La autora de este aporte es Angélica Pereyra especialista en Comunicación organizacional y esta en comercio hispano.com
En los últimos tiempos, los niveles de complejidad de las operaciones de management han hecho olvidar -para los especialistas- ciertas verdades básicas que siguen teniendo plena vigencia para la labor de los líderes y los managers. Un breve repaso de un especialista norteamericano permite refrescar esos postulados.
Estas son 18 reglas breves para que el manager o líder merezca llamarse tal, y su gestión haga la diferencia para la compañía que lo cuenta en sus filas:
1. Solucione el problema, no la culpa. Es mucho más productivo y menos caro solucionar lo que está mal, que perder tiempo tratando de descubrir quién tuvo la culpa.
2. Dígale a la gente lo que usted quiere, no cómo se hace. Va a encontrar gente más dispuesta y menos defensiva si le da una guía de qué hacer en lugar de volcarle instrucciones para hacerlo. Si lo hace, verá que, con el paso del tiempo, tendrán más iniciativa y más deseos de innovar.
3. Maneje la función, no el papeleo del asunto. Recuerde que su trabajo es manejar una función específica dentro de la compañía, cualquiera que ésta sea. Generalmente, hay mucho papelerio relacionado con el trabajo, pero no deje que eso lo distraiga de su real responsabilidad.
4. No haga cualquier cosa. Su trabajo como manager es “planear, organizar, controlar y dirigir”. No desperdicie tiempo valioso retrocediendo a hacer lo que usted hacia antes de llegar a manager. Sabemos que a usted eso le gusta y lo disfruta, porque lo hace bien. Pero ahora necesita concentrar sus esfuerzos en conducir, no en “hacer”.
5. No se puede compensar un mal arranque. Si un proyecto o un trabajo arranca mal, generalmente es difícil recuperar el terreno. Planee bien el comienzo y nunca se arrepentirá. 6. Salga de su oficina. Lo que se denomina Management By Walking Around (MBWA) funciona muy bien. Curiosamente, usted se hace más accesible si está fuera de la oficina. Consigue información de primera mano. Y averigua lo que realmente está pasando.
7. Conduzca con el ejemplo. Si le tiene que pedirles a sus empleados que se queden después de hora, permanezca con ellos en ese momento. No viaje en primera clase sólo porque su compañía lo permite, si sus asociados viajen en categorías más económicas del mismo avión. Sea un líder, que es más duro que ser un manager, pero vale la pena.
8. Delegue las cosas sencillas. Lo que usted hace bien es lo que debe delegar. Conserve en sus manos lo que es dificultoso o presenta desafíos.
9. No caiga en la tentación de la apariencia. Trabaje con sus empleados con felicidad. No actúe “a lo grande”. No trate de imitar a la gente importante, disfrute de la compañía de sus compañeros de trabajo. Nunca crea que usted sabe todo. Nunca devuelva maldad con maldad. Actúe de forma tal que todos puedan notar su honestidad.
10. La calidad es ajustarse a los requerimientos. Fije sus estándares y pida que los demás ajusten a ellos. La calidad sobrevendrá de ese esfuerzo, y no de eslóganes, posters, ni menos de amenazas.
11. Aprenda de los errores de otros. Uno no vive lo suficiente como para cometerlos todos.
12. Entrene a sus supervisores. La clave de su éxito en los negocios es la productividad de sus empleados. La clave de la productividad de sus empleados es la percepción que tengan del supervisor inmediato. Por eso, invierta en entrenar a sus supervisores y managers. Verá los resultados.
13. Con la boca abierta no se escucha. Sus asociados, sus empleados, sus proveedores y sus clientes tienen todos algo de valor que decir. Escuche a la gente que lo rodea. Nunca aprenderá qué es lo que saben si usted los tapa con su propia conversación. Recuerde, la única cosa que puede salir de su boca es algo que usted ya sabe. Si se calla, aprenderá.
14. Ponga en práctica lo que proclama. Para conducir, hay que hacerlo con el ejemplo. No espere que su gente trabaje fuera de hora sin paga si usted se va temprano todos los días. No se aloje en un hotel de cuatro o cinco estrellas mientras espera que sus empleados lo hagan en uno de dos estrellas.
15. Los líderes crean el cambio. Si usted conduce, su gestión generará cambios. Esté preparado para ellos y para el impacto que va a tener en la gente que está dentro y fuera de su grupo. Si usted no está haciendo cambios, no está conduciendo.
16. No se ponga límites. La diferencia entre los líderes y los managers es que los primeros no se fijan límites a sí mismos. Hay bastante gente tratando de limitar lo que usted hace. No sea otro más en esa lista.
17. En aguas calmas, cualquier maneja el barco. Lo que lo diferenciará en su carrera es como se las arregla en momentos difíciles. No se vuelva complaciente ni se relaje sólo porque las cosas están yendo bien. Anticípese a las turbulencias.
18. Haga la diferencia.El grupo que usted conduce tiene que ser más efectivo y productivo con usted en su puesto que cuando usted no está. Si ellos fueran productivos sin su presencia, no tiene sentido para la compañía mantenerlo en la nómina de sus empleados