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El PIT fue fundado en la década de 1990 con presencia en Afganistán y Pakistán. Durante la última década, han tenido su base en Siria. Su comandante de campo, Abu Muhammad, también conocido como Zahid, los lideró. Hace años, los miembros de PIT escaparon de China, donde enfrentaban severas persecuciones y abusos de derechos humanos, a menudo huyendo con sus familias. Desde entonces, han establecido aldeas y campos de entrenamiento en Siria, han hecho avances con grupos militantes como Hayat Tahrir al-Sham, que lideró la reciente ofensiva, y han construido una vasta fuerza de combate.

Después de Siria, ahora China, PIT siempre ha sido claro: el objetivo final es la independencia para liberar su patria de Turkistán Oriental de los ocupantes chinos. Los combatientes de TIP son en su mayoría musulmanes uigures, que han enfrentado décadas de persecución bajo el Partido Comunista Chino. Más de un millón de personas han sido forzadas a campos de reeducación, con miles encarcelados por rezar y ayunar, lo que Pekín considera crímenes horribles. La propaganda de PIT destaca agravios contra el estado chino, como el levantamiento de Baren de 1990, cuando los manifestantes antigubernamentales fueron asesinados por soldados, muchos posiblemente miles de ellos, muertos, con el número real de víctimas desconocido porque el gobierno lo encubrió. El Partido Comunista Chino gobierna con mano de hierro y una política de tolerancia cero hacia cualquiera que se atreva a desafiar al estado.

Para el PIT, luchar junto a otros en Siria fue solo el primer paso, y China es la última venganza. El PIT planea llevar la lucha a China, hogar del ejército más grande del mundo con 2 millones de tropas activas. Es más fácil decirlo que hacerlo, pero PIT podría atacar proyectos chinos o embajadas en el extranjero. Es muy probable que China presione para la extradición de los miembros de PIT, lo que será un punto clave para el nuevo gobierno sirio en la construcción de relaciones con Pekín. Un principio fundamental de HTS (Hay’at Tahrir al-Sham) fue proteger a los combatientes extranjeros que se unieron a la insurgencia. A cambio, tuvieron que prometer no usar Siria como una base para lanzar ataques en otros lugares.

No está claro cuán fuerte es PIT realmente en términos de número y poder de fuego. Qué sucederá a continuación sigue siendo incierto. De cualquier manera, PIT ya no está en las sombras.

Traducido de: The Telegraph