Un servicio civil de calidad
La eficiencia y competitividad de las instituciones públicas depende, en gran medida, de los profesionales que laboran en las diversas instancia del Estado, y el Gobierno ha mostrado una especial preocupación en la formación de funcionarios para que su labor sea oportuna y asertiva, esfuerzo que ha sido reconocido por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
De acuerdo con el estudio Diagnóstico institucional del servicio civil en América Latina: Perú, nuestro país ha registrado un notable desempeño en los cuatro años recientes al mejorar el marco normativo de este tipo de labor y también al regular las condiciones de las personas que trabajan al servicio del Estado, de tal forma que los avances de la Nación peruana en este campo son mayores que en otros países de América Latina.
Entre las medidas adoptadas por el Gobierno peruano figura la promulgación de la Ley N° 30057, sobre el Servicio Civil, cuyo objetivo es reformar la planilla estatal y establecer un régimen único para los servidores públicos, y así asegurar la calidad de los servicios en beneficio de la ciudadanía.
De hecho, un total de 18 entidades, entre las que se encuentran cinco ministerios, están a punto de obtener en las próximas semanas la resolución para acogerse a la disposición legal. Para el BID, la emisión de la norma representa el cambio más significativo en este sector porque se revirtió, de alguna manera, la historia previa de tres intentos frustrados de reforma integral.
A ese marco legal se agrega la consolidación de la Autoridad Nacional del Servicio Civil (Servir) como instancia que aporta a la administración del Estado, lo que ha permitido que el Perú avance en la calificación efectuada por el BID y pase de 29 a 41 puntos entre 2011 y junio de 2015, superando el promedio regional de 38 puntos y subiendo doce puntos en solo cuatro años, cuando el promedio de América Latina avanzó ocho puntos durante una década.
En la evaluación del caso peruano también ha sido tomada en cuenta la creación de la Escuela Nacional de Administración Pública (ENAP) y su puesta en marcha para obtener un modelo moderno y eficiente; además de la institucionalización de los planes de desarrollo de personal, dos de los hitos que definen la optimización del servicio civil en diversos estratos del aparato público.
Otros elementos contemplados en el informe del BID se refieren a la maduración del modelo de gobernanza de la Presidencia del Consejo de Ministros y del Ministerio de Economía y Finanzas, convirtiéndose en un factor de relevancia para limar “asperezas institucionales” muy comunes en otras naciones de la región latinoamericana.
Asimismo, el estudio destaca el Cuerpo de Gerentes Públicos (CGP) como cuadro de directivos profesionalizado, que tuvo una expansión a más instituciones y un impacto positivo en mejorar la ejecución presupuestaria, especialmente en los gobiernos regionales y locales. De esta manera, el Poder Ejecutivo logra un avance en la reforma del Estado con la optimización de su personal técnico.
En: elperuano