Marcos Varios trofeos CIRCE y DIANA como el mejor periodista de la TV.

Lamento no haber podido despedirme, estaba pasando por una crisis…Sabes que fuiste mi Maestro, Guía y Amigo. Casi un padre, siempre presto a aconsejarme o escucharme. A quienes te quisimos sinceramente, nos queda tu recuerdo y el vacío de tu presencia. Descansa en paz, querido Julio, que los ángeles velen tu sueño.

Gianna