Durante nuestra visita se dieron muchas oportunidades en las cuales fuimos testigo de la gran hospitalidad de los residentes de Utec, quienes a pesar de su difícil situación siempre encontraban algo que ofrecernos.
En alguno de mis paseos matutinos-tardíos, me encontró la señora Silvina García buscando un lugar donde desayunar. Mostrándome cierta indignación debido a que creyó que las autoridades no me estaban atendiendo. Malentendido que de inmediato corregí. La Sra. Silvina me ofreció un desayuno, previas disculpas ya que solo tenía a su disposición “una sopita sin carnecita”. La verdad es que estaba deliciosa y estuvo felizmente acompañada de una amena conversación, en la cual me contaba sobre la filiación de su esposo con los habrían sido los dueños de la hacienda Viseca, sobre como conoció a José María Arguedas y sobre el impacto de la actividad minera en Utec. Antes de irse al campo, me dejó una bolsa con canchita y queso “Para que te comas más tardecito”.
Del mismo modo, los pobladores de Utec nos ofrecieron también su tiempo al tener una abierta disposición hacia nuestras redundantes preguntas, así como se ofrecieron abiertamente a compartir su conocimiento sobre los lugares que había que visitar, sobre los saberes locales y todo aquello que consideraran que nosotros como visitantes deberíamos saber.
En este sentido los temas más recurrentes fueron los motivos por los cuales Utec es considerado un pueblo en crisis: la desaparición de la actividad minera, la falta de agua, lo que representa una dificultad para el desarrollo de actividades agrícolas y ganaderas, la baja calidad de la educación y aún peor la posibilidad de clausura de ambos centros de estudio debido a la baja densidad de estudiantes.
Por otro lado el pasado próspero del pueblo de Utec es algo de lo cual los pobladores no dejan de comentar, tanto de cuando Utec aún no era poblado como en la época de la prosperidad producto de la actividad minera.
Parte de ese pasado próspero son la hacienda Viseca, la hidroeléctrica, los socavones, los cuales son señalados por los pobladores como lugares que el visitante debe conocer.
“Siempre se invita. Conversan. Otros son buenos, otros así no más” (Silvina García, 69 años, Utec)
Los pobladores de Utec saben reconocer que, entre las diferentes personas que llegan a Utec hay grandes diferencias, tanto en relación a sus intereses, así como en sus actitudes y su disposición para las cosas o situaciones. Del mismo modo, es de tomar en cuenta que si bien durante nuestra experiencia, todos a quienes acudimos tuvieron una muy buena disposición ante nuestras dudas y necesidades, esto se debe también a la relación que nos permitieron entablar con muchos de ellos, no solo como pobladores del pueblo de Utec, sino como personas, con afectos al igual que cualquiera de nosotros, una relación de mutuo interés y agradecimiento.
Es así que el visitante que pase por el pueblo de Utec una tarde, y vuelva sin tener mayor contacto con la población, no será testigo de lo que estamos hablando.
Hay que tomar en cuenta que el flujo de visitantes que no tiene algún tipo de filiación o amistad con algún residente es bajísimo; y son menos aún las visitas de grupos. Se podría considerar que en el caso de acrecentarse la cantidad de visitantes las formas de hospitalidad descritas se hagan insostenibles. Del mismo modo, esta actitud de la población puede estar condicionada por la falta de oferta de lugares que proporcionen servicios de comida y hospedaje lo cual puede hacer que la situación del visitante sea interpretada como una situación de necesidad.
“Cuando voy a Lima a vender mis toritos, (el dinero) falta. Pobrecitos (los visitantes), me da pena que gasten.” (Silvina García, 69 años- Utec)
“Mi hija va ir a Lima si se encuentra en necesidad, a mi me gustaría que le inviten así como yo invito” (Mujer mayor – Utec)
No hay que dejar de lado el hecho de que muchas veces estas formas de hospitalidad están condicionadas por un hipotético caso de reciprocidad. Así que es un asunto que tiene que ser tomado con la delicadeza del caso.
Respecto a lo que se espera sobre la llegada de visitantes y foráneos a Utec, se podría casi decir que en su mayoría, la población se encontraría de acuerdo con un mayor flujo de visitantes, ya que se considera que esta podría representar una mayor inversión en la localidad.
Sin embargo es de tomar en cuenta que si bien la mayoría de pobladores están de acuerdo con esto, unos se muestran más interesados que otros en el tema que otros, este tema será desarrollado más adelante.
Como veníamos diciendo, los pobladores de Utec consideran que esto tendría un impacto en su situación económica. Sin embargo no es el único tema asociado a la venida de visitantes.
Haciendo alusión a las visitas que se realizan en el mes de agosto, los pobladores refirieron que el pueblo vuelve a la vida con la cantidad de gente que llega, las calles están llenas, hay un mayor consumo en las bodegas, carros, bulla de voces. Siendo el constante decrecimiento de la población uno de los principales problemas identificados en el distrito de Utec, la llegada de visitantes pareciera representar una opción para la vuelta a la vida de un poblado que mucha gente identifica como en abandono.