24 de diciembre en el trabajo
Hoy es 24 de diciembre y a diferencia de mis otras navidades me ha tocado pasarla en el trabajo. No me quejo porque al fin y al cabo me pagan por hacerlo y es lo que quiero hacer. Y no es para menos: con un gran proyecto en ciernes y algunos productos pendientes de entrega creo que vale la pena aprender un poco más del mundo laboral (especialmente el de la administración pública) y volverme más resiliente con estas experiencias.
Tampoco es que sea un gran sufrimiento o un súper sacrificio, porque se que detrás mio existen personas que no podrán estar con sus familiares por diversos motivos: económicos, viaje, trabajo, viejas rencillas, alguna separación involuntaria, etc.
Muchos estarán descansando, armando el árbol navideño (que creo ya es hora que sea uno autóctono) y el nacimiento. Comprando a última hora todo lo necesario para esta nochebuena, sí, sí..todo eso. Sin embargo, no olvidemos nunca la verdadera razón para esta celebración: la unión familiar, aquella noche en la cual todos debemos estar, o tratar de estar juntos, para compartir nuestras aspiraciones y buenos deseos para el futuro y sobre todo, perdonar.
Entonces, regalen lo suficiente, no generen colas hoy, no salgan en automóvil por el centro de la ciudad, y brinden calor humano a las personas que los quieren o aquellos que lo necesiten.
Feliz Navidad!