Mueren al menos once milicianos -seis de ellos de Hamas- y un niño de siete años. Las principales milicias de la Franja de Gaza han disparado 70 proyectiles y misiles. Israel ha ordenado intensificar los ataques aéreos contra grupos islamistas en Gaza.
Israel y el grupo islamista Hamas han entrado en la escalada más grave desde finales de noviembre del 2012. El brazo armado del grupo que controla la Franja de Gaza disparó en la tarde y noche de este lunes más de 200 proyectiles y misiles contra localidades israelíes situadas a decenas de kilómetros provocando un par de heridos leves.
Tras este ataque palestino, el más masivo de Hamas desde el 2012, Israel ha iniciado una intensa ofensiva aérea contra decenas de objetivos de los grupos islamistas en Gaza. No se trata de ataques puntuales sino el inicio de la operación llamada ‘Protective Edge”, que hasta ahora ha causado la muerte a once milicianos -seis de ellos de Hamas- y a un niño de siete años, y heridas a 25 personas más, en su mayoría civiles. Poco después, caían de nuevo varios cohetes en el sur de Israel.
Además, al menos nueve civiles resultaron heridos en los bombardeos de la aviación israelí contra casas de militantes de los movimientos islamistas, informaron fuentes médicas que cita Efe. Según Asraf al Qedra, portavoz de Emergencias en la Franja, los nueve civiles estaban en una vivienda de la zona de este de la ciudad meridional de Jan Yunis, y hubieron de ser tratados en un hospital de la zona.
“No hay lugar ahora hablar de tregua”, avisaba anoche un portavoz de Hamas mientras en Israel respondían: “Hamas ha preferido guerra a calma”. Los habitantes de la paupérrima Gaza y del sur de Israel temen lo peor.
Ante la posibilidad de una inminente escalada, el Ejército israelí ha desplegado varias brigadas en las zonas fronterizas de la Franja y ha movilizado a 1500 reservistas. En su gran mayoría, pertenecen a la Unidad de Protección Civil dedicada a los habitantes de las ciudades bajo los ataques de proyectiles y las baterías defensivas Cúpula de Hierro.
Por un lado, los portavoces de Hamas responsabilizan a Israel y afirman que este lunes han respondido a la muerte de siete miembros del brazo armado en la última noche. “Es una grave escalada y el enemigo lo pagará muy caro. No queremos una guerra pero si nos la imponen, estamos preparados”, advirtió el portavoz de Hamas, Sami Abu Zuhri.
Por otro, fuentes militares israelíes avisan: “Tras los más de 200 proyectiles contra el sur de Israel desde el secuestro y asesinato de los tres adolescentes el pasado 12 de junio y dado que pese al ultimátum del jueves, Hamas sigue disparando de forma incesante, estamos preparados para una escalada”. “La escalada será respondida con escalada”, advierte el oficial Mordejai adelantando una contundente respuesta militar.
Además, este lunes las “Brigadas Izadim Al Qasem”, brazo armado del movimiento islamista Hamas han admitido que han disparado “decenas de proyectiles” contra tres localidades del sur y el centro de Israel. En un comunicado, la milicia aseguró que ha lanzado “decenas de proyectiles contra las localidades de Asdod, Ashkelo y Netivot en respuesta a la agresión sionista”.
Por primera vez desde la ofensiva Pilar Defensivo a finales del 2012, Hamas asume la autoría de decenas de proyectiles contra las ciudades israelíes. Una prueba de que ha optado por la escalada ya que era consciente de que el disparo y posterior autoría tendrán una dura respuesta israelí.
En la pugna interna entre el brazo armado y el liderazgo político de Hamas, ha vencido el primero.
Ante la ausencia del mediador egipcio, las dos partes parecen condenadas a un nuevo conflicto bélico.
En: elmundo.es
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