Tan sólo en 2012 un total de 3.879 periodistas se quedaron sin empleo, de acuerdo con los datos del Observatorio sobre la Crisis de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE). No en vano, en apenas cuatro años, más de 70 medios de comunicación han desaparecido en España.Vamos, que a nadie se le escapa ya que el Periodismo, en nuestro país, no goza de buena salud y muchos ya han empezado a ver como una realidad muy cercana lo que hasta ahora era la crónica de una muerte anunciada.Es cierto que la crisis económica, por desgracia, no entiende de sectores económicos ni profesiones. Pero también es verdad que puede que tras estos números no sólo encontremos razones económicas. Al fin y al cabo, medios de comunicación ha habido siempre y han sabido sobrevivir incluso a Guerras Mundiales.Entonces, ¿qué ha pasado? ¿qué síntomas presentaba el enfermo y no supimos atajar? Si no sólo estamos hablando de razones económicas, ¿es Internet el gran culpable, como muchos apuntan? ¿O estaba el tumor dentro?Lo cierto es que el Periodismo ha vivido, no hace demasiado, una época más que dorada que podría apuntar maneras de lo que sufre hoy. Viajes de prensa a todo tren, comidas en los mejores restaurantes, “detalles” agradeciendo la oportunidad de unas líneas… Incluso series de TV que, hay que decirlo, hicieron mucho daño e inundaron las facultades de Periodismo de jóvenes creyéndose ser el sucesor de Carl Bernstein y Bob Woodward, los protagonistas del caso Watergate.Y de aquellas vacas gordas… esta práctica inanición.Hoy más que nunca es necesario aquello de “reinventarse o morir”. Y parece que algunos, lo están intentando.No sabemos si por pura necesidad, pero el caso es que en los últimos meses estamos asistiendo al nacimiento de medios de comunicación – sí, sí, en medio de la batalla -. Avalados por las nuevas tecnologías, por las redes sociales pero también por nuevas fórmulas de financiación de las que incluso, en algunos casos, detrás están los propios lectores.Nombres como el de La Marea, financiado en su totalidad por la cooperativa MasPúblico, formada íntegramente por lectores y ex trabajadores de la desaparecida edición en papel del diario Público, toman fuerza en el devastado panorama.U otro “hijo descarriado” del también fallecido Público: InfoLibre, un medio digital que verá la luz en estos días y que, según sus directivos, albergará únicamente publicidad a tarifas públicas y que aspira a mantener su viabilidad económica con las aportaciones que hagan sus lectores.Hay afortunadamente más nombres de valientes o de al menos gente que quiere plantarle cara a la situación: Eldiario.es, Mongolia, ZoomNews, Materia, Jot Down, Forbes…Pero, ¿hemos entendido el mensaje los periodistas? ¿Hemos conseguido ver que aquella incluso romántica imagen del periodista pegado a su máquina de escribir, fumando sin parar y, cómo no, bebiendo a la par, ya no volverá? (Gracias a Dios).De verdad, espero que sí porque de lo contrario, ya saben: la reinvención no será sino un puro parche y con él, un nuevo fracaso. Y yo, tal vez por romántica, fumadora y amante del buen vino, no lo quiero volver a sufrir. Leer más
12/03/13: PERIODISMO EN SU HORA CERO
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